Los jóvenes españoles se pasan de la ‘raya’: Se dobla el consumo de cocaína

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Casi medio millón de españoles ha esnifado ‘nieve’ en el último mes y es demasiado fácil acceder a las drogas, dice un estudio de Sanidad

Un estudio presentado el pasado día 13 por la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, destapa que aproximadamente 474.000 personas de entre 15 y 64 años declaran haber consumido cocaína en los últimos 30 días y, de ellas, 350.000 son menores de 34 años.

La VI Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España 2005-2006, entre la población de 15 a 64 años, revela también que el consumo de cannabis se ha estabilizado y el de tabaco se ha reducido.

El doble de la ‘raya’

Tanto el consumo experimental de cocaína como el esporádico prácticamente se han duplicado en los últimos siete años, y el consumo en el último mes se ha incrementado de un 0,9 por ciento hasta el 1,6 por ciento. El consumo está más extendido entre los hombres y se concentra fundamentalmente en el grupo de edad de 15 a 34 años.

Así, se mantiene como la segunda droga ilegal de mayor consumo entre la población. España y Reino Unido encabezan la lista de países que más consumen esta sustancia; de hecho, los españoles baten records de consumo de cocaína y ‘porros’ en Europa.

El Observatorio Europeo, en su reciente informe, recoge estos datos y cifra en 10 millones el número de europeos que han experimentado con cocaína y en 3,5 millones las personas que han consumido cocaína en los últimos 12 meses en la UE.

Salgado mostró su preocupación en la presentación de la encuesta, debido a las elevadas prevalencias de consumo en España: un 7 por ciento de la población la ha probado alguna vez, el 3 por ciento lo ha hecho en el último año y un 1,6 por ciento, en el último mes. Estos datos demuestran una tendencia creciente en todos los indicadores de consumo de cocaína.

Frenar el consumo, prioridad

La ministra aseguró que frenar el consumo se ha convertido en la prioridad de Sanidad. Informó de que el ministerio ultima un «Programa de Actuación frente a la cocaína», que contempla actuaciones conjuntas de todas las administraciones implicadas y de las organizaciones y entidades sociales que trabajan en drogodependencias.

«La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas va a dedicar una atención preferente al consumo de cocaína y los problemas asociados al mismo», subrayó Salgado.

Sin embargo, la principal responsable de la sanidad en España tuvo que reconocer que, según el estudio, la población considera que es bastante fácil acceder a las drogas.

Más del 43 por ciento considera que es fácil o muy fácil conseguir cualquiera de ellas en un plazo de 24 horas. La población piensa que el cannabis (casi el 60 por ciento) y la cocaína (casi 43 por ciento) son las drogas con mayor disponibilidad.

Lo positivo, descenso y estabilización

Como datos positivos, la ministra ha destacado el descenso de la proporción de fumadores diarios en hombres y mujeres (de un 37,1 a un 32, 8 por ciento, respecto al 2003) y el cierto descenso en la incorporación de consumidores de cannabis, aunque sigue siendo la droga ilegal de mayor consumo en España.

En estos resultados tiene mucho que ver el aumento de la percepción del riesgo de todas las drogas en general, en especial de la cocaína (del 90,5 por ciento al 92,3 por ciento) y también del cannabis (de un 59,5 a un 61,4 por ciento, según la VI Encuesta).

Además de la preocupante situación con respecto a la cocaína que revela la encuesta, la nota de prensa del Ministerio informa de los siguientes aspectos:

  • Cannabis:

Es la droga ilegal de mayor consumo en España, al igual que sucede en Europa. Según el Informe 2006 del Observatorio Europeo, se calcula que el 7 por ciento de la población europea (cerca de 22,5 millones de personas) ha consumido cannabis en los últimos 12 meses.

En nuestro país, los datos indican que el consumo experimental y esporádico de cannabis tiende a estabilizarse, ya que las prevalencias son inferiores a las de 2003 (28,6 por ciento ha consumido cannabis alguna vez en la vida y 11,2 por ciento en los últimos 12 meses). Al tiempo, se ha incrementado la percepción del riesgo para todas las frecuencias de consumo de esta sustancia.

Salgado reconoció que el consumo habitual en los últimos 30 días (7,6 por ciento en 2003 y 8,7 por ciento en 2005-2006) y diario (1,5 por ciento en 2003 y 2, por ciento en 2005-2006) mantiene la tendencia creciente de años anteriores, aunque su ritmo de crecimiento es menor.

  • Tabaco:

La prevalencia máxima de consumo diario de tabaco se encuentra en el grupo de edad de 35 a 44 años (38 por ciento) y la mínima entre los de 55 a 64 (19,4 por ciento). Los hombres fuman más diariamente (37,0 por ciento) que las mujeres (28,6 por ciento). El consumo medio de cigarrillos diarios en el último mes es de 14,5. Por Comunidades, ninguna supera significativamente la media nacional y sólo Canarias y País Vasco presentan un consumo diario inferior a la media.

