La comunicación como esperanza de un mundo más justo

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(Con motivo de la 51 Jornada Mundial de las Comunicaciones)

La búsqueda de la verdad en el mundo de la información y de la comunicación es básica en la formación sociopolítica de un pueblo, de una sociedad. Denunciar las causas de las miserias que sufren la mayoría de la humanidad y ofrecer el anuncio de las salidas que protagonizan y han protagonizado los empobrecidos de la tierra es labor obligada del informador

Sin búsqueda sincera de la verdad, verdad que dialoga con otros, con otras realidades y visiones de la vida, no es posible la democracia ni la convivencia en paz. Este diálogo se hace desde los fundamentos que cada uno tiene en la conformación del medio (línea editorial y medios acordes a los fines que uno persigue). Por ejemplo no se puede denunciar la corrupción y mantener en tu periódico anuncios de trata porque al fin y al cabo, es así el negocio.

También hemos observado que los medios, en la mayoría de las ocasiones, hablan sin entrar a fondo en los temas quedando en una superficie peligrosa de ser objeto de casuísticas manipulables.

Una mirada profunda de los acontecimientos, con la serenidad del que no tiene prisa en atropellar la realidad que mostrar a los otros, es cada día más necesaria. Un ejemplo de todo esto es cómo se nos apuntan las “oscilaciones ideológicas” de la batalla de cada legislatura, sin entrar en la tendencia general que direcciona a la sociedad, hacia la ¿insolidaridad?.

El Papa nos habla en su carta de que:

…Por lo tanto, quisiera contribuir a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo una actitud activa y responsable en las personas a las cuales va dirigida la noticia. Invito a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la «buena noticia».

Francisco nos invita entre otras cosas a dar en primera plana las experiencias de solidaridad, que entre tanto sufrimiento, dan luz a nuestros tiempos, y lo que es más importante, más esperanza a las sociedades tanto empobrecidas como enriquecidas.

Por eso, mantener unos medios libres, no condicionados por el poder del dinero o político, en los que los mismos medios apunten al fin solidario para el que fueron creados; son cada día más necesarios en una sociedad que tiene ansia de Justicia, aunque en muchas ocasiones esta conciencia se encuentre adormecida.

Redacción: solidaridadnet