HAY ALTERNATIVAS REITERA que no se DEBEN MATAR EMBRIONES PARA INVESTIGAR

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El Gobierno del Zapatero aprueba el decreto que permitirá destruir embriones. La Plataforma ciudadana vuelve a defender la dignidad del embrión humano ante los recientes anuncios de la Generalitat y el Gobierno español

Agencia Veritas

La Plataforma ciudadana Hay Alternativas ha vuelto a recordar «que la manipulación de seres humanos en edad embrionaria atenta contra el derecho a la vida de los embriones aún vivos y viola los códigos éticos de investigación».

Hay Alternativas responde de esta manera al anuncio de la consejera de Salud de la Generalitat catalana, Marina Geli, afirmando que el futuro Centro de Investigación en Medicina Regenerativa de Barcelona comenzará a manipular embriones antes del 2005.

«La realidad científica es que las células madre embrionarias no han permitido mostrar esperanzas de curación y las células madre procedentes de individuos adultos y del cordón umbilical están curando ya en varios hospitales españoles (Madrid, Navarra, Valladolid y Granada)», sostiene la Plataforma.

Según la Plataforma, este proyecto es apoyado por el Gobierno español, la Generalitat y numerosas universidades, además del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La Plataforma manifestó su rechazo a la posibilidad de que «este mismo viernes, se apruebe un decreto que permita iniciar la matanza de embriones humanos en investigación».

El gobierno pretende que la Ley de Biomedicina del 2005, «marque los límites éticos de la investigación», pero para Hay Alternativas, «es inadmisible que se comience a investigar sin que Marina Geli y la ministra de Sanidad, Elena Salgado, hayan detallado esos límites y normas, cuando están en juego las vidas de miles de seres humanos».

«Promoviendo la investigación con seres humanos en edad embrionaria se están violando esos límites, marcados por los principios éticos señalados en Convenios internacionales de Bioética de buscar la salud y bienestar del embrión humano vivo en toda investigación», afirman.

Asimismo, Hay Alternativas denuncia que tanto la consejera de salud de la Generalitat catalana como el director del Centro de Investigación en Medicina Regenerativa de Barcelona, Juan Carlos Izpisúa, hayan lanzado a la opinión pública «el argumento de que el centro permitirá curar enfermedades neurodegenerativas y endocrinológicas».

«La realidad científica es que las células madre embrionarias no han permitido mostrar esperanzas de curación y las células madre procedentes de individuos adultos y del cordón umbilical están curando ya en varios hospitales españoles (Madrid, Navarra, Valladolid y Granada)», sostiene la Plataforma.

Según Hay Alternativas, científicