AGUA, el NEGOCIO del SIGLO

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El agua invade el sector de los nuevos negocios. Recurso de uso imprescindible y con una demanda creciente, su obtención, distribución, depuración y recuperación moverá billones y generará actividades empresariales desconocidas hasta ahora. Auténtico oro inodoro, incoloro e insípido.


La ERA del DINERO LÍQUIDO

Recurso de uso imprescindible y con una demanda creciente, su obtención, distribución, depuración y recuperación moverá billones y generará actividades empresariales desconocidas hasta ahora. Auténtico oro inodoro, incoloro e insípido.

El cambio meteorológico y los nuevos sistemas de gestión del agua están dando que pensar a políticos y profesionales del sector. El negocio del agua es uno de los temas más debatidos en la actualidad en todo el mundo. Llega un nuevo contexto social, político, económico y ambiental, en el que saber que el agua es un bien de todos y para todos es fundamental. En un futuro muy próximo, los negocios relacionados con este recurso natural serán los motores de la nueva economía.

Estudiar la distribución de agua doméstica (individual), municipal, comercial e, incluso, agrícola no es tarea fácil. Todas ellas se refieren al abastecimiento de agua, una demanda que debe contar con la máxima prioridad y que requiere garantías de suministro y niveles de calidad superiores al resto de los usos. Los problemas más evidentes de los sistemas de abastecimiento de las poblaciones de España se refieren a la garantía del suministro (que debería ser del 100%, lo que representaría una garantía absoluta en el abastecimiento) y a los posibles fallos en este sistema.
La sequía de los últimos años ha puesto de manifiesto que en importantes zonas de España los sistemas de abastecimiento no son suficientemente fiables, ya que, en varias ocasiones, se han presentado fallos en el suministro de agua potable. Además de estos problemas de insuficiencia de recursos, también se manifiestan dificultades de abastecimiento en zonas con suficientes recursos, pero escasa capacidad de regulación, como sucede en la Cornisa Cantábrica, donde algunas poblaciones padecen restricciones en el suministro durante los meses de verano.

Por tanto, la necesidad de elevar el nivel de garantía de suministro, aproximándolo al 100% tanto como sea factible, requiere la adopción de ciertas medidas, como el ahorro y conservación de agua o incrementar los recursos en aquellas zonas que lo necesiten. Una de las fuentes más importantes de ahorro es la reducción de las pérdidas que se producen en las redes, sobre todo en las más antiguas. El deficiente estado de algunas infraestructuras es la causa de que, en ocasiones, se produzcan importantes pérdidas de agua, fundamentalmente por fugas en las tuberías. Para su corrección, la administración del Estado coopera económicamente con las entidades locales, a través de las diputaciones provinciales de obras y servicios destinados a la reparación de las redes de abastecimiento.

NUEVAS INFRAESTRUCTURAS

Un aspecto fundamental en el desarrollo de medidas de ahorro y conservación es el relativo a la economía. Cuando se trata de sistemas eficientes o en zonas de escasez, los costes que supone el ahorro no presentan ventajas económicas frente a la alternativa de nuevas infraestructuras de suministro. Por otra parte, la remuneración de las inversiones necesarias para el ahorro que han de realizar las empresas también presentan problemas. En situaciones de escasez, las compañías realizan gastos extraordinarios en campañas de comunicación para disuadir a los usuarios de consumir el producto que constituye la base de su actividad. Así, cuanto más eficaces son estas campañas y mayor es el éxito conseguido, menores son sus beneficios.
En cualquier caso, las nuevas infraestructuras de suministro de agua deben ser complementarias a la gestión y conservación del agua, para conseguir un correcto sistema de abastecimiento.

DEPURACIÓN

Los vertidos urbanos cada vez se tratan en mejores condiciones, gracias a la puesta en marcha del Plan Nacional de saneamiento y Depuración, que está logrando que un mayor número de habitantes disponga de sistemas de depuración. El tratamiento de aguas residuales requiere una fuerte inversión (de alrededor de 2 billones de pesetas), de la cual el 25% proviene de la Administración Central y el resto corre a cargo de ayuntamientos y comunidades autónomas. Para llevar a cabo una buena depuración de agua, hay que tener en cuenta, entre otros factores, las industrias del casco urbano y el tipo de contaminación, las características del terreno, el coste del suelo y el impacto ambiental. Las depuradoras tienen como objetivo eliminar los residuos, aceites, grasa, arenas y toda la materia orgánica del agua contaminada.

La planta depuradora de agua consta de dos zonas: el pozo de bombeo y las lagunas de estabilización. En el primero está ubicada la entrada de aguas residuales a la planta, donde un sistema de rejillas separa los objetos y residuos para sanear el agua. Cuando ésta pasa a las lagunas, las bacterias, el viento y el sol llevan a cabo el resto de la depuración. Finalmente, el proceso entrega el agua con características fisicoquímicas aceptables para ser utilizadas en regadíos de cultivos. Según Alfonso Andrés Picazo, presidente de Tecniberia RNMA (Recursos Naturales y Medio Ambiente), «En España disponemos de la suficiente tecnología para llevar a cabo una correcta depuración del agua. De hecho, somos uno de los países con mayor actividad en este sector».

