Denunciamos cualquier atentado a la vida humana y a su dignidad. Nuestra disposición es la de rezar con las familias de los fallecidos y heridos; deseando que la violencia y la sinrazón no se impongan al diálogo, a la fraternidad y a la paz.
Al estar basada en la violencia, la estrategia terrorista siempre va en favor de los más fuertes y poderosos. La vía terrorista nunca resuelve ningún conflicto humano sea social, económico o político. Todo lo contrario, lo acrecienta y lo prolonga.
Nuestro compromiso está determinado a luchar de forma permanente contra las causas que generan estos atentados y otros que atraviesan cada minuto la faz de la tierra, y afectan sobre todo a los más pobres y pequeños.
Nos sumamos al Papa Francisco que «condena una vez más la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al creador, y eleva su oración al altísimo para que nos ayude a seguir trabajando con determinación por la paz y la concordia en el mundo”
No matarás, Dios.
Redacción Solidaridadnet