La explotación sexual infantil es el tercer negocio mundial. Sólo le superan el tráfico de drogas y de armas. Cerca de 35 mil niños y niñas han sido explotados sexualmente en Colombia en las últimas décadas. La ciudad de Medellín (Colombia) no es ajena a este drama. La cifra de menores víctimas de este flagelo va en aumento, y en su mayoría estos hechos están directamente vinculados a la esclavitud infantil por parte de redes que controlan los territorios donde los niños, niñas y adolescentes ejercen actividades de prostitución.