Miles de personas condenadas a muerte sin juicio previo
Esta es la acusación de Monseñor Agrelo, arzobispo de Tánger, (31/10/2014) en el Foro Cristianismo y Sociedad. Allí pudimos escucharle.

“ …A este foro me ha traído la política: la de la Unión Europea, la de España, la de Marruecos. Política que traicionando lo que le es más propio, ocupándose de las fronteras y no de las personas, representa para una multitud de empobrecidos, una condena a la exclusión, a la enfermedad, a la esclavitud, a la prostitución, al sufrimiento en todos los casos y con frecuencia, con inaceptable frecuencia representa también para muchos de ellos, la condena a muerte. Miles de personas condenadas a muerte sin juicio previo…”

“… hombres, mujeres y niños que viven en la frontera.

Es normal que en la asamblea dominical irrumpa con fuerza la muerte. Hacerse oración de náufragos en el Estrecho. Oración de hijos que se han ido para siempre. Escuchar la palabra de Dios con los que se han ido para siempre. Escuchar la palabra de Dios en comunión con los que mueren”.

“Desde la catedral, la oración de la comunidad baja necesariamente a la patera de sus náufragos: ¡Oh Dios sálvame por tu nombre! ¡Sal por mí!”

“Y desde la patera, en busca de sentido, la oración sube hasta la cruz de Cristo.

Solo allí, en los labios del hijo más amado, las palabras de la oración volverán a ser para los pobres un grito de esperanza…”

“Esta sociedad que no atiende, que no auxilia a los inmigrantes, es una sociedad enferma, necesitamos de los inmigrantes para que nos salven, para que nos curen”.