El hambre entra en la campaña electoral de Argentina

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Un joven de 14 año de la etnia Qom pesaba 11 kilos traía a la agenda de los medios de comunicación la situación de miseria que se vive en muchos lugares de uno de los países más ricos en agricultura, ganadería y materias primas. Los datos sobre la situación del país están ocultos en las cifras oficiales.

Oscar Sánchez tenía 14 años y pesaba 11 kilos. Vivía en Fortín Lavalle, una localidad de El Impenetrable situada 263 kilómetros al noroeste de Resistencia (El Chaco). Murió en el hospital pediátrico Avelino Castelán de Resistencia después de haber pasado las últimas semanas internado en distintos centros de atención. Padecía tuberculosis crónica, meningitis y neumonía, todo ello asociado a un cuadro de desnutrición severa (hambre).

Este hecho nos invita a mirar la situación en plena campaña.

El gobierno de Argentina ha ocultado los datos reales de la situación económica. No da los índices de pobreza porque «estigmatizaría a los que en ellos pudieran aparecer», cuando todo el mundo sabe que las estadísticas no dan nombres, aunque detrás si hay personas evidentemente.

Se estima que el subempleo o la economía informal es altísima (explotación) y tampoco se conoce la inflación real del país. Estudios no oficiales dicen que ésta puede rondar el 26% en el mes de septiembre.

El dólar se cambia a 9,35 pesos en el cambio oficial, pero el llamado dólar blue alcanza los 15,5 pesos.

No parece que haya propuestas con soluciones para la política argentina. La corrupción y las propuestas electorales populistas de incorporar 25.000 funcionarios hasta diciembre muestran el marco de la situación del país.

Autor: Luis Antonio Macías