La cita electoral del 20-N puso en alerta a los miembros del Gobierno y a los gestores de empresas y organismos públicos que podrían buscar una salida en la empresa privada, un refugio postelectoral con larga tradición en la economía española.
Durante el año pasado, cerca de cincuenta asientos de los consejos de administración del Ibex 35 estaban ocupados por personas que tuvieron cargos públicos relevantes.
Los grupos energéticos cuentan con un imán especial para los líderes retirados de la gestión pública. Gas Natural-Fenosa, Endesa, Red Eléctrica de España (REE) y En el destacan por haber hecho un hueco a políticos españoles en sus consejos de administración. El motivo suele repetirse en todas las compañías: abrir puertas hasta ahora cerradas y aprovechar unas agendas bien nutridas. Abengoa acaba de sumar a la lista el reciente fichaje de Ricardo Martínez, ex secretario de Estado de Presupuestos.
Mención aparte merecen las cajasde ahorros. Las 36 entidades (entre cajas, SIP y bancos de nueva creación) suman a 239 políticos en sus consejos de administración. Estos representantes públicos, en activo o retirados, suponen casi el 40%deltotaldeconsejeros.
Puestos
¿Qué gestores públicos podrían buscar asiento en los próximos meses? De momento, Luis Berenguer (Alicante, 1946), ex presidente de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), ya está en el mercado. Dejó su puesto en el ente regulador en septiembre. En sus cuatro años de mandato, la CNC ha tramitado 793 expedientes y ha impuesto multas por importe de 452 millones de euros.
Mayte Costa (Madrid, 1951) también dejó la presidencia de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en abril y podría estar buscando un hueco en la empresa privada. Costa fue portavoz del PSOE en la comisión mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas y vocal en la comisión de Economía. También participó de forma activa en la comisión que investigó el caso Gescartera.
Pedro Marín (Valencia, 1965) abandonó la secretaría de Estado de Energía que ocupaba desde abril de 2008, y se encuentra también en el mercado después de fracasar su pretensión de dirigir la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena). Marín es profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad Carlos III de Madrid.
A estos tres líderes, se podrían unir otros ministros y secretarios de Estado. El perfil de los gestores socialistas es mucho más político que empresarial, aunque algunos podrían adaptarse a la esfera privada. Cristina Garmendia (San Sebastián, 1962), vigente ministra de Ciencia e Innovación, ha tenido una profusa carrera en el sector de la biotecnología, donde creó varios negocios, antes de dedicarse a la política. Esta MBA por el IESE podría volver a su sector pasados dos años desde su cese.
Elena Salgado (Orense, 1949), es otra candidata a incorporarse al órgano rector de alguna gran compañía española. Ya fue consejera delegada de Vallehermoso Telecom, presidenta de la filial de Telegate y consejera de Abertisen 2004.
Fabricio Hernández (Madrid, 1968) es otro candidato a volver al sector privado. Hernández sustituyó a Marín en la secretaría de Estado de Energía y es posible que vuelva a la consultora Nera, donde ha sido director de Práctica de Energía, Redes y Medio Ambiente, así como responsable del área de gas natural en la Península Ibérica y sur de Europa.
Juan Junquera (Madrid, 1967), secretario de Estado de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, también podría incorporarse a la esfera privada, donde acumula un dilatada carrera en Ceselas, General Electric y Ono, entre otras compañías.
Josep Puxeu (Tarragona, 1958), secretario de Estado de Medio Rural y Agua, también figura en el bombo de los nombrables en los consejos y podría volver al mundo empresarial. Puxeu fue consejero delegado de Indulleida y presidente del grupo Tragsa.
