20 católicos agentes de pastoral asesinados en 2008

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A esta lista provisional redactada anualmente por la agencia Fides, se deben añadir la larga lista de aquellos de los que quizá nunca se tendrá noticia, que sufren en todos los rincones del planeta y pagan con la vida su fe en Cristo.
Un obispo, 1 religioso, 2 voluntarios laicos y 16 sacerdotes. Sin contar los cristianos asesinados en Orissa (India). Analizando el elenco de los agentes pastorales asesinados en el 2008 por continentes, también este año figura en el primer puesto Asia, bañada por la sangre de 1 Arzobispo, 6 sacerdotes, 1 voluntaria seglar, muertos en Irak, India, Sri Lanka, Filipinas y Nepal.

Particularmente trágica la muerte de Mons. Paulos Faraj Rahho, Arzobispo Caldeo de Mosul (Irak), secuestrado al final del Via Crucis, a la salida de la iglesia del Espíritu Santo, la misma dónde, un año antes, el 3 de junio de 2007, fueron asesinados el párroco y tres diáconos. «Mons Rahho tomó su cruz y siguió al Señor Jesús, y así ha contribuido a llevar el derecho en su atormentado País y en al mundo entero, dando testimonio de la verdad. Él era un hombre de paz y diálogo»: así lo ha recordado el Santo Padre Benedicto XVI.


Entre los sacerdotes que han muerto en India, Fides cita a Don Bernard Digal, de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneshwar, en Orissa (India): el primer sacerdote católico que ha muerto en la campaña de violencia anticristiana en Orissa que ha provocado, según los datos provistos por la Conferencia Episcopal Indiana, 81 muertos; 22.236 refugiados acogidos en los campos predispuestos por el gobierno y más de 40.00 personas que han huido del distrito de Kandhamal; 450 aldeas afectadas por los desórdenes; 4.677 casas destrozadas; 236 iglesias y 36 conventos, institutos y aulas religiosas destruidas; 5 sacerdotes católicos y 15 pastores violentamente golpeados, una religiosa violada y humillada públicamente. Don Bernard fue atacado y golpeado el 25 de agosto, al inicio de la oleada de violencia, y murió después de dos meses como consecuencia de las graves lesiones sufridas.


«Durante su vida el p. Bernard mostró determinación y coraje para testimoniar y morir por Cristo. Ha muerto como auténtico cristiano, e inmediatamente después de la agresión sufrida perdonó a sus enemigos y perseguidores», ha dicho el P. Mrutyunjay Digal, sacerdote de la misma Archidiócesis.


También en India, en el estado indiano del Pradesh ha sido asesinado el sacerdote carmelita P. Thomas Pandippallyil, mientras estaba en una aldea para celebrar la Santa Misa. Mons. Marampudi Joji, Arzobispo de Hyderabad, negó con fuerza la actividad de «proselitismo y conversiones forzadas» de la que alguien había acusado al P. Thomas. Según el arzobispo el crimen ha sido el resultado del clima de «celos hacia la Iglesia católica», culpable sólo de trabajar por el desarrollo de las zonas más pobres y abandonadas del País y que trabaja por sustentar y ayudar a quienes son víctimas de violencias y opresiones. En el estado de Uttarakhand, India septentrional, fueron hallados los cuerpos sin vida de un sacerdote católico, P. Samuel Francis, y de una voluntaria seglar, Mercy Bahadur, que habían elegido una vida eremítica en un «ashram», monasterio hindú conformado con la tradición cristiana. Según la Conferencia Episcopal de la India, el homicidio parece la consecuencia de un tentativo de atraco, puesto que el lugar fue saqueado.


En Sri Lanka, en Ambalkulam (diócesis de Jaffna), en un territorio que es terreno de enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes tamiles, fue asesinado el sacerdote Mariampillai Xavier Karunaratnam, párroco de la iglesia de Vannivi'laangku'lam, activista de los derechos humanos, partidario del diálogo y la reconciliación, fundador y presidente de la organización «North East Secretariat on Human Rights», que denunció las violaciones y los abusos de la guerra y ofrecía asistencia psicológica a las poblaciones víctimas del conflicto.


El Padre Jesús Reynaldo Rodado, OMI, Misioneros Oblatos de Maria Inmaculada, murió como consecuencia de unos disparos en Tabawan (Filipinas) dónde dirigía una pequeña estación misionera, realizando la actividad pastoral para una comunidad católica de unas treinta personas, administrando programas de instrucción y diálogo interreligioso. Cuando estaba recitando el Rosario un grupo de agresores intentó secuestrarlo, y ante su resistencia fue golpeado y asesinado. Según la Conferencia Episcopal de las Filipinas, el sacerdote ya había recibido amenazas por parte de disidentes islámicos ligados al grupo Abu Sayyaf, pero había rechazado la escolta.