  • Alcohol:

Más de las tres cuartas partes de la población general consumen alcohol esporádicamente (el 64,6 por ciento es consumidor habitual y el 14,9 por ciento consume a diario). La prevalencia de consumo diario es 5,4 veces más alta entre los hombres de 15 a 24 años que entre las mujeres. La ingestión de alcohol aumenta de forma considerable durante los fines de semana. En estos días se bebe cerveza, vino y combinados de alta graduación, por este orden. En cambio, en días laborables la bebida más consumida es el vino, seguida de la cerveza.

La encuesta también revela que el 19,7 por ciento de los ciudadanos se ha emborrachado alguna vez en el último año. Los episodios de embriaguez son más frecuentes entre los hombres (27,2 por ciento) que entre las mujeres (12 por ciento) y entre los jóvenes de 15 a 34 años (30,9 por ciento), que entre el grupo de mayor edad (11,3 por ciento). Por otro lado, destaca el hecho de que el 5,5 por ciento de los encuestados son «bebedores de riesgo».

  • Éxtasis, anfetaminas y alucinógenos:

El consumo de estas tres sustancias permanece estabilizado o en descenso. Este es el caso del éxtasis, una droga de consumo esporádico, cuya prevalencia está estabilizada desde 2001. Así, el 4,4 por ciento de la población lo ha probado alguna vez en la vida, el 1,2 por ciento en el último año y el 0,6 por ciento lo ha consumido en el último mes.

  • Heroína, otros opiáceos e inhalables volátiles:

Estas drogas registran prevalancias de consumo experimental inferiores al 1 por ciento. Las tendencias temporales confirman un descenso del consumo de heroína, cuya prevalencia de consumo en los últimos 12 meses sigue siendo del 0,1 por ciento. La disminución de la visibilidad de algunos fenómenos de consumo problemático de heroína (jeringas abandonadas o personas inyectándose) avala de forma indirecta este descenso.

Adolescentes sin rumbo: Cada 10 días toca emborracharse

Empiezan antes de los 14, están “financiados” por sus padres y “el panorama es desolador”, advierten los profesionales de la medicina

Los jóvenes empiezan a beber, de media, a los 13,7 años y un 50 por ciento confiesa haberse emborrachado en alguna ocasión. De hecho, el número medio de borracheras es de una cada 10 días: “Un panorama desolador”, reconocen los profesionales de la medicina, que advierten de que se trata de adolescentes sin rumbo “financiados” por sus padres.

Las conclusiones extraídas por un grupo de expertos en alcoholismo que participaron en una jornada sobre El consumo de alcohol en adolescentes, coordinada por la Organización Médica y celebrada recientemente en su sede de Madrid, no son nada optimistas.

A los datos mencionados cabe añadir que el 65 por ciento de los escolares reconoce haber bebido alcohol en el último mes y casi el 28 por ciento se ha emborrachado en los últimos 30 días.

Según los médicos participantes, el consumo de alcohol por parte de los menores se ha convertido en un problema de salud pública de tal envergadura que o se ataja de raíz o se corre el riesgo de contar con unas generaciones futuras enfermas.

“No podemos asistir con impotencia y extrañeza al espectáculo de ver cómo la sociedad asume las consecuencias de todo tipo que la mezcla explosiva de alcohol y adolescencia representa”, aseguraron en sus conclusiones los participantes a la jornada sobre alcoholismo.

Implicar a los padres

Los médicos piden al Gobierno que intervenga y tome medidas, como, entre otras, incrementando de manera notable los precios de las bebidas alcohólicas y de los impuestos. Pero, también piden la colaboración de los profesionales de la medicina, para que impliquen a los verdaderos responsables del menor, o sea a sus familias.

“Los adultos no perciben el riesgo, ¿cómo entonces lo van a asumir los menores?, se pregunta el psiquiatra bilbaíno Javier Aizpiri, quien califica la situación actual del consumo de alcohol en menores en “fase de catástrofe”.

El experto considera que la actual forma de beber de los adolescentes es peligrosa y, además, están “financiados” por sus padres, señala el psiquiatra.

El adolescente se ha convertido en un objeto de la sociedad de consumo. Este aspecto, unido al hecho de que los padres son cada vez más permisivos y dan dinero a sus hijos, sin pedirles explicaciones, a pesar de que saben que en muchos casos es para consumir alcohol, es una autentica bomba de relojería, asegura Aizpiri.

El médico considera que, para encontrar una solución, los padres han de implicarse totalmente en su educación. De lo contrario, deben saber que sus hijos se están destruyendo con la bebida y con su total consentimiento. “Hay que establecer límites”, concluye el experto.