Sesenta ataques a cristianos de Asia en sólo cuatro días

1988

Entre el 24 y el 28 de abril, más de medio centenar de cristianos padecieron en su piel la persecución. Gobiernos islamistas radicales como el de Arabia Saudí o regímenes dictatoriales como el chino o el coreano fomentan y promueven estos comportamientos que se repiten cada vez con mayor frecuencia…

José Antonio Méndez
miércoles 4 de mayo de 2005
La Razón

Madrid- Jóvenes que manifiestan pacífica y públicamente su fe por las calles de una ciudad. Un grupo de adultos que se reúnen a rezar en una casa particular. Sacerdotes que prometen fidelidad al Vaticano. Estos son algunos de los «delitos» que se les imputan a más de sesenta personas que fueron atacadas en distintos países de Asia hace sólo unos días. Entre el 24 y el 28 de abril, más de medio centenar de cristianos padecieron en su piel la persecución. Gobiernos islamistas radicales como el de Arabia Saudí o regímenes dictatoriales como el chino o el coreano fomentan y promueven estos comportamientos que se repiten cada vez con mayor frecuencia. En total, cuatro días que dejan 49 personas detenidas, diez heridos, un joven apaleado y una iglesia incendiada. El motivo: defender su fe.

Arrestados por ir a misa. El primero de los ataques tuvo lugar el día 24 en Arabia Saudí. Un grupo de católicos paquistaníes de rito copto se encontraban celebrando una eucaristía en una casa particular de Riad, la capital del país. Mientras el sacerdote oficiaba la misa, la policía saudí entró en la casa y arrestó a cuarenta personas, incluidas mujeres y niños, por «promover y practicar una religión distinta al islam». Ese fue su delito. ¿Las pruebas?: Varias Biblias, un lecionario, grabaciones de música y vídeo y formas consagradas. Un «atentado contra el islam», según afirma el reino saudí, que podría ser penado con la cárcel, cadena perpetua o, en el caso del sacerdote –por hacer proselitismo de la fe–, incluso la muerte.
Pero, aunque el reino de Oriente Próximo es uno de los más radicales, otros países cuyos gobiernos son calificados de moderados también fueron escenario de ataques contra la fe en Cristo. En un mismo día, el pasado 27 de abril, dos estadounidenses fueron detenidos en Malasia por repartir panfletos sobre la Iglesia católica mientras una iglesia ardía en una ciudad de la India. Y es que en Manipur, al noreste del país (de mayoría hindú) cerca de doscientas personas armadas con guadañas, piquetas y antorchas prendieron fuego a un templo cristiano. Los diez católicos que lo presenciaron e intentaron defender el templo resultaron heridos por ello.
Pero los ataques contra los cristianos no son sólo cosa de países islamistas. En China, siete sacerdotes católicos fueron detenidos el día 28 por jurar obediencia al Vaticano. El «gigante asiático» prohíbe la religión católica romana aunque ha creado un sucedáneo: la «Iglesia Católica Patriótica» en la que el gobierno comunista de Pekín impone los «sacerdotes» y «obispos». Por eso, un sacerdote de la Iglesia clandestina que siga las directrices de la Santa Sede es castigado con la cárcel. Y eso que el gobierno chino ha manifestado que desea que con Benedicto XVI las relaciones con el Vaticano mejoren.