UNA MANIPULACION a toda PRISA

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Recogemos el relato de dos redactores de la cadena Ser hartos de que les obliguen a manipular. Hay que recordar que en un almuerzo en la Asociación de Periodistas Europeos hace un año y medio, Jesús de Polanco, dueño de PRISA no se recató en afirmar que ´me da igual lo que pase con tal de que se vaya Aznar´. Sin duda, la SER, El País, CNN+ y Prisa echaron toda la carne en el asador durante los cuatro días que cambiaron España, entre otras cosas porque lo de Digital + lo forzó Rato y no parecía que Rato fuera a mandar lo suficiente desde el FMI como para evitar sustos al futuro de la plataforma y sus necesidades…



Sin duda, la SER, El País, CNN+ y Prisa echaron toda la carne en el asador durante los cuatro días que cambiaron España, entre otras cosas porque lo de Digital + lo forzó Rato y no parecía que Rato fuera a mandar lo suficiente desde el FMI como para evitar sustos al futuro de la plataforma y sus necesidades.
Ahora, el futuro parece despejado y ya veremos si no asistimos a un cambio de Canal + para darlo en abierto y a una Ley de la Telecomunicaciones que permita que Localia exista y conecte en cadena en prime time.
Además, hay que recordar que en un almuerzo en la Asociación de Periodistas Europeos hace un año y medio, Jesús de Polanco, dueño de PRISA no se recató en afirmar que «me da igual lo que pase con tal de que se vaya Aznar».
El empresario nunca perdonó al presidente del Gobierno, algunos miembros del PP, de la judicatura y de los medios su intención de meterle en la cárcel por el asunto de la fianza de los decodificadores de Canal +.

Martín Prieto pregunta a la SER «¿Qué hicísteis con aquel cadáver de presunto kamikaze con el cuerpo rasurado y tres mudas puestas?»Hará bueno el dicho de Goebbels sobre que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Y es que también se engañan los pacifistas suponiendo que la paz no bebe sangre. Polanco dijo que le daba lo mismo quién ganara estas últimas elecciones con tal de que no fuera Aznar. Ni al más templado Rajoy ha perdonado, y en un océano de engaños y agitación y propaganda ha ganado los comicios Jesús del Gran Poder en cuya cofradía va de andero ZP, que tendrá otra letra que pagar antes o después.



Fuente: Periodista Digital
Historia de una manipulación a toda Prisa

Sus autores, en un intercambio de correos electrónicos, justifican su anonimato señalando que «estamos seguros que Periodista Digital garantizaría la confidencialidad de nuestras identidades, pero nos da miedo; si alguien intuyera quiénes somos, nos harían la vida imposible, aunque tampoco seríamos los primeros en sufrir eso».
Relato de dos redactores hartos de que nos obliguen a manipular.
Hechos:

