El SCH (Banco Santander Central Hispano): ¿el arte de robar ?

4289

¿El arte de robar del banco Santander?
El SCH ha realizado una campaña publicitaria cuyo lema es -ningún banco le da más valor a tu nómina- y en el que donará 100 euros a Cruz Roja por cada nómina domiciliada. El destino de la donación es impulsar proyectos de salud, de educación y saneamiento de aguas en Guatemala, Costa Rica, Mozambique, Sierra Leona, Balcanes, Malawi, Honduras, etc.

La Fundación Marcelino Botín, que posee un 1,48% de las acciones del SCH, ha donado cuarenta millones de pesetas para la construcción del Hogar de Belén en Santander para enfermos de sida, así como ha contribuido a la restauración de numerosas iglesias de la comunidad cantabra.

Emilio Botín ha sido galardonado recientemente por la organización empresarial CEOE-CEPYME de Cantabria por su -excepcional contribución a la proyección internacional de Santander y apoyo económico de Cantabria-. También ha recibido la medalla de oro de la Universidad de Cantabria por su contribución al mundo universitario a través de diversas donaciones. Podríamos seguir con un sinfín de -buenas obras-.

Sin embargo, bajo esta fachada se esconde una realidad muy distinta de robo permanente a los empobrecidos, de abusos y explotación.

La familia Botín preside en la actualidad tres de las cinco mayores entidades financieras de España (SCH, Bankinter y Banesto) y es el mayor grupo financiero en Iberoamérica con 15 bancos. El beneficio neto atribuido solo al SCH en millones de euros durante el año 2001 ha sido de 2.486 con un incremento del 10.1% respecto al periodo anterior. El banco ha obtenido sus mayores beneficios en Iberoamérica, 31% del total frente al 19% obtenido en España. Su afán de ganancia es tal que en el primer trimestre del 2002 sus ingresos netos aumentaron un 178% en Brasil y un 70% en México. El banco escoge negocios seguros que no le supongan apenas riesgos como los planes de pensiones, diversificando y aplicando intereses anuales a sus acreedores que oscilan entre el 25 al 50%. El expolio de la banca es tal, que el gobierno de México ante las dificultades de las empresas de obtener liquidez para sus negocios ha pedido públicamente a los bancos extranjeros, que controlan prácticamente el 100% del negocio, que contribuyan al desarrollo de la economía nacional con una reactivación del crédito.

A pesar de que durante el año 2001, el 6% de los ingresos del banco provinieran de Argentina, Emilio Botín amenazó con retirar sus inversiones y la confianza en este país si este no asumía los condiciones impuestas por el FMI, entre otras, las de derogar la ley de subversión económica que ha permitido a la justicia perseguir a los banqueros por supuesta exportación de divisas durante el corralito. Al banquero poco parece importarle que 7 de cada 10 niños en Argentina mal vivan actualmente en la pobreza y que la economía argentina genere cada día 16.865 pobres, dejando bien claro que su decisión dependerá de (criterios pragmáticos y de los intereses de los accionistas).

Tampoco parece ser que el banco sea muy (solidario) con los trabajadores de los países empobrecidos. Según Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH (el recorte de gastos y plantilla es uno de los principales objetivos del SCH). En el año 2001 el banco dejó sin trabajo a más de 15.000 personas en todo el mundo, de los que 8.500 procedían del brasileño Banespa. Para este año ha anunciado el despido de mas de 11.000 empleados de los cuales un 72,7% corresponden a filiales instaladas en Iberoamérica.

El banco ha invertido más de 11.000 millones en la creación del mayor portal universitario en lengua española: Universia. Emilio Botín quiere vender la imagen del banco como gran mecenas de la cultura y ha afirmado en su presentación del portal en México que -tenemos que ir avanzando y construyendo entre todos, un futuro lleno de oportunidades-. Sin embargo nada más lejos de la realidad porque está en juego un fabuloso pastel que solo en España es de más cinco millones de potenciales clientes, jóvenes comprendidos entre los 15 y los 25 años que comenzarán a ser rentables cuando encuentren su primer empleo y hagan uso de los productos financieros.

Denunciamos al SCH por el robo permanente a los empobrecidos, por la mentira en sus campañas de lavado de imagen, y por seguir utilizando la solidaridad para aumentar sus beneficios a costa de lo que sea. No nos hagan creer que el tigre puede ser vegetariano.

Estarán muy orgullosos los políticos y empresarios cántabros de que el SCH pasee el nombre de Santander por el mundo entero. Para nosotros la -S- es de sangre, la de tantas víctimas que está generando.