Recurrimos a un fragmento muy clarificador y de plena actualidad de una famosa película: Network.

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He ahí algunos fragmentos del imponente discurso con el que se confiere la misión de manipular:
Se trata de un film sobre el poder de la TV, en el cual se unen la crítica al medio («ese aparato es el evangelio») y al mensaje (el evangelio económico»). Un presentador famoso denuncia a los poderes económicos. Y un patrón poderoso (Jensen) decide comprarle para predicar el evangelio correcto. He ahí algunos fragmentos del imponente discurso con el que se confiere la misión de manipular:

Jensen [el jefe]: «Usted se enfrenta a las principales fuerzas de la naturaleza, Sr. Beale, y eso no puede ser. ¿Está claro? Usted piensa que solamente impide la realización de un negocio, pero no es así. Es el flujo normal, como la gravedad y las mareas y el equilibrio ecológico. Usted es un ingenuo que todavía piensa en términos de naciones y de personas. No existen naciones, no existen personas, ni rusos, ni árabes ( ).

Sólo existe un único, un único sistema de los sistemas. Existe tan sólo un entramado, un dominio multinacional de los dólares, petrodólares, marcos, yenes. Es un sistema internacional de las monedas que determina la totalidad de la vida en ese planeta. Este es hoy el orden natural de las cosas. Esa es la estructura atómica, subatómica y galáctica de las cosas que existe en este momento. Usted se enfrentó a las fuerzas principales de la naturaleza, y va a tener que pagarlo. ¿Me explico, Sr. Beale? (…)
No vivimos ya en un mundo de naciones e ideologías, Sr. Beale. El mundo es un conjunto de empresas inexorablemente determinadas por las leyes inmutables de los negocios. El mundo es un negocio, Sr. Beale (…) Una vasta y ecuménica empresa holding, para que todos los hombres trabajarán para servir a un lucro común (… ) en el cual todas las necesidades serán satisfechas, todas las ansiedades apaciguadas, todo aburrimiento satisfecho. Yo le escogí Sr. Beale para predicar este evangelio [Primer plano de Jensen, gesto de imposición de manos].

– Beale: ¿Por qué yo?

-Jensen: ¡Porque usted trabaja en la televisión, estúpido! Sesenta millones de personas le contemplan todas las noches, de lunes a viernes [aureola de luz en la cabeza de Jensen].

-Beale ¡He visto el rostro de Dios!

-Jensen: ¡Quizá tenga razón Sr. Beale!»

Este texto nos recuerda una cita del profesor Jesús Ibañez extraída de su trabajo «El País: un dispositivo de producción de realidad», que dice asi:
«ElPaís esta atrapado por su eterna y congelada soledad. Es dificil ser Dios»