  1. El jueves, 11-M, cuando el número oficial de muertos por el atentado aún no llegaba a los 45, el director de informativos de la SER, Daniel Anido, instó a dos redactores a que «privilegiaran» la tesis de que la autoría del atentado era «confusa». Cuando uno de ellos le replicó que parecía evidente que era ETA, porque el propio lendakari había salido a las nueve y media ante los medios a cargarle los muertos a la banda, Anido responde en los siguientes términos: «Si es ETA, el PP arrasa. Si es Al Qaeda, podemos ganar las elecciones. De modo que la autoría, desde ahora, es confusa».
  2. Todas las «exclusivas» que ha difundido la SER han llegado «desde arriba» y con instrucciones precisas en cada momento de cómo y cuántas veces repetirlas, o, en palabras de Carlos Llamas, «machacar con el tema hasta que machaquemos al PP». La redacción de la cadena SER no ha tenido parte alguna en la consecución de las famosas «exclusivas». El brillante equipo de investigación era sólo uno, Antonio García Ferreras, permanentemente comunicado telefónicamente con dos personas: el ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, y el dirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. Según se comentaba en la redacción, Vera pasaba información, Rubalcaba la transformaba en munición contra el gobierno y Ferreras pasaba recado a Daniel Anido.
  3. Periodista Digital tiene varias fuentes que señalan al actual Jefe Superior Policía de Madrid Miguel Ángel Fernández Rancaño, como el «artífice» que permitió al PSOE saber minuto a minuto la evolución de las investigaciones.
  4. . La historia del «terrorista suicida» nunca tuvo el menor fundamento. Muchos redactores de la SER conocíamos su procedencia y su intención: decantar definitivamente la balanza de la autoría hacia Al Qaeda y sembrar la duda sobre toda la información oficial que procedía del gobierno. Un periodista de la SER se quejó a Daniel Anido de que se divulgara una información cuya fuente nadie conocía (salvo Antonio García Ferreras) y que carecía del mínimo contraste. La respuesta de Anido fue: «Hay que apretar porque se nos acaba el tiempo (en referencia a las elecciones del domingo), así que los deontólogos y los acojonados ya os podeis ir a casa». Cuando el periodista sugirió hacer alguna llamada a sus propias fuentes para contrastar la noticia, Anido le mandó, textualmente, a «tomar por culo».
  5. . Una vez que la SER empezó a difundir la «noticia» del terrorista suicida, el Instituto Anatómico Forense llamó a la redacción para pedir, primero, y exigir, después, que dejáramos de decir falsedades. Se le garantizó a la persona que llamaba que la información era correcta, a lo que ésta replicó que era un «completo embuste» y pidió que le dieran el nombre de un solo forense que acreditara la información. La respuesta de la dirección de Informativos de la SER fue preguntarle a qué venía tanto empeño en defender al gobierno, para colgarle el teléfono a renglón seguido.
  6. El malestar del equipo de investigación de la redacción de la SER aumentó aún más cuando se decidió «informar» el sábado de que el CNI había sostenido desde el principio la autoría de Al Qaeda. Por dos fuentes distintas, un redactor de la SER había confirmado que el CNI, como la policía, se había movido durante la mañana del jueves en la convicción de que era ETA, y sólo al aparecer la cinta con los versos del Corán empezó a corregirse el tiro. Aún el viernes por la mañana, la impresión de las fuentes de la SER en el CNI apuntaban prioritariamente a ETA. Pese a saber todo esto, el director de Informativos, Daniel Anido, ordena que se vaya «a saco con lo del CNI», porque sólo queda un día y hay que «joder del todo a Rajoy», afirmación que
    hace imprudentemente en presencia de un técnico de sonido que se atreve a murmurar «viva el periodismo independiente», a lo que Anido responde que, en este caso, «el fin sí justifica los medios».

  7. Cuando empezamos a difundir la «noticia» de que el CNI sabía desde el principio que era Al Qaeda, el propio director del Centro, Jorge Dezcallar, se pone en contacto con Antonio García Ferreras para pedirle explicaciones. La conversación fue, al parecer, bastante tensa. Dezcallar exige una rectificación y Ferreras le advierte de que «no intente montar un numerito contra la SER» porque entonces «te vamos a machacar en antena». Dezcallar opta por hacer un desmentido a la SER en declaraciones a la Agencia EFE, pese a lo cual la SER sigue sosteniendo a sabiendas la falsa información sobre el CNI y sus iniciales sospechas.
  8. Ya en la mañana del sábado, Daniel Anido comenta que, por la tarde, «le van a pitar los oídos al cabrón de Aznar». Añade que «se va a montar una buena en Génova». A media tarde, cuando comienza la concentración ante la sede del PP, Anido da la consigna de que se hable siempre de «concentraciones espontáneas» y que se vaya reforzando la cobertura del acto a medida que avance la tarde, para justificar que se levante Carrusel Deportivo y se emita un especial informativo que, en realidad, empezó a prepararse por la mañana, cuando se fue avisando a los tertulianos más
    beligerantes de Hora 25 para que estuvieran en Gran Vía 32 a las nueve y media. «Toda la artillería», en palabras de Anido y Ferreras. «Hay que sacar a la calle a media España para ponerle la soga a la estatua de Aznar y derribarla» (en referencia a la imagen del derribo de la estatua de Sadam Husein en Bagdad). Mientras Anido veía las imágenes de CNN+ desde Génova, con los antidisturbios desplegados, llegó a decir: «Si tenemos la suerte de que éstos intenten disolver la manifestación cargando, ¡ganamos la guerra!». El resto, es bien conocido.

POSDATA
La credibilidad de quienes trabajamos en la SER ya sufrió bastante cuando «nombramos» sucesor a Angel Acebes. Pero ahora la han terminado de rematar. No existen las fuentes. Sólo existe la intoxicación desde arriba. Funcionamos a base de consigna diaria y «el que se mueva, no sale en la foto». Algunos redactores estamos hartos de nuestros «Urdacis» particulares, dos talibanes obsesionados por derribar gobiernos que se llaman Ferreras y Anido. No nos gusta que nos utilicen para sus guerras políticas, ni que ataquen a otros medios de comunicación y a otras cadenas de radio a las que Los redactores de base debemos muchos favores. Pero, claro, ni la prensa ni la televisión hablarán nunca de lo que está pasando aquí. Ni Almodóvar, claro. Como dijo el técnico, «viva el periodismo independiente».

FIN


Ernesto Estévez, Jefe de Internacional de la Cadena SER, describe cómo vivió la cobertura de los cuatro días que cambiaron España

Un responsable de la SER califica de «sarta de mentiras» las acusaciones de manipulación

Tras la publicación ayer del relato de dos redactores de la SER «hartos de que nos obliguen a manipular», el Jefe de Internacional de la cadena, Ernesto Estévez, ha salido al paso calificando de «sarta de mentiras» las acusaciones de manipulación de «esos supuestos redactores». Estévez afirma que en la SER, además de «dedicar horas arrancadas a nuestras familias», «hemos hecho simple y llanamente lo que nosotros entendemos por Periodismo; y estamos orgullosos de ello». Este es su testimonio.
En el relato que Periodista Digital publicó ayer se acusa con nombres y apellidos al Director de la Cadena SER y al Director de los Servicios Informativos de manipular las noticias que la SER emitió tras los sangrientos atentados del 11 de marzo en Madrid. Ellos decidirán la vía que prefieran para responder a esas insidias. Sin embargo el resto de profesionales de la SER también hemos sido gravemente insultados. En el mencionado pasquín se dice que todas y cada una de las noticias exclusivas que ha publicado la SER en los últimos días han llegado «desde arriba», en alusión al director de Informativos y al director de la Cadena. Todos los que trabajamos aquí conocemos el esfuerzo y la brillante labor de investigación realizada especialmente por algunos de nuestros compañeros durante estos días, que ha sido alabada por los más prestigiosos medios de comunicación internacionales. Hemos dejado también en la redacción todas las horas del día, arrancadas a nuestras familias, para tratar de contar a los oyentes las dramáticas consecuencias de los brutales ataques terroristas que han sembrado Madrid de dolor, y el avance de las investigaciones policiales para tratar de identificar a los culpables. Hemos hecho simple y llanamente lo que nosotros entendemos por Periodismo, y estamos orgullosos de ello. Por ello los trabajadores de la SER reclamamos públicamente respeto por nuestro trabajo, dirigido por encima de todo a informar a nuestros oyentes, con la seguridad de que únicamente ellos pueden juzgar nuestros aciertos y nuestros errores.
La realidad que yo viví en la redacción como testigo directo entre el jueves 11 y el sábado 13 de marzo es la siguiente:

  1. .- El jueves 11-M, cuando el número oficial de muertos aumentaba minuto a minuto, el director de informativos de la SER, Daniel Anido, transmitió a todo aquel redactor que quisiera escucharle, su convencimiento de que la organización terrorista ETA era la autora del atentado. Los periodistas de la redacción que atendíamos a las decenas de radios latinoamericanas que llamaban para conocer detalles del brutal atentado nos preguntaban por la posibilidad de que no fuera ETA, y mencionaban la hipótesis del integrismo islámico.
    Yo personalmente consulté a Daniel Anido si pensaba que debíamos aceptar en esas entrevistas con los colegas iberoamericanos la tesis islámica, y me dijo que su experiencia le indicaba sin lugar a dudas que la responsabilidad era de ETA.
    Daniel Anido mantuvo esa misma opinión firme hasta el final de la tarde-noche de ese jueves, cuando el ministro Angel Acebes reveló el hallazgo de una furgoneta con detonadores explosivos y una cinta en árabe con versículos del Corán.

  2. – La mayoría de exclusivas que ha difundido la Cadena SER no han llegado «desde arriba». Han sido fruto del brillante trabajo de los compañeros de la sección de Nacional, Javier Alvarez y Ana Terradillos , especializados en información de Tribunales y de Interior. Yo fui testigo de buena parte de las decenas de llamadas que Javier y Ana realizaron entre el jueves y el sábado para tratar de adelantar a los oyentes de la SER cómo se estaban desarrollando las investigaciones. Otros compañeros de la redacción contribuyeron también con su trabajo. Por ejemplo un corresponsal de la SER en el extranjero consiguió la famosa carta que la ministra Ana Palacio dirigió en la tarde del jueves a los embajadores españoles en el mundo, instándoles a defender la autoría de ETA por encima de cualquier hipótesis.
  3. La historia del «terrorista suicida» tuvo absoluto fundamento desde que fuentes de la policía y de los forenses aseguraron el jueves a los redactores de la SER que al menos una de las cabezas de los fallecidos presentaba un corte característico similar al que tienen los terroristas que se autoinmolan en Oriente Próximo. La historia, que fue contrastada, estaba apoyada, además, por la llamada que los forenses madrileños realizaron ese mismo jueves a la embajada de Israel para pedir asesoramiento a sus ilustres colegas israelíes. Un equipo de forenses de Israel anunció su disposición a viajar a España, pero desistieron de hacerlo por indicación del ministerio español de Exteriores.
  4. Por supuesto que nadie del Instituto Anatómico Forense llamó a la redacción para pedir que dejáramos de decir falsedades.
  5. No ha habido ningún malestar en el equipo de investigación de la Cadena SER, sino todo lo contrario. Ha habido satisfacción por todas las noticias exclusivas logradas estos días, que han merecido la felicitación generalizada dentro y fuera de la emisora. La información de que el CNI trabajaba con la hipótesis islámica «al 99 por ciento», se emite por vez primera en la SER el sábado, pasadas las tres de la tarde. Por supuesto que nadie dice en la redacción nada parecido a eso de que «hay que joder del todo a Rajoy».
  6. No ha habido nunca ninguna conversación entre el director del CNI, Jorge Dezcallar, y el director de la Cadena SER, Antonio García Ferreras. No hubo, por tanto, ninguna petición de rectificación, ni tampoco amenazas , ni gaitas.
  7. Es a las 21.30 de la tarde-noche del sábado cuando se decide interrumpir el Carrusel Deportivo, a la vista de las concentraciones de protesta que empiezan a producirse frente a la sede del PP en Madrid y en otras ciudades. Decidimos realizar una programación especial para informar a nuestros oyentes de lo que estaba ocurriendo. Por cierto, con el mismo criterio periodístico que nuestros compañeros de informativos de la Cadena COPE, que también suspendieron el fútbol y realizaron un magnífico trabajo.

    Posdata:
    La credibilidad de quienes trabajamos en la SER es un tesoro que llevamos cultivando desde hace años. Yo, personalmente, desde diciembre de 1988. Día a día, los periodistas que trabajamos aquí procuramos ganarnos la confianza de nuestros oyentes, los únicos con autoridad para juzgar nuestros aciertos y nuestros errores. Entre ellos, por supuesto, el fallo de la noticia de la «sucesión» de Angel Acebes, que, más que a nadie , nos dolió a nosotros. Debo reconocer que he dudado mucho antes de enviar este mensaje a Periodista Digital, pero me han animado las numerosas llamadas de periodistas amigos que me han preguntado si lo que aparecía publicado era cierto. La duda me ha ofendido más que ninguna de las falsedades publicadas. Ellos me conocen y saben que todo lo que digo más arriba es verdad. Podéis consultarles. También os invito a consultar uno por uno a mis compañeros de la redacción de la SER. Aunque en ocasiones «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio», la nueva era de las telecomunicaciones, en la que se multiplica la difusión de los mensajes, me obliga a salir al paso de esta bajeza moral para que nadie pueda esgrimir la monserga de que «quien calla, otorga».


