El pasado 16 de Abril se han celebrado en toda España e Iberoamérica las XV Concentraciones y Marchas Silenciosas contra las Causas de la Esclavitud Infantil con asistencia de cientos de personas que han querido hacerse presentes en estos actos solidarios, convocados por el Movimiento Cultural Cristiano, Partido SAIn (Solidaridad y Autogestión Internacionalista) y Camino Juvenil Solidario.
Hemos gritado en las calles la necesidad de Justicia, en el XV aniversario del asesinato de Iqbal Masih, ejemplo de lucha solidaria por la liberación de la Esclavitud, que denunció internacionalmente las causas de la esclavitud infantil de forma asociada, y entregó su vida a ello. Instituciones de países como Pakistán, India, Francia, Canadá, Italia, Estados Unidos, Alemania, Suecia, Venezuela etc… reconocen la figura de Iqbal Masih como liberador de los niños esclavos.
El 16 de Abril, han tenido lugar representaciones en las calles, lectura de manifiestos, exposiciones que muestran la realidad de la Esclavitud Infantil y sus causas, denuncia de las marcas que usan mano de obra esclava y nuestro consumismo, proyecciones de la vida de Iqbal, difusión de revistas y libros sobre el problema.
Los actos han puesto de manifiesto la necesidad urgente de cambiar este sistema económico, financiero y político al servicio de los poderosos; que aplasta en primer lugar a los niños. También se ha recordado la manipulación que del lenguaje hacen los organismos internacionales como (ONU, OIT, UNICEF..) al llamar a los niños esclavos “niños trabajadores”, muestra de su nulo interés por acabar con la Esclavitud Infantil.
Las causas de este crimen tienen una clara dimensión económica. Estamos ante un sistema económico internacional radicalmente injusto, organizado a la medida de las grandes compañías multinacionales, y un sistema financiero mundial que busca el máximo beneficio y no reparan en usar a los niños como mano de obra esclava.
En dichos actos se ha desenmascarado también a un sindicalismo insolidario que se preocupa más de su estatus de poder, de las subvenciones recibidas, o de hacer de cipayos del Gobierno; pero no de luchar por los niños esclavos, ni tampoco de situarse del lado de los 5 millones de parados, un sindicalismo vendido a los poderosos, haciendo juego al neocapitalismo.
Hemos querido denunciar públicamente en la calle, de forma no violenta, las causas de esta esclavitud, prestando nuestra voz a los que han sido callados: 400 millones de niños esclavos.
El mensaje en estos actos ha sido unánime y claro: “Mañana si queremos podemos acabar con el mayor problema laboral y sindical del momento, luchemos de forma solidaria y permanente contra las causas de la esclavitud infantil.”