‘Tienen que cesar. Los bombardeos aliados tienen que cesar’. La voz de monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli, vicario apostólico de Trípoli, suena agitada al otro lado del teléfono. Este franciscano, nacido en 1942 en Libia de padres italianos y que en 1985 se convirtió en la máxima autoridad católica de ese país de mayoría musulmana al ser designado obispo de Trípoli
No oculta su profunda desaprobación ante los ataques aliados contra las fuerzas de Gadafi y las numerosas víctimas colaterales que están causando. Y no duda en denunciar, de manera clara, como detrás de esa intervención se oculta la intención de Occidente de apropiarse del petróleo libio.
Pregunta.- ¿Cuál es la situación en este momento en Trípoli?
Mons. Martinelli- Más tranquila. Desde hace unos días no oímos caer bombas, bombas que están provocando no sólo víctimas militares sino también civiles. Lo que sí que hay es escasez de alimentos y de gasolina.
P.- ¿Qué opina de los bombardeos occidentales?
R.- Que deberían cesar inmediatamente. No se puede imaginar cuántas víctimas civiles están provocando los ataques de la coalición occidental. Hace unos días, por ejemplo, los aliados hicieron saltar por los aires un depósito de armas, pero con él también estallaron casi todas las ventanas de aquella zona. Sólo el pasado domingo murieron ocho civiles y más de 50 resultaron heridos. Por no hablar de los 50 abortos registrados en el Hospital Ginecológico de Trípoli a causa del estrés y del trauma que las bombas están provocando en las embarazadas.
P.- Pero si la coalición ha intervenido ha sido para evitar una matanza civil por parte de Gadafi, ¿no?
R.- Puede ser verdad que Gadafi haya hecho esto o aquello, yo no lo sé. Pero lo que sé es que las bombas no resuelven nada. Al revés: agravan la situación. Los bombardeos occidentales están haciendo que surja la rabia entre la población y que muchos libios se pongan del lado de Gadafi, ya que consideran los ataques como una injerencia intolerable. Esta situación al final está provocando que muchos libios simpaticen con él.
P.- ¿Y qué propone usted?
R.- Yo propondría un periodo de transición durante el cual se lleve a cabo un diálogo. Porque pretender que Gadafi se vaya es algo imposible. Para él sería una derrota y Gadafi no puede admitir eso. Gadafi advirtió que resistirá hasta el final y lo hará. Además, lo cierto es que tiene todas las ganar, ya que es muy difícil que los rebeldes puedan salir victoriosos. Gadafi tiene las armas, y los rebeldes son frágiles, menos competentes, menos estructurados. La vía más lógica es la del diálogo. La paz no se puede imponer mediante la fuerza.
P.- Pero con el apoyo occidental, ¿no cree que lo más plausible es pensar en una victoria rebelde?
R.- No, el apoyo occidental no basta. Además, no hay que olvidar por qué Occidente ha interferido en este conflicto, lanzándose a una guerra sin buscar antes una solución por la vía diplomática. Y cada vez son más los libios que se hacen esa pregunta.
P.- ¿Y por qué cree que Occidente ha decidido intervenir en Libia?
R.- Creo que Occidente no puede ocultar los motivos por los que decidió entrar en esta guerra. Es evidente que está interviniendo no tanto para defender los derechos de la población civil sino, sobre todo, para apropiarse del petróleo libio. Sólo así se explica que hayan decidido intervenir de manera simultánea e inmediata, sin intentar antes la vía diplomática. Y sólo así se explican las fuertes diferencias surgidas dentro de la coalición, sobre todo, entre Francia e Italia: ambos países quieren jugar un papel importante en Libia, acabar lo antes posible con Gadafi y hacerse con el control del petróleo.
P.- Pero la guerra no la comenzó Occidente….
R.- No. La guerra comenzó porque el Gobierno de Gadafi no supo escuchar las voces, sobre todo de los jóvenes frustrados, reclamando el derecho a una vivienda, a un trabajo, a un salario digno… En aquellos países donde algunas de esas peticiones han sido satisfechas y donde se han hecho concesiones se ha conseguido frenar las protestas, pero Gadafi no lo hizo.
P.- Para abrir una mesa de negociaciones Occidente pone como condición a Gadafi que declare un alto el fuego. ¿Lo considera viable?
R.- No. Creo que es Occidente quien debe de dar el primer paso y dejar de bombardear, porque Gadafi no lo va a hacer, ya que para él sería una humillación. Gadafi necesita un mínimo de dignidad para poder irse, y es evidente que los bombardeos occidentales no ayudan en ese sentido.