Hoy en el mundo nos encontramos con una realidad de más 1.600 millones de parados y dentro del lema: “Por la Justicia en las Relaciones Norte-Sur: Contra las causas del hambre, el paro y la esclavitud infantil” queremos tener esta charla para un posterior diálogo…
Por José González
Hoy en el mundo nos encontramos con una realidad de más 1.600 millones de parados y dentro del lema: “Por la Justicia en las Relaciones Norte-Sur: Contra las causas del hambre, el paro y la esclavitud infantil” queremos tener esta charla para un posterior diálogo.
En una primera reflexión sobre el trabajo, decir que en las relaciones entre capital y trabajo; el capital es trabajo acumulado a lo largo de generaciones. Es el capital el que debe de servir al trabajo. El trabajo y la técnica tienen un valor ético, debe servir para el perfeccionamiento de la vocación personal. El valor del trabajo es el propio sujeto del trabajo: el hombre.
Así, podríamos definir el trabajo como “toda actividad humana realizada para ordenar solidariamente la existencia”.
Sin duda nos encontramos con un imperialismo en el que domina el poder del capital sobre el trabajo. Nos centraremos en la situación que se vive en la sociedad actual de este país.
Para ello intentaremos ver qué análisis y que respuestas nos ofrecen desde sus distintos estamentos los sindicatos, los partidos políticos, el poder económico y empresarial; y por último, la propia sociedad.
Historia
Antes, comenzar con unos pequeños apuntes de la historia del trabajo y de este 1º de mayo que conmemoramos hoy, comentar al menos de donde surge. Decir que fue el 1 de mayo de 1886 cuando por todas partes se realizaron importantes manifestaciones con el lema: ¡ A partir de hoy, ningún obrero debe trabajar más de ocho horas por día!
¡OCHO HORAS DE TRABAJO !
¡OCHO HORAS DE REPOSO !
¡OCHO HORAS DE EDUCACIÓN !
Hubo al menos 5.000 huelgas y alrededor de 340.000 huelguistas. Los sucesos más crudos sucedieron en Chicago debido a las condiciones de super-explotación. Fueron condenados a muerte militantes obreros. Estos mártires no renegaron de sus convicciones y de sus derechos como trabajadores. La sangre vertida por los mártires de Chicago no fue inútil. Fecundó la idea de las 8 horas y por ello se conmemora mundialmente la fecha del 1 de Mayo como fecha de la emancipación de todos los trabajadores de mundo.
Este movimiento obrero que se vivió durante esta época y principios del siglo XX se basaba en las siguientes premisas:
- La solidaridad como base de una nueva sociedad y única solución definitiva del problema del paro y la explotación laboral
- Internacionalismo (se veía claramente como era un problema que afectaba a todos independientemente de nacionalidades)
- Y la autogestión como forma de organización de abajo a arriba, y con nuevas instituciones creadas por los propios obreros.
En nuestras generaciones anteriores la relación con el trabajo estaba sembrada en muchos casos de solidaridad, así en la generación de nuestros abuelos:
- los amigos se tenían en el trabajo
- había fidelidad en las relaciones que se creaban
- ante un régimen político represivo se creaba conciencia social e inconformismo
- el barrio era la unidad de vida social
- había conciencia de clase y cultura del trabajo
- la filosofía con la que se convivía era: “siembra el porvenir para ti y los tuyos”
- los sindicatos eran un elemento socializador
Posteriormente veremos como todo esto se traduce a la sociedad actual.
Por otro lado, hoy en día vemos como se reproduce la historia con los distintos movimientos migratorios debido al paro, la pobreza y el hambre en diferentes zonas del planeta. Ocurre este desarraigo con su propio pueblo, su propia familia y con todas las raíces que se dejan. Así es raro que en esta misma sala no tengamos cada uno de nosotros algún familiar que no se haya visto obligado a emigrar en su día al resto de Europa cuando teníamos que acudir a Francia y Alemania para encontrar un puesto de trabajo.
