El documento lanzado por el Arzobispado asegura que existen «vejámenes, impensables en el siglo XXI. El trabajo esclavo cuestiona a toda la sociedad mendocina»
El Arzobispado de Mendoza
lanzó un comunicado contra el trabajo esclavo e instó a todos los responsables
sociales a combatir las «condiciones de trabajo humillantes».
«Es habitual encontrar familias
numerosas en los andenes de la Estación Terminal de ómnibus. Los «cuadrilleros»,
por su parte, son aquellos que contratan trabajadores para las fincas o los
galpones. Hacen de intermediarios entre el trabajador golondrina y el empresario
o patrón», asegura el documento.
«Ellos se encargan de reclutar la
gente, de conseguirles alojamiento, trasladarlos a los lugares de trabajo y de
hacerlos trabajar. En muchos casos, las condiciones de vivienda que se les
ofrecen son humillantes: familias hacinadas, sin agua potable ni luz eléctrica,
expuestos a toda clase de enfermedades».
El comunicado asegura que estas
situaciones son «indignas» y que se suman a «injustas condiciones laborales».
«Estos vejámenes, impensables en
el siglo XXI, cuestionan a toda la sociedad mendocina, a sus ciudadanos y a sus
gobernantes, a las organizaciones de trabajadores y a las cámaras de
empresarios».
«La Iglesia de Mendoza quiere
expresar su solidaridad con los que más sufren, con los más débiles y
abandonados, quiere anunciar la Buena Noticia del trabajo y quiere denunciar
todo aquello que se opone a la dignidad de las personas, especialmente al
llamado «trabajo esclavo» y empleo no registrado», afirma el pronunciamiento.
El equipo de la pastoral social
del Arzobispado, además, reclama que se asegure al trabajador y su familia «el
fácil acceso a la asistencia sanitaria». «Además, es necesario garantizar la
estabilidad del empleo; capacitación que le permita un crecimiento en su vida
laboral; condiciones de higiene y protección personal que aseguren la prestación
laboral en condiciones dignas».
También llama a los
trabajadores a conocer en profundidad sus derechos. «La Iglesia alienta a
los trabajadores en la toma de conciencia de su dignidad y de sus derechos.
Solicita también a las
autoridades que continúen sin pausa el esfuerzo por hacer cumplir las leyes». Y
hace un llamado de atención para los empresarios, que tienen «una
responsabilidad primaria». «Sus emprendimientos constituyen un factor real y muy
positivo de desarrollo integral para toda la sociedad mendocina. Queremos
alentarlos, porque sabemos que hay quienes procuran cumplir las exigencias de la
justicia; pero también urgirlos».
«El respeto por la justicia y las
condiciones de un trabajo digno, pero sobre todo, por las personas de los
trabajadores, no constituye algo extraño a la actividad económica, sino que es
una condición interior indispensable para que ésta se haga de verdad
sustentable», concluye el comunicado, que llama a reflexionar a todos los
mendocinos sobre esta situación
iglesia mendocina propone que los postulantes hagan conocer propuestas para
erradicar la pobreza, el trabajo esclavo y el trabajo infantil.
La Iglesia mendocina les reclamó
a los candidatos que den a conocer sus propuestas. Destacó que los medios no son
solo para hacer campaña electoral.
El Arzobispado quiere el
compromiso ciudadano y que se denuncien las malas prácticas relacionadas con la
libertad y el ejercicio del voto.
El sacerdote y vocero Marcelo De
Benedicttis, sacerdote y vocero del Arzobispado mendocino, propuso que los
postulantes hagan conocer propuestas para erradicar la pobreza, el trabajo
esclavo y el trabajo infantil.
"Hay una alquimia de que no solo
si una democracia de publicidad, de spot publicitario sino de reflexiones
profundas de los ciudadanos, que lo podamos dialogar, que podamos realmente
pensar la Mendoza que queremos, el país que queremos, qué valores queremos
vivir, cómo nos comprometemos a ellos y una propuesta positiva mirando en el
camino democrático un momento tan importante como el que nos toca ser
partícipe".
Además, De Benedicttis solicitó
un debate serio acerca de la mega minería.