Una barcaza con más de 500 personas a bordo —entre ellos muchos niños y mujeres embarazadas—  se ha hundido a media milla de la isla italiana de Lampedusa. Del medio millar de eritreos y somalíes que intentaban alcanzar suelo europeo, 200 han sido encontrados muertos, alrededor de 150 aún continúan desaparecidos y solo 150 lograron ser rescatados con vida por pesqueros y patrullas de la Guardia Costera. Algunos supervivientes declararon que tres barcas de pesca pasaron cerca, vieron sus llamadas de auxilio y siguieron su camino ya que las leyes italianas y europeas condenan a quien auxilie a migrantes en el mar.