En esta sociedad del directo, del entretenimiento metiéndonos en la vida de los demás cobra plena actualidad este reality show, anterior a los que hoy están tan de moda en la televisión pero que desvela muchas de nuestras grandes o pequeñas mezquindades: ¿dónde se sitúa el límite? No se puede prolongar el sufrimiento para entretenernos o lucrarlos… aunque muchas veces se siga haciendo esto en muchos ámbitos de la sociedad.