Ha concluído el XXX Aula Malagón-Rovirosa, y ha sido una alegría comprobar una vez más como la fuerza de la solidaridad hace posible el encuentro de personas preocupadas por los últimos y los más débiles de nuestro mundo. Otro encuentros nos esperan durante este curso.
Con el trabajo callado de muchos en la cocina, en las aulas infantiles, en la limpieza y mantenimiento, en los trabajos más escondidos que nos podemos imaginar, está la verdadera semilla de realizar este pequeño milagro que los grandes no pueden ni pensar.
Temas como la historia de la esclavitud, las guerras del siglo XX y XXI, la relación entre Ciencia y Fe en el caminar del hombre hoy, y la realidad insolidaria de las fronteras y de los muros levantados contra los pobres en nuestro mundo; han sido un regalo para nuestros oídos que han querido escuchar el clamor de los pobres por la Justicia.
Los Campamentos con la aportación de los jóvenes a esta tarea inmensa de llevar la vida solidaria por los caminos (Camino de Santiago), y de percibir en las distintas experiencias en las que personas han dado por los otros lo que tenían.
Las jornadas de espiritualidad con el P. Chércoles dedicadas a temas fundamentales de la vida cristiana nos han puesto las claves fundamentales
El Aula que se prolonga en el tiempo del invierno y primavera, nos impulsa de forma permanente a la comunión con la tarea de la promoción de laicos que luchen por la Justicia (como Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón).
Con ánimo renovado te invitamos a los nuevos cursos que hemos programado:
En noviembre: «Laudato Si. Ecología, hambre y defensa de la vida».
En Abril con el lema «No más esclavos: trabajo sobre capital», de la Campaña por la justicia en las relaciones Norte-Sur en el que trataremos el tema de la campaña.
