Casi el equivalente a la población de los Países Bajos, son los niños abortados en China en un año. Pero son datos oficiales que no tienen en cuenta otras realidades que los incrementan.
Más de la mitad de las mujeres que incurre en esta práctica tiene menos de 25 años de edad, informó la prensa oficial.
Pero el escenario es aún peor, porque en estas cifras no se incluye la inmensa cantidad de abortos no registrados y los forzosos ante la ley del hijo único. De esta manera, el panorama es muy grave.
Entre las adolescentes que tienen relaciones prematrimoniales, más del 20 por ciento se quedan embarazadas y el 91 por ciento de éstas deciden abortar.
Ya en el año 2013, la Presidenta de Derechos de la Mujer Sin Fronteras, Reggie Littlejohn, denunció que el total de abortos realizados en China por la política de un solo hijo “es mayor que toda la población de Estados Unidos», y muchos de ellos «son forzados, hasta el noveno mes de embarazo” así como lo son las esterilizaciones y el control restrictivo de la natalidad.
«Algunos abortos forzados son tan violentos que las propias mujeres mueren (…) junto con sus bebés”, y las esterilizaciones forzadas «dan lugar a complicaciones de salud de por vida».
Explicó que el aborto selectivo por sexo da lugar a que «un estimado de 37 millones de hombres chinos nunca se casarán, porque sus futuras esposas fueron eliminadas de forma selectiva”, y este desequilibrio en la demografía » promueve de manera poderosa la trata de mujeres y la esclavitud sexual» en todo el sudeste de Asia.
Fuente: Agencias. ACI