    TEXTO INTEGRO

    Nota de la Cadena Ser

    ANTE LA CIRCULACIÓN DE UN DOCUMENTO FALSAMENTE ATRIBUÍDO A REDACTORES DE LA CADENA SER

    Desde el viernes 19 circula un documento, falsamente atribuido a redactores de la Cadena SER, que pretende descalificar la actuación de esta cadena en relación con el atentado del 11-M y el esclarecimiento de los hechos.
    El documento vio la luz en el programa La mañana de la COPE, y fue recogido posteriormente por varios confidenciales sin la menor comprobación sobre su autenticidad. La falsedad se propagó también mediante correos electrónicos.
    La SER consideró su difusión una burda maniobra intoxicadora que no merecía el menor comentario. Lamentablemente el infundio ya ha saltado a El Progreso de Lugo y a la primera página del Diario de Valencia, periódicos que lo recogen sin la menor caución profesional.
    El documento es una fabulación absoluta, y todo lo que en él se afirma desde la primera a la última línea es una patraña destinada a dañar el crédito de esta cadena de Radio y el de sus profesionales. Semejante maniobra se inscribe en la campaña de desprestigio contra la SER y otros medios del Grupo PRISA, puesta en marcha, a partir del resultado electoral del 14 de marzo, por sectores que se han visto perjudicados.


    Los autores de Informó la SER insisten en que la cobertura del 11-M «no fue ética» y la SER lo tacha de «fabulación absoluta» y «burda maniobra intoxicadora»

    Reiteran que hubo «consignas desde arriba» y que la SER violó «las más mínimas exigencias periodísticas»

    Periodista Digital contactó electrónicamente con los autores de dicho documento y, tras reiterar éstos la veracidad de lo que habían escrito bajo el título Informó la SER, publicó el texto. «A nosotros el debate político nos importa poco. Nos alegra que haya ganado Zapatero. Pero nos preocupa el método profesional, la ética, simplemente. No se puede engañar a los oyentes para que acepten como verdad lo que no lo es. Y eso es lo que hemos hecho en los «informativos» de la Ser», insisten. Reiteran que son redactores de la SER y que no hacen públicos sus nombres por temor a represalias.
    Y añaden:

    «Aunque seamos un medio privado, algunos pensamos que no vale todo. Ferreras le dijo a «El Confidencial Digital» que lo del terrorista suicida había sido un «error» atribuible a «la fuente», que forzó la máquina.

    Algunos ya sabemos quién es «la fuente», pero resulta que, error o no, lo que se afirmó en antena es que «tres fuentes» distintas habían confirmado el dato del terrorista suicida a la Ser, con detalles añadidos como las tres capas de ropa que llevan los suicidas y todo eso.

    ¿Era «la fuente» como dice Ferreras, o las «tres fuentes» como dijimos en nuestros «informativos»?

    Recuerdo a un compañero de otra cadena llamándo el viernes por lo del terrorista suicida. «Oye, que de dónde sacáis eso, que aquí mi jefe me pregunta por qué mis fuentes en la policía están a por uvas. Mis fuentes me juran y perjuran que no hay nada de suicidas, pero luego os escuchamos a vosotros y seguís dale que te pego, ¿de qué va esto?».

    El mismo compañero llamó el domingo por la mañana cuando la Ser hizo (hicimos) un editorial en el que criticábamos a otras cadenas de radio por haber dado «consignas».

    Nosotros sabemos que, si en alguna radio hubo consignas esos días, fue en ésta.

    Pero, no contentos con tragar esto, pretendemos dar lecciones a los demás. Qué bochorno.

    Este es el tema. Que aquí se le dio mucha bola a la dimisión del director de la BBC y de Eruope2, pero en la Ser siguen mandando los mismos que nos han dejado en ridículo cuando proclamamos que «Angel Acebes era el sucesor de Aznar».

    Y ahora esto. Y lo que ha vuelto a hacer Ferreras de echarle la culpa a «la fuente», ¿os parece profesionalmente aceptable?»