Ahora este proceso continua con la gran cantidad de magrebíes, subsaharianos y sudamericanos que acuden a nuestro país para acogerse a las mayores condiciones de explotación y precariedad que muchos españoles nos negamos a acoger en nuestras manos. Además no podemos olvidar el robo de cerebros qué recibimos en le norte enriquecido, así llegamos a explotar hasta sus recursos humanos.
¿Qué significa el paro hoy día?
Para empezar la propia importancia que tiene el paro para los españoles.
Sin abrumar con estadísticas, decir por ejemplo que en la encuesta que realiza el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), el paro ha aparecido en primer lugar desde septiembre de 2002 hasta marzo de 2004 diciendo que es el primer problema que importa a los españoles, así es en datos de enero de 2004 para el 65.2% de los españoles. Y cuando se pregunta cuál es el problema que le afecta más directamente, se sigue nombrando en primer lugar al paro con un 35.2%. Esto superaba a al terrorismo (que es lo que ha aparecido en primer lugar en el pasado mes de marzo), a la inseguridad ciudadana, a las drogas, a la inmigración o al problema de la vivienda.
Es curioso que en ningún programa de ningún partido en estas pasadas elecciones esto apareciera en primer lugar o como algo prioritario cuando es lo que los ciudadanos de hoy en día reclaman como su primer problema.
Pero también las estadísticas son manipuladas y pueden mentir. Así por ejemplo tenemos la EPA (Encuesta de Población Activa), en la que para no ser parado tan sólo se exige que se haya trabajado tan sólo una hora a lo largo de la última semana. Y desde luego puedo asegurar que este tipo de contratos trabajos existen. En los datos hasta abril de 2004, hablan 2.164.000 parados, un 11.38%. Esta es la estadística oficial ante la UE.
Y por otro lado, están los datos del INEM, en los que sólo se contabilizan aquellos que acuden a sus oficinas de empleo, y que se hacen demandantes de empleo, en estas cifras “oficiales” se habla según los datos ofrecidos el pasado martes sobre el mes de abril de 1.705.000 parados un 9%, aproximadamente (y digo aproximadamente porque han decidido desde ahora dejan de dar el porcentaje de paro). Cifras nada desdeñables que en su día oficialmente llegaron a casi 4 millones. Por supuesto en estos datos no se incluyen la gran mayoría de inmigrantes (en este sentido decir que actualmente un 6.26% del población que vive en nuestro país es inmigrante, aproximadamente 2 millones de personas), la inmensa mayoría de mujeres llamadas “a sus labores”, o jóvenes (estudiantes o no) en busca de sus primeros empleos. Así en las últimas novedades dadas por el INEM, se incluye una curiosa cifra, y es la de estudiantes que quieran trabajar o los eventuales agrarios u otros colectivos, dando lugar a 2.107.434 personas, pero que no se consideran parados “según los criterios internacionales.
Vemos como hay nada más y nada menos que una diferencia de 460.000 parados entre una estadísticas y otras. Ya entre sí mismas se desmienten y evidencian la manipulación que realizan, siendo ambas organismos oficiales.
Por supuesto, estas estadísticas van acompañadas de abrumadores datos sobre el 1.256.000 contratos creados en abril de este año 2004. Total indicativo de la precariedad, temporalidad e inestabilidad de los distintos contratos de trabajo. Como ya he comentado antes, los contratos de una hora existen. Hay múltiples formas para tener en la más absoluta explotación a un trabajador. Me comentaba un enfermero, las gracias que les debía de dar el gobierno porque a lo largo de un año más de 100 contratos eran suyos.
Por otro lado, para las estadísticas del paro es lo mismo un parado en España, que tiene unos ingresos mínimos, que un parado en el sudeste asiático ó es lo mismo el paro de un peón de una familia española que el paro de la esposa de un notario.
Pero bien, esto sin duda es ante el paro que parece que ha podido haber descendido durante los últimos años. Ante esto, se ha creado y fomentado lo que es la precariedad laboral. Así, ya mucha gente tiene un empleo (o varios) y con el fantasma del paro siempre presente. Es decir, traga el trabajo que te echen con la temporalidad que quieras, y aguanta todo lo que puedas. Y si tienes cargas familiares, entonces con más motivo.
Ante esto se unen una serie de problemas a nivel personal, psicológico y social, así, puedo presentar unos pocos:
- Problemas relacionales dentro de la familia.
- Descenso general del nivel de calidad de vida familiar
- Impacto negativo sobre la salud física
- Aparición de numerosos trastornos psíquicos menores como estrés, ansiedad y depresión
- Pérdida del sentido temporal
- Falta de contactos sociales y consiguiente reducción de la experiencia social y cultural
- Pérdida de status e identidad
- Resignación a nivel político, pérdida de afiliación y militancia
Claro, en todo esto no podemos olvidar que hablamos del Norte enriquecido… sí quisiéramos extrapolar esto al tercer mundo, las consecuencias serían claras, en torno al hambre y la más hundida miseria.
RESPUESTAS:
SINDICATOS
En España, ¿cuántas manifestaciones y huelgas generales ha habido para erradicar el paro en nuestro país? Todas las huelgas generales de nuestra reciente democracia han tenido como sentido al propio trabajador que ya tiene un empleo, pero no al parado. Se han ido degradando, bajando cada vez más su mensaje, y desde luego sin tener en cuenta al parado.
Así podemos ver la última manifestación en Málaga por el 1º de mayo. En primer lugar, hay que enterarse de la hora a la que es la manifestación, porque no había manera de saber nada. Parecía una manifestación sólo para íntimos afiliados. Porque ni un cartel, ni siquiera en la misma sede de los sindicatos. Bueno, pues a buscar en este mundo que es internet … y nada, ni siquiera en las mismas páginas web de los propios sindicatos a nivel local, ni de CCOO ni de UGT, tan sólo te podías encontrar carteles de la convocada separada por la CNT. De nuestro queridos sindicatos que nos defienden en todos los convenios, reformas laborales, etc., nada de nada. Las malas lenguas dicen que después de gastarse tanto dinero en mensajes para el 13 de marzo, no les ha quedao para carteles.
Por otro lado, llegas a la manifestación, y lo que sí tienen es globos, pegatinas, banderines, gorritas… como Eurodisney pero como forma de sindicatos. Y esa pancarta de cabecera, con un lema cada año cambiado, con por los menos 5 o seis puntos distintos y ninguno de ellos es el paro ni la precariedad laboral.
Durante el transcurso de la manifestación se notaba como la izquierda oficial ha ganado este año, en descenso de manifestantes y en falta de argumentos. De todos los vítores que el año pasado clamaban contra el PP, sólo algunos se atrevieron a decir “fuera las tropas de Irak” o algo así… pero como Zapatero ya las trae de vuelta a las primeras de cambio… por todos contentos… como si no hubiera 74 guerras en el mundo con tropas y armamento español, o como si los 1.500 millones de parados en el mundo no tuviesen porque tener una voz propia en un 1º de mayo por parte de la izquierda.
Pero ya lo mejor fue cuando terminaba la manifestación y después del discurso final, el que despedía terminó gritando “Compañeros, hasta el año que viene!!” Pues nada, otro año más a seguir durmiendo, poner la mano y chupar del bote.
¿De qué viven?
