Las manifestaciones del 1º de Mayo se han convertido en una mera representación descafeinada de sindicalistas pasados a burócratas del estado.
Las manifestaciones del 1º de Mayo se han convertido en una mera representación descafeinada de sindicalistas pasados a burócratas del estado.
Ni siquiera tiene demasiado gancho entre los propios liberados que viven a costa del sindicato. En Madrid hay más de 100000 liberados sindicales y en la manifestación solo había 25000 personas ondeando sus banderitas sin demasiadas ganas.
Pero este año he visto con esperanza como un grupo de jóvenes denunciaba, en la misma manifestación y de forma pacifica, la pasividad de los sindicatos ante la existencia de 400 millones de niños esclavos (que se dice pronto si ninguno de ellos es tu hijo).
Algunos sindicalistas se atrevieron a increparles injustamente por sostener una pancarta con el lema: «Esclavitud Infantil: 1º problema sindical». Estos sindicalistas liberados deberían de tener mas autocrítica y reconocer que tanto la UGT como CCOO han perdido todo carácter internacionalisrta que en su día les caracterizó.
Daniel Fernandez