La pequeña comunidad católica de Nepal cuenta con su primer sacerdote asesinado, el Salesiano P. Johnson Moyalan. En el corazón de la noche un grupo de hombres armados penetraron en la misión salesiana de Sirsia, a unos 15 km de la frontera entre India y Nepal, matando al misionero con dos golpes de arma de fuego. Entre las razones del homicidio, además del robo o una tentativa de extorsión, también se considera la posibilidad que sea obra de un grupo de extremistas hindúes que operan en la zona, que ya en el pasado habían amenazado a las comunidades cristianas y musulmanas


5 en América Latina


Son 5 los sacerdotes que han muerto en América: 2 en México y 1 en Venezuela, Colombia y Brasil.


En México han muerto don Julio Cesar Mendoza Acuma, muerto en el hospital como consecuencia de la agresión sufrida en su casa parroquial la noche anterior y don Gerardo Manuel Miranda Avalos, asesinado con un disparo en el pecho cuando entraba en el instituto «Fray Juan de San Miguel» del que era director.


En su vivienda en Caracas (Venezuela) fue encontrada el cadáver del sacerdote Pedro Daniel Orellana Hidalgo. En el cuerpo había signos de estrangulamiento, las manos atadas, una mordaza en la boca y numerosos golpes. Se habían robado los objetos personales de su apartamento. Don Jaime Ossa Toro, del instituto para las Misiones extranjeras de Yarumal, fue acuchillado en Medellín, en el Noreste de Colombia. El cuerpo fue encontrado en su vivienda, junto a la iglesia de Emaús, dónde era párroco. Por último, el sacerdote Nilson José brasileño, fue asesinado a cuchilladas en el estado brasileño del Paraná, y su cuerpo tirado en la calle, entre la paja y la hojarasca, víctima de un atraco.


5 en Africa


En África han perdido la vida de modo violento 3 sacerdotes, 1 religioso y 1 voluntario laico, en Kenia, Guinea Conakry, Nigeria y República Democrática del Congo.


En Kenia han muerto el P. Michael Kamau Ithondeka, vice Rector del Mathias Mulumba Sénior Seminary de Tindinyo y el P. Brian Thorp, de los misioneros de Mill Hill, hallado sin vida en la casa parroquial de su parroquia en Lamu, en la archidiócesis de Mombasa. El P. Michael murió en un control ilegal establecido por una banda de jóvenes armados en la calle Nakuru – Eldama, en el Rift Valley, la zona dónde son más violentos los enfrentamientos y las venganzas de fondo étnico mientras que el P. Brian resulta aparentemente víctima de un atraco a mano armada durante la noche.


El hermano Joseph Douet, de 62 años, de los Hermanos de la instrucción cristiana de San Gabriel, fue asesinado en Katako, Guinea Conakry, en el colegio que había fundado. Mientras estaba en oración algunos maleantes lo ataron y le pusieron un saco en la cabeza, ahogándolo, probablemente para atracarlo.


Don John Mark Ikpiki, fue asesinado en Isiokolo, (estado del Delta, Nigeria) a poca distancia de la estación de policía local, por unos atracadores que querían robar su automóvil, y que después fue encontrado abandonado.


En la atormentada República Democrática del Congo también encontró la muerte el voluntario laico Boduin Ntamenya, originario de Goma (Norte de Kivu) asesinado mientras estaba realizando su trabajo en una zona de guerra. Trabajaba para la Ong italiana AVSI y formaba parte de una equipo de formadores que apoya y sustenta a los profesores y estudiantes que trabajan y estudian en zonas de conflicto. Desde hacia años, con ánimo, generosidad y pasión, trabajaba para dar esperanza a su País y a sus hermanos, aceptando adentrarse en las colinas y las selvas del Congo en zonas dónde la guerrilla está a la orden del día.


En Europa han muerto 2 sacerdotes, ambos en Rusia


Dos sacerdotes jesuitas, el padre Otto Messmer y el padre Víctor Betancourt, fueron asesinados en su vivienda, en Moscú. Los medios de comunicación rusos difundieron la noticia de la detención del homicida, quien confesó. Se trata de un psicópata, persona ya conocida a la policía porque ha había sido detenida con anterioridad por otros hechos.


Una lista que nunca acaba


A esta lista provisional redactada anualmente por la agencia Fides, se deben añadir la larga lista de aquellos de los que quizá nunca se tendrá noticia, que sufren en todos los rincones del planeta y pagan con la vida su fe en Cristo. Se trata de esa «nube de militantes desconocidos de la gran causa de Dios» – según la expresión acuñada por el Papa Juan Pablo II – a quienes miramos con gratitud y veneración, aún sin conocer sus rostros, sin los cuales la Iglesia y el mundo se verían enormemente empobrecidos.


«Vivir de la fe en Jesús Cristo, vivir la verdad y el amor implica renuncias todos los días, implica sufrimientos. El cristianismo no es el camino de la comodidad, es más bien una subida exigente, pero iluminada por la luz de Cristo y por la gran esperanza que nace de Él», explica Benedicto XVI.