Los sindicatos disponen de un entramado de financiación difícil de controlar. Viven de todo tipo de subvenciones, cobrando hasta un total de 30.000 milllones de pesetas tan sólo del estado. Por ejemplo sólo en cursos de formación continua para trabajadores, mueven miles de millones de euros con subvenciones de la UE, así entre UGT y CCOO ganan hasta 28.000 millones anuales. Además por este motivo están acusados de corrupción por el Tribunal de Cuentas. Todo esto sin contar con los cursos para desempleados. Los sindicatos mayoritarios reciben también más de 2.000 millones anuales en concepto de fomento del empleo. Casi 1.300 millones de pesetas como un complemento reconocido así por el Ministerio de Trabajo bajo el epígrafe de «actividades sindicales». Y es que los sindicatos se han convertido, a su vez, en empresas, con sus nóminas, sus sueldos y blindajes y hasta sus despidos, burocracias que crecen al sol caliente de la Administración que es, también, el brazo armado del negocio. Por ejemplo no tienen plantilla fija entre sus docentes, sino que los contratan como autónomos y contratan y descontratan cuando quieren
Así hoy en día ¿quién se afilia a un sindicato? ¿con qué intenciones? Todo hace pensar que es para mantener un status en un puesto de trabajo, para mantener una subvención o incluso para conseguir un ascenso dentro de su trabajo, esto es algo muy dado sobre todo dentro del sector público cuyo poder es desmesurado, dando las ventajas laborales en primer lugar siempre al afiliado sobre el resto de los trabajadores. ¿Qué es lo que otorga un sindicato al parado que se afilia? Seguramente que hasta descuentos para ir al cine. En esta misma sala tenemos gente que puede hablar de este tipo de experiencia.
Y esto sin contar con la figura del “liberado”. Los dos sindicatos disponen además de 203.000 liberados en toda España, entre instituciones oficiales y empresas de carácter privado. Los liberados sindicales cobran el sueldo de la empresa para la que trabajan, no del sindicato. Si hubiera que comparar esta cifra con el empleo generado por empresas españolas, cabría decir que los liberados representan la plantilla más numerosa, después de la de la Administración.
Podemos destacar sin ir más lejos a Cándido Méndez, un sindicalista puro que no tiene ni un día cotizado como trabajador de a pie. Eso sí, porque ya sólo se puede hablar de afiliados o liberados, pero nada de militantes, supongo que es una palabra demasiado comprometida para su lenguaje.
Y ante esto, ¿qué queda de aquel 1º de mayo?, del movimiento obrero que daba hasta la vida por la lucha de los últimos. Lo que queda es que antes el sindicalista daba hasta un 50% de su sueldo para la que el sindicato existiera. Hoy día es el sindicato con sus subvenciones el que da muchos sueldos a muchos sindicalistas.
Con respecto a la precariedad laboral, podemos ver en este sentido un sector que conozco pero que ni mucho menos es de los más explotados, el del “marketing telefónico”, en la empresa en que trabajo se está pidiendo un nuevo convenio desde su comité de empresa en el que lo más profundo queda en subida del IPC sí o en la subida del IPC no. Bien… y a partir de aquí donde queda todo lo demás. Para empezar desde pequeñas empresas que no se rigen por más criterio que el beneficio propio o el de grandes multinacionales como Movistar (con sueldos de 60.000 pesetas y que si se cumplen los objetivos se llega a las 100.000 pesetas y si no, no) o Telefónica (que se ha llevado la mayor parte de su atención telefónica a Marruecos, con las condiciones de miseria en que se trabaja allí). No se escucha en este trabajo ni una sola palabra de solidaridad para ese 80% de empresas que no cumplen ningún tipo de convenio y que se dejan llevar por sueldos míseros. En cambio, ahora se han llegado a convocar hasta paros y una huelga para el próximo 9 de junio.
Por último, no quiero dejar pasar respecto al sindicalismo de hoy día lo que creo que debería tener como reto todo sindicato, y más aún si se tiene en cuenta su supuesto carácter internacionalista, y es erradicar totalmente la situación en que más de 400 millones trabajan como esclavos en el mundo. Sin duda es el gran reto que han de afrontar en este S.XXI tal y como hemos tratado en otras ocasiones.
PARTIDOS POLÍTICOS
La izquierda oficial, centra su estrategia únicamente en el fortalecimiento del estado asistencial, olvidando por un lado la necesaria revisión de estrategias de lucha y, lo que es más grave, olvidando la desgracia que se ciñe sobre los países del sur. Así aparecen planteamientos cómplices de esta situación, como es pretender “solucionar” el problema del paro mediante la desaparición de la necesidad de trabajar, y desde una perspectiva de un llamado “derecho a la pereza” plantean que sea el estado con todas sus imperfecciones quien subvencione nuestras vidas. El planteamiento sería algo así como: “si el capitalismo es invencible y gobierna el planeta, vendemos nuestro papel, que está penosamente por reconstruir; a cambio de un porcentaje de los cada vez mayores beneficios del capital para los trabajadores y trabajadoras que tenemos la suerte de vivir en el norte”.
Situación de España y reformas laborales
Yéndonos a la realidad más concreta de nuestro país, sin duda, la reforma laboral del año 94 fue la más dura en cuanto a conceptos que nos introdujeron como “flexibilidad laboral”, competitividad para las empresas, la facilidad para la creación de contratos temporales, y sobre todo por ejemplo la creación de las ETT´s, con todo el daño que han hecho y hacen. Son la demostración más absoluta de cómo los organismos públicos para el empleo, como el INEM, se convierten en los mayores enemigos del parado y del trabajador.
Obviamente, esto lo realizó un partido llamado de “izquierda”. Son muchas las medidas más “derechonas” de este país las que ha realizado la izquierda. Así se lo han dejado todo en bandeja al PP para sus 8 años de gobierno.
Pues bien, aunque aquello ya se produjera hace diez años, ahora toca dar premios. Así, que se pueden imaginar quien fue le Ministro de Economía y Hacienda por aquel entonces, el trilateralista y miembro del Club Bilderbeg, Pedro Solbes. Y ¿a quién tenemos hoy como vicepresidente y Ministro de Economía en el primer gobierno de la era Zapatero? pues a Pedro Solbes.
Y sin ir más lejos, ¿a quién teníamos como Ministro de Trabajo, encargado de negociar y formular más directamente esta reforma laboral? A José Antonio Griñán, el recientemente nombrado Consejero de Economía de la Junta de Andalucía.
Pues bien, aquella etapa acabó el año 1994 según los datos oficiales con 3.700.000 parados (el 24% de la población activa) y con más de un millón de hogares en que ninguno de sus miembros trabajaban.
Tras aquella reforma laboral, el PP lo tenía fácil y siguió las directrices del FMI (es decir, de las multinacionales), cuyas prioridad era la consolidación del trabajo a tiempo parcial. Ha sido la forma de consolidar lo que llaman flexibilidad.
Por cierto, sin abandonar este criterios de dar regalos a los políticos que mejor lo hacen no podemos ignorar nuestras felicitaciones a Rodrigo Rato, otro ganador de las últimas elecciones con su nombramiento como Director del FMI, una de las mayores generadoras de empobrecidos de la tierra y auténtica servidora del Imperio de Multinacionales actuales.
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Respecto al poder empresarial, comentar unas palabras que le escuché a José Antonio Viera, el anterior Consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Andalucía cuando tuve la oportunidad de preguntarle, su opinión sobre la precariedad laboral, ahora que se hablaba tanto de las excelentes cifras de paro y de cómo se reducían,… y no me hizo ninguna referencia al propio trabajador explotado y en precario. Sino que esto era un aspecto a solucionar muy importante, para la economía andaluza, el de tener trabajos estables, ya que hacía fuerte a las empresas y las hacía competitivas, que era algo que necesitaban mejorar. Todo orientado al propio ombligo del empresario.
Esto es lo que más en profundidad interesa al mundo empresarial, la competitividad en el libre mercado del que disponemos hoy día. Y para esto recurren incesantemente a la disminución de los costes laborales. Así, es como gran parte de la producción se lleva con toda indecencia e inmoralidad a los países empobrecidos, para que los hundamos aún más en la miseria, disminuyéndoles todo: el salario, los derechos laborales y el valor de su trabajo.
