Desde el avión que lo lleva a Río, el Papa habló sobre los jóvenes desocupados

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Corremos el riesgo de tener una aceleración de una generación que no ha tenido nunca trabajo y del trabajo viene la dignidad de la persona, que es el poder ganarse el pan

Su primer viaje internacional desde que fuera elegido ha sido a su continente natal y, más concretamente, al país con mayor número de católicos del mundo. El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, cruza el Atlántico para presidir la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil

Brasil cuenta con más de 16 millones de personas viviendo en extrema pobreza. Precisamente a ellos se dirigirá también el papa Francisco: el mismo pontífice hizo cambios en su agenda para adaptar su viaje a esta prioridad: introdujo, por ejemplo, una visita a las favelas de Varginha y a un hospital de indigentes y toxicómanos.

El papa llega, además, en un momento convulso para el país, tras las manifestaciones que se han producido durante semanas en las principales ciudades para exigir mejoras en educación, salud y protestar contra los casos de corrupción.

El Papa Francisco pidió hoy un futuro para los jóvenes del mundo, que no pueden ser víctimas de la crisis económica, dijo durante el vuelo que lo llevaba de Roma a Río de Janeiro, donde encabezará la Jornada Mundial de la Juventud.

El pontífice considera que sería una injusticia privar a los jóvenes de la pertenencia a un país, cultura o una familia. «Corremos el riesgo de tener una aceleración de una generación que no ha tenido nunca trabajo y del trabajo viene la dignidad de la persona, que es el poder ganarse el pan»

«Este primer viaje es para encontrar a los jóvenes, a los que quiero encontrar no aislados, sino en medio del tejido social, en sociedad, ya que cuando aislamos a los jóvenes les hacemos una injusticia pues les quitamos la pertenencia», agregó, en referencia a su primer viaje internacional como Papa

«Un pueblo tiene futuro si camina hacia adelante, con los jóvenes, con la fuerza que llevan y también con los ancianos, porque ellos son la sabiduría de la vida», señaló. El primer papa argentino subrayó que «como muchas veces se comete la injusticia de dejar de lado a los ancianos al pensar que no tienen nada que darnos, pero ellos tienen la sabiduría de la vida, la historia de la familia y de la patria».

Asimismo, Jorge Bergoglio añadió «que por desgracia, estamos acostumbrados en esta sociedad actual a la cultura del desecho» y explicó que «con los ancianos se practica esta cultura, y que ahora también se está haciendo con los jóvenes que no tienen trabajo».