El problema del agua dulce. Perspectiva Norte-Sur

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Una reflexión para el 22 de Marzo: DIA MUNDIAL del AGUA. Las políticas de «ayuda» del BM (a través de sus agencias como la International Finance Corporation y la Multilateral Investment Guarantee Agency) y del FMI están impulsando abiertamente la privatización de los servicios de agua en los países empobrecidos (creando monopolios y oligopolio como los de la luz y teléfono) al incluirlo siempre entre las condiciones para sus prestamos.


Publicado en la Revista Autogestión 11/12/2002

Por Rodrigo del Pozo. Doctor en Ciencias Quimicas y Militante Cristiano del MCC.

La escasez de agua dulce es uno de los siete problemas ambientales fundamentales presentados en el Informe «Perspectivas del Medio Ambiente Mundial» del PNUMA. Es más, en una encuesta realizada a 200 científicos lo señalaban, junto al cambio climático, como el principal problema del nuevo siglo. De forma sencilla se puede decir que estamos alcanzando el límite de extraer agua dulce de la superficie terrestre, pero el consumo no deja de aumentar. Sin embargo, una gran amenaza la constituye el efecto que el cambio climático tendrá sobre el ciclo hidrológico y la disponibilidad de agua dulce. Básicamente se agravarán las condiciones de escasez de las zonas que ya son áridas (menos lluvias y mayor evaporación).
Actualmente el 20 % de la población no tiene acceso a agua de calidad suficiente y el 50% carece de saneamiento. Africa y Asia Occidental son las zonas de mayor carencia. De forma simplificada podríamos decir que en los países enriquecidos el problema del agua afecta sobretodo a la conservación de la naturaleza y a las posibilidades de crecimiento económico mientras que en el sur, además de todo eso, la falta de agua potable es la causante directa de enfermedades como la diarrea y el cólera que causan la muerte de 15 millones de niños cada año.
El consumo global de agua dulce se ha multiplicado por 6 entre 1900 y 1995 mientras que la población sólo lo ha hecho por 3 ¿superpoblación o superconsumo?. La Agricultura se lleva el 70% de agua dulce consumida por el uso de técnicas de riego inapropiadas. El consumo industrial se doblará en el 2050 y en países de rápida industrialización como China se multiplicará por 5. El consumo urbano también aumenta con la renta per cápita, sobretodo en usos recreativos (campos de golf, parques y jardines, etc) y derivados del turismo.
Por otro lado la pérdida de calidad del agua dulce por contaminación repercute muy gravemente en su disponibilidad para consumo, una vez superada la capacidad natural de autodepuración de los ríos. En primer lugar la contaminación difusa de origen agropecuario a través del uso incontrolado de plaguicidas tóxicos y fertilizantes (N y P) produce la eutrofización (crecimiento excesivo de algas y muerte de los ecosistemas acuáticos) pero llega a causar enfermedades cancerígenas a las altas concentraciones que se dan en el Sur. En segundo lugar la contaminación industrial por metales pesados, materia orgánica y nuevos compuestos tóxicos (PCB, etc) se multiplicará por 4 para el 2025. Por último la contaminación urbana se da sobretodo en las mega ciudades del Sur y a sus cinturones de miseria.
Otro gran problema a nivel mundial es el de las aguas subterráneas. Estas constituyen el 97% del agua dulce terrestre frente al ridículo 0.015 % del agua superficial embalsable. El 33% de la población mundial, sobretodo la rural, depende de ella, pero está amenazada tanto por la contaminación de los acuíferos como por la mala utilización de los pozos existentes. La sobre-explotación de éstos provoca el descenso de la capa freática y hace necesario excavar más hondo; el aumento de costes que esto supone perjudica primero a los más pobres. Cuando ésto sucede en zonas costeras el agua del mar penetra y saliniza los acuíferos subterráneos (como ocurre en el litoral mediterráneo).
Por último, tanto a nivel nacional como mundial el agua dulce no está homogéneamente distribuida ni geográfica ni temporalmente. Por ello se están ya produciendo muchos conflictos por el acceso al agua, sobretodo internacionales pero también intranacionales, como el generado en España por el plan hidrológico nacional. Este es un problema que se está agravando muy rápidamente por lo que empezamos a asistir a verdaderas guerras del agua. Sin embargo, esta distribución desigual se utiliza a menudo como excusa para grandes embalses y trasvases que ocultan motivaciones puramente económicas y una política hidráulica derrochadora.

La situación en Europa y Estados Unidos principalmente no es especialmente grave. La demanda de agua esta en descenso gracias a la mejora en la gestión, reutilización y cambios en los procesos industriales. Existe abundancia de embalses e infraestructura hidráulica. El problema más grave ha sido siempre la contaminación de origen industrial sobre los ríos, sobretodo en Europa central y en los países del Este. Sin embargo, se está produciendo una mejora general significativa, sobretodo en la situación de los ríos, gracias a la extensión de plantas de tratamiento, el endurecimiento del control y la legislación y el empleo de fondos estructurales para mejoras, infraestructuras e investigación medioambiental.
En la Unión Europea, las medidas medioambientales vienen impulsadas desde Alemania, Holanda, etc, países con una mayor tradición medioambiental y que poseen, por lo tanto, la tecnología necesaria para producir, depurar y analizar con los altos niveles de exigencia que se vienen imponiendo. De este modo convierten el medioambiente, y en concreto la legislación sobre vertido de aguas, en un mecanismo de competencia y proteccionismo hacia empresas y países sin esas capacidades ni posibilidades técnicas. La nueva directiva Europea IPPC (control y prevención integrados de la contaminación) impone que los niveles legales de vertido serán los marcados por la mejor tecnología disponible (MTD´s), sin tener en cuenta las posibilidades reales de acceso a esa tecnología. El medioambiente lo están convirtiendo ya en un arma contra los pobres.

En AFRICA, a pesar de que globalmente sólo usa el 4% de sus recursos, las grandes diferencias de distribución, la estacionalidad de las lluvias y la falta de infraestructuras la convierten en uno de los continentes más castigados. El control por el agua dulce de los grandes ríos (Niger, Nilo, etc) provocará muy pronto verdaderas guerras de agua. Se espera un rápido crecimiento de la demanda, hasta llegar en el 2025 a que el 32 % tenga escasez. Por ejemplo actualmente sólo el 6% de la agricultura, que consume el 88% del agua, es de regadío.
ASIA y el PACIFICO ha experimentado el mayor aumento mundial de recogida de agua embalsada, sobretodo para la agricultura (90%). Sin embargo la escasez de tratamiento ha hecho de la contaminación una de las principales amenazas. El nivel de coliformes en los ríos es 50 veces superior al permitido por la OMS, lo que causa la muerte por diarrea de 500.000 niños al año.
En AMERICA LATINA y el CARIBE pese a que el 70% de la población puede acceder a agua potable, sólo el 2% de las aguas sufren tratamiento. La principal contaminación se produce en la megaciudades y, en segundo lugar, por el mercurio generado en las minas de oro.
En ASIA OCCIDENTAL el control por el Tigris y el Eufrates provoca ya conflictos internacionales e intranacionales. La agricultura utiliza el 90% del agua dulce y al haber capacidad económica se está fomentando la desalación y la reutilización.

Frente a esta realidad la propuesta del sistema para todo el mundo es la privatización del agua. Esta línea se ha visto claramente impulsada desde el sector científico en el 2º Congreso Internacional del Agua de la International Water Association (Berlín, 2001). Para situar la orientación y esperanzas que cabe poner en esta línea de transformación baste decir que la asistencia al congreso costaba 140.000 pts, que el 87% de los asistentes provenía de los países enriquecidos, frente al 4.8% de Africa, 1.2% de Latinoamérica, el 5% de los países del Este (a pesar de la cercanía) y así sucesivamente. Además el 70% de los asistentes provenían de organismos privados, destacando la presencia de las grandes multinacionales del agua (Vivendi, Ondeo, Berlín Water, y RWE). La mayoría de las ponencias seleccionadas por la organización abogaban por la privatización, quedando muy relegadas aquellas que presentaban experiencias distintas.
Partiendo de la mala gestión generalizada confía en que los mecanismos del mercado «optimicen» el recurso, convirtiéndolo en un bien económico, al igual que hacen con la electricidad, el petróleo y las materias primas. Pero ya sabemos que la gestión eficaz y rentable no proporcionará agua a todo el mundo y que el precio de está vendrá fijado artificialmente por la especulación bursátil de las grandes empresas. Por otro lado, es muy dudoso que las empresas privadas fomenten realmente el ahorro de agua, ya que sus beneficios aumentan con el consumo. Se espera que para el 2015 la gente que depende de abastecimiento privado pase de 300 a 1600 millones. Está privatización está estrechamente vinculada a la construcción de grandes embalses y centrales hidroeléctricas que, justificadas en la promesa de traer el progreso a la zona. Sin embargo, por lo general, las comunidades pobres no han podido acceder al agua y a la electricidad prometidas.

Las políticas de «ayuda» del BM (a través de sus agencias como la International Finance Corporation y la Multilateral Investment Guarantee Agency) y del FMI están impulsando abiertamente la privatización de los servicios de agua en los países empobrecidos (creando monopolios y oligopolio como los de la luz y teléfono) al incluirlo siempre entre las condiciones para sus prestamos (12 países sólo en el 2000, ver tabla). El BM establece que las instituciones gubernamentales internacionales sólo pueden proporcionar el 5% de los recursos necesarios.
Con el argumento de que aumentar el precio del agua impulsará su ahorro se he establecido la «recuperación integral de costes» (RIC) derivados de las inversiones en agua. Este principio, defendido también en la Directiva Marco de la UE tiene un doble filo, ya que impide el uso de fondos públicos y provoca un aumento salvaje de las tarifas. Sin embargo, mientras en EEUU y en la UE las infraestructuras del agua se han financiado tradicionalmente con fondos públicos y se mantienen aún elevados porcentajes (10% en USA, inversiones para el PHN en España) y tarifas asequibles, en los países empobrecidos se impone a rajatabla y exige además un margen de beneficio para las compañías privadas.

El abastecimiento agua potable y el saneamiento de aguas residuales son uno de los sectores de mayor concentración de poder. Dos compañías Francesas dominan absolutamente el mercado mundial: Ondeo (antigua Suez-Lyonnaise del Eaux) y Vivendi (antigua Compagnie Genérale des Eaux). En África opera la tercera grande francesa (SAUR) y existen otras «menores» en UK como Thames Water (absorbida por la alemana RWE), International Water, Anglian Water, Biwater,. Las multinacionales españolas Aguas de Barcelona (AgBar) y FCC pertenecen en un 25% a Ondeo y en un 30% a Vivendi respectivamente.
Esta concentración de poder se refuerza con las continuas alianzas entre las grandes compañías y las más pequeñas locales para repartirse los concursos públicos sin entrar en una competencia real.
El informe Anual de Vivendi 2000 se vanagloria de haber aumentado su beneficio el 28%, con una subida de acciones del 36% en 4 meses. El 63% de éstos beneficios se generaron fuera de Francia. Su filial, la española FCC aumentó sus beneficios un 145% en dos años, del que el 30% corresponde a su sección de agua y saneamiento. Ambas multinacionales se están lanzando al mercado latinoamericano a través del consorcio Proactiva Medio Ambiente, con 45 millones de clientes actuales y un beneficio de 445 millones de Euros.

De modo minoritario se presentaron algunas experiencias positivas de empresas de gestión de agua cuyo accionista único o mayoritario era la administración, como medio de combinar la eficacia de la iniciativa privada con la responsabilidad y criterios públicos. Por ejemplo, en Colombia una empresa de éste tipo está proporcionado servicios «no rentables» a los barrios periféricos de Medellín financiándolos con las tarifas de los servicios a la población rica de la ciudad, sin embargo su futura sostenibilidad esta en grave peligro ante la inminente liberalización del sector en Colombia. Esta situación se da también en Perú y Bolivia.

PROPUESTAS INTEGRALES

Dado que la causa real de las injusticias derivadas del agua no se deben a una causa natural sino a la lógica imperialista del sistema, la principal línea de acción debe ser combatir éste en todos sus frentes.

Acción ciudadana contra la privatización.

En muchos países, tanto enriquecidos como empobrecidos han surgido movimientos ciudadanos de protesta ante las subidas de tarifas y deficiencias en el servicio derivadas de la privatización.. En muchas ocasiones han conseguido obligar a las empresas a hacer más social su servicio, llegando incluso a cancelar la concesión.
Levantamiento en Cochabamba (Bolivia). La cabeza visible, el zapatero Oscar Olivera, recibió el premio Letelier-Moffit. La Coordinadora por el Agua y la Vida (Comité de defensa del Agua, Federaciones de Regantes, Maestros, Comerciantes, Fabriles, Campesinos, Colegios Profesionales) organizó una consulta popular, que llevó a un bloqueo general de la ciudad y las carreteras. Instalaron una distribuidora de agua sobre el principio de la justicia social. Tras semanas de protestas, que terminaron con enfrentamientos violentos en 1999 en los que un adolescente murió por disparos, consiguieron cancelar el contrato con Bechtel (USA) que había impuesto el BM, el FMI y el BID.
El Sindicato Sud-Africano de Trabajadores Municipales (SAMWU) está luchando contra la privatización en Johannesburgo, donde se han dado los mayores disturbios de la era post-aparheid. Los habitantes del suburbio de Alexandra se niegan a desplazarse a zonas sin suministro de agua, mientras ya ha aparecido un brote de cólera en el barrio.
Recientemente hemos sabido que en Brasil ha habido una movilización popular contra la inminente privatización, y ya han amenazado al sacerdote de esa comunidad por apoyar la reivindicación.
En Barcelona, a raíz de la subida repentina de precios, 80.000 familias (+ de 250.000 p) hicieron una campaña de objeción fiscal (1991-200). Las asociaciones de vecinos consiguieron que la empresa modificara las tarifas.

Reducción de consumo

Hay mucho trabajo que hacer en reducir el consumo, en todos los ámbitos pero principalmente en los que mayor porcentaje del gasto suponen:
En agricultura es imprescindible mejorar los sistemas de riego. Sustituir el riego a manta (60% en España) por la aspersión (bien hecha, no a las horas de sol) y el goteo. Israel y Jordania, pero también algunas experiencias del litoral mediterráneo, son claros ejemplos. Las pérdidas de agua dulce en la red de distribución son escandalosas. 25-50 % en Urbanas y 40-60% en Agrícolas.

Las campañas de sensibilización ciudadana pueden reducir el gasto de agua doméstico. Es algo necesario por coherencia, pero no debe caerse en el testimonialismo fácil, ya que estamos hablando de un porcentaje muy pequeño del consumo global de agua. Sin embargo, las actividades recreativas (fuentes, riego de jardines, campos de golf, parques de atracciones etc) suponen la mayor parte del consumo considerado urbano y es muy fácilmente reducible.

Organismos democráticos de distribución.
Debido a la desigual distribución del agua, todo el mundo coincide en la necesidad de instituciones que lo regulen en la que estén presentes responsables políticos, empresarios, hidrólogos, ciudadanos, etc. El problema está en la verdadera democracia y justicia de los mismos.

La cuestión del precio.
El principio básico es que el agua no es un bien económico que pertenezca a una empresa, cuenca o país, sino un patrimonio común de la humanidad, al que todo el mundo debe poder acceder para cubrir sus necesidades básicas. Es evidente que si el agua es gratis, el derroche está garantizado. Sin embargo, el precio debe tener en cuenta la capacidad de pagarlo.

Fuentes:
Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000. PNUMA. Ed. Mundi-Prensa. 2000.
Vivendi Environment. Annual Report 2000
Water 21. Oct 2001. International Water Association.
Actas del 2º Congreso Mundial del Agua. IWA. Berlin 2001.
El Ecologista. Nº 23. Dic 2000.
Autogestión. Nº39, Junio-Julio 2001.