En agosto hemos estado realizando el cuso "Encarnación y asistencialismo" dentro del Aula Malagón Rovirosa, analizando en esta Universidad de los empobrecidos cómo nos han hecho creer que la historia avanza y progresa gracias a la intervención de los poderosos, de los héroes, de seres excepcionales.
Y la verdad es que quien realmente hace avanzar a la humanidad son los pobres y desgraciados que solidariamente han puesto en marcha iniciativas que han cambiado el rumbo y las inercias de los acontecimientos.
El mundo sigue existiendo principalmente por la labor sumamente eficaz y fecunda de los que a lo largo de la historia han optado por la Solidaridad, por el protagonismo de los débiles sostenido en el apoyo mutuo. En definitiva por creer en el Protagonismo personal y colectivo de todas y cada una de las personas, especialmente los más débiles
Por eso, continuando con un trabajo de años, durante este curso de historia que hemos tenido estos días hemos querido:
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DIALOGAR sobre la capacidad creadora que ha impreso en la historia todas aquellas acciones (especialmente institucionales) protagonizadas por los pobres.
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DESCUBRIR en las corrientes históricas de liberación de ayer, claves y retos para el quehacer militante de hoy.
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GENERAR entusiasmo por la historia del trabajo, de la técnica, de las realizaciones solidarias.
Entendemos por asistencialismo. El asistencialismo entendido históricamente es la elevación a categoría de sistema, y por tanto a permanente históricamente de la ayuda a los demás, generando la dependencia permanente y sin plantear jamás su promoción personal, integral y solidaria. Es, diríamos por tanto, una postura que niega la dimensión social del hombre, y que niega que sólo el hombre debe ser el protagonista de su vida personal y colectiva
Y por promoción entendemos poner en ejercicio todas las cualidades dadas por el creador al hombre de forma personal, integral y solidaria, y ello realizado en colectivos de personas, nunca individualmente
Julián Gómez del Castillo. “Asistencialismo y promoción en el tercer mundo hoy” Id y Evangelizad nº15
Hay invención, descubrimiento, crecimiento económico y progreso social cuando el trabajo, tanto el manual como el intelectual, es tratado con todos los honores. No este lejana la ruina, en cambio, cuando el trabajador es despreciado. En la historia del mundo occidental, esta última eventualidad se ha presentado en dos ocasiones: ante todo, en el apogeo de la era antigua, cuando la generalización de la esclavitud, favorecida por una orgullosa filosofía, entraño el envilecimiento del trabajo manual; mas tarde, a principios del pasado siglo, cuando el desarrollo inicial del maquinismo arruino el artesanado, envileció al obrero y desacredito al intelectual. La primera de estas grandes crisis del trabajo fue fatal para la civilización antigua; la segunda sigue siendo una amenaza a nuestra cultura y nuestra libertad.
Pierre Jaccard. Historia Social del Trabajo. Voz de los sin Voz