Mientras un trabajador Europeo irá a la huelga para reivindicar participación en los beneficios empresariales, uno mozambiqueño que incluso podría trabajar en la misma empresa, morirá de hambre.
Podemos poner de ejemplos también a las multinacionales Nissan o Samsung. Son constantes las amenazas de despidos por parte de la multinacional japonesa, a pesar haber aumentado la producción un 51% durante el año 2003. Manifiesta la empresa :“Si se cumplen los objetivos no habrá medidas traumáticas”, “en costes salariales España no puede competir con China ni con el este de Europa, por lo que necesariamente debe intentar dar mayor valor añadido a su producción”. Para ello, reclaman más apoyo al sector del automóvil por parte de las diferentes administraciones.
Se ve como aunque los trabajadores pierdan, los parados pierdan, los que nunca pierden son las grandes empresas. Así ha salido en una de las últimas noticias que el grupo formado por los cinco bancos más importantes de la economía española (entre los que están en los dos primeros lugares el BBVA o el BSCH) han conseguido la friolera de un 20% más de beneficios en este primer trimestre de 2004 con respecto al del año pasado.
Por ejemplo, El BSCH estima que por cada oficina que cierra se le añade un valor de 100 millones de ptas. A esto hemos de añadirle los 21.742 puestos de trabajo que quita la banca al año al permitir que sus empleados trabajen 22 millones de horas extraordinarias.
También podemos ver como claramente, el PER ha sido quien ha mantenido la paz social en Andalucía y Extremadura. Así, mientras la historia nos ha dicho como ha sido el campesino andaluz en las diferentes luchas sociales de principios del siglo pasado. Era conocido por su anarquismo libertario y por no dejarse llevar por la “concertación” con el señorito andaluz. Ahora podemos ver en que ha quedado esto: la política agraria europea ha hecho que miles de agricultores cultivan sólo los productos más subvencionados, para vivir de éstos y no trabajar para generar riqueza. Y es que el mayor daño que se le puede hacer a una persona es hacerlo dependiente de otro (en este caso, de las subvenciones). Esto ha conseguido romper también la solidaridad del campesinado y le ha encaminado hacia la opción más corporativa y concertadora.
En todo esto ha influido muy claramente el adormecimiento que ha provocado el PSOE de Andalucía con motivo de más de 20 años de poder ininterrumpidos (y ya van para 28). Sin duda, la permisividad que ha tenido esta derecha camuflada es uno de los objetivos a tener en cuenta.
Dicen que España no hubiese tenido una revolución social con más de cuatro millones de parados sino es gracias a la economía sumergida, pero esto ¿a quién beneficia verdaderamente? Sin duda esto es lo que permite que tengamos los niveles de explotación laboral más altos y que más se puedan destacar. Según los últimos datos, la economía sumergida supone en España un 22% del PIB.
Así para el empresariado esto supone explotar como le venga en gana, sin ningún tipo de impedimentos, no ha de pagar seguros sociales ni seguros médicos, ni ninguna protección; dejando que todo esto vaya a manos del poderoso.
SOCIEDAD
En la sociedad, se han podido ofrecer algunas respuestas y vemos como uno de los motivos para ver como ha resistido y resiste nuestro país con estas ingentes cifras de parados. Es algo que no se reproduce con tanta facilidad en el resto de la UE, es la protección y la solidaridad interna de la familia. Han sido muchas las situaciones desgarradoras del paro que han podido ser superadas gracias al apoyo de la familia.
La paradoja es que mientras la generación joven parte de un nivel más alto que sus padres, las transformaciones del mercado laboral impuestas por el régimen neoliberal minan cualquier esfuerzo a partir de la línea de partida de sus padres. Apoyados por la familia, no pueden ni siquiera mantener el nivel de vida de sus padres por su cuenta. «Marcharse» es «bajar». De ahí que, mientras los padres cambiaban de una clase obrera que pasaba necesidad, o de una condición campesina, a una vida de clase trabajadora holgada, los hijos bajan de un hogar estable de clase trabajadora a un empleo inestable y a una existencia precaria. No hay continuidad entre padres e hijos. madres e hijas; entre el pasado, el presente y el futuro. Un ejemplo de cómo desde la más tierna infancia nos enseñan a ser solidarios es como la semana pasada el CADE (Centro Andaluz de Emprendedores) daba un curso a niños de 5 y 6 años para que aprendieran a montar una empresa, eso sí, “adaptado a sus edades”.
Comentar también respecto a las situaciones familiares, como con la el paro y la precariedad se demuestra que no existe una verdadera igualdad de la mujer. Se sigue mirando en muchos trabajos el estado civil, si tiene hijos y debe dedicarles cuidado, se le dan salarios menores, y los despidos son abundantes si llega el embarazo.
Por otro lado, los partidos y sindicatos proclaman el reparto del trabajo, la disminución de la jornada laboral, parece que es más “progre” el que consigue que menos se trabaje. Un día son las 35 horas, hasta te encuentras pegatinas de la CNT que piden las 30 horas. Recordar en este punto quiénes son los padres de este tipo de ideas y quienes las impulsan, las propias multinacionales, como Arthur Andersen, que aplicó la jornada laboral de 33 horas semanales. O Volkswagen, ésta tenía previsto la reducción del 30% e su personal (70.000 trabajadores), pero la empresa propuso reducir el 20% del tiempo laboral (la semana de 4 días) a cambio de reducir los salarios en la misma proporción.
Pero,… para que queremos realmente en la sociedad actual esta disminución de la jornada, ¿para trabajar menos y dedicarlo más tiempo a la solidaridad (o a la educación como decían los pioneros de este 1º de mayo)? O para tener más tiempo para el ocio, el derroche, el consumo, asistir a centros comerciales… o para superar las casi 4 horas de televisión y llegar a más de 5 horas delante de la caja tonta viendo fútbol, grandes hermanos o canales playboy.
Quisiera saber que hay realmente de fondo detrás de todas éstas propuestas. ¿Tienen sentido sin una conciencia solidaria? ¿Sin una difusión de cultura solidaria? Cuando en la historia, el trabajador de las 12 horas diarias hace un siglo acudía antes a la asamblea que a su casa, quitándose horas de sueño y cuando la palabra ocio no existía. Es un hecho real, que están ahí en la historia.
Y qué queda de aquella generación mayor que veíamos al principio, cómo queda ante los jóvenes de hoy día y las nuevas generaciones.
- los amigos se tenían en el trabajo. Ahora los amigos se tienen fuera del trabajo porque dentro hay competitividad
- ante un régimen político represivo se creaba conciencia social. Durante los últimos años se ha llegado a escucha que “el miedo al despido es hoy peor que con la represión de Franco.
- Ante el inconformismo de antes, se busca el conseguir las cosas sin esfuerzo dentro de todo conformismo.
- el barrio era la unidad de vida social. Hoy el mundo está fuera del barrio y sobre todo en los centros comerciales.
- había conciencia de clase y cultura del trabajo. Hoy día se despolitiza todo
- la filosofía con la que se convivía era: “siembra el porvenir para ti y los tuyos”. Hoy en día se vive el “Carpe Diem” o el “Cuida de ti mismo”
- Los sindicatos eran un elemento socializador. Hoy en día la juventud no se afilia a los sindicatos.
Todo esto siempre me recordará a aquel chiste de Forges que decía algo así como: “Lo preocupante no es ver a 500.000 jóvenes bebiendo y bailando los fines de semana, lo preocupante sería que éstos jóvenes concentraran sus esfuerzos en buscar un trabajo”. Esto sin duda hace pensar que el botellón y el desempleo en la juventud se fomenta y existe porque es algo que interesa a mucho… a partidos, a multinacionales, a sindicatos, a sistemas educativos, porque saben que así la juventud nunca se unirá ante el paro, que así nunca hará solidaridad, al menos nunca hará solidaridad entendida como compartir hasta lo necesario.