DESALADORAS

España ha pasado por momentos de sequía, padeciendo duras restricciones de agua y con pérdidas agrícolas próximas al billón de pesetas. Aunque este año los pantanos están llenos y los expertos aseguran que nuestro país dispone de agua suficiente para varios años, la continuación de la actividad de las desaladoras sigue siendo necesaria, ante una posible situación de sequía. La desalación del agua -esto es, separar la sal del agua del mar para convertirla en potable- se realiza por medio de plantas potabilizadoras, que ayudan a abastecer de agua a cerca de dos millones de personas. Este sistema se suele aplicar en la zona sur de nuestro país, que es donde más riesgo de sequía existe. Allí se instalan las plantas de desalación junto al mar e introducen el agua potable obtenida del proceso a las cuencas de los ríos. La instalación de estas plantas supone una inversión de 200.000 millones de pesetas.

La potabilización del agua del mar se obtiene mediante dos procedimientos: la condensación y a través de membranas o filtros. En el primero, los rayos solares evaporan el agua del mar, condensándola hasta formar nubes que luego la devuelven a la tierra, ya sin sales, en forma de lluvia. Por otra parte, el sistema de filtro deja pasar a distinta velocidad el agua y las sales que sus raíces absorben del suelo. Esta última técnica es la más avanzada y la que más reduce el precio de la desalación, ya que consume menos energía.
La desalación genera en todo el mundo unos 10.000 millones de litros de agua potabilizada, capaz de cubrir las necesidades de 40 millones de personas. En España, las Islas Canarias es el territorio pionero en la obtención de agua desalada. Actualmente, se están construyendo nuevas plantas desaladoras en los archipiélagos canario y balear, así como en Andalucía y Levante.

RIEGOS

Actualmente, España dispone de una superficie de regadío aproximada de casi 3.500.000 hectáreas, lo que supone alrededor del 15% de la superficie cultivada total. La importancia de mantener este terreno en buen estado es fundamental y la mitad de ellos requieren una mejoría. Según el presidente de Tecniberia-RNMA, «algunas comunidades están implantando los nuevos sistemas de regadío, pero el problema es que sólo pueden hacerlo aquéllas que tienen excedencia de agua, mientras que las que tienen deficiencias no se lo pueden permitir por los costes elevados que supone este nuevo sistema».

La inversión que ha hecho nuestro país en el correcto funcionamiento de riegos ronda el billón de pesetas, y según Picazo, «aunque es una actividad muy cara, la inversión en regadíos es una de las más importantes que se han hecho en España en cuidado del medio ambiente. La mejora de regadíos permite reducir al máximo la pérdida de agua».
En algunos regadíos hay problemas en el suministro de agua y, aunque este año ha sido muy lluvioso, la larga duración de algunas secuencias de años secos produce fallos en el suministro de agua. «En algunas zonas de España, sobre todo en el norte, hay abundancia de agua, pero en otras, como la cuenca del Júcar o el Segura, siguen teniendo riesgos de sequía» -dice Picazo.
Los sistemas de riego requieren un tratamiento especial. Deben tener restricciones de agua controladas, en determinadas zonas y períodos, para adecuarse a las características físico-químicas del medio.

ESTADOS UNIDOS MARCA EL FUTURO

Como en muchos otros campos, lo que suceda en EE.UU. será determinante para las tendencias globales futuras. Como sucede con el petróleo, el país cuenta con los precios del agua más bajos del mundo industrializado. Según la consultora de asuntos medioambientales Raftelis, un consumo responsable debería situar los precios del agua en un 2% de los ingresos de los hogares.
Actualmente, esa proporción es del 1%; es decir, un subsidio efectivo del 100% provocado por los intereses políticos de las empresas municipales que aún controlan la mayor parte del mercado.
Incluso con las subidas anuales del 5% de los últimos años, el agua sigue siendo tan barata que desinhibe la inversión, los cambios en los hábitos del consumo y estimula el desperdicio. Para sortear los precios fijados por el organismo federal Public Utility Comission, Vivendi y Azurix se están concentrando en el desarrollo de «agua de diseño» en la escala alta y de agua industrial y agrícola de menor calidad en la baja, con lo que obtienen mayor flexibilidad para ofrecer tarifas al público. Triton, una de las principales consultoras de la industria, cree que unos precios más competitivos permitirán la introducción de tecnologías innovadoras para añadir valor al producto final, el terreno en el que cree que se jugará el futuro del agua en el mundo. La venta de servicios específicos, proyectos diseñados para cubrir demandas concretas o la venta de agua en diversos estados de calidad son algunas de las formas de diversificar la producción.

Tritton prevé que el precio del agua en EE.UU. se sitúe en 2010 en el 1’5% de los ingresos de una familia media y que se ajuste a la calidad, cantidad y uso específico que se le dé. En el año 2010, anticipa esta consultora, el precio de la desalinización del agua marina será equivalente al del tratamiento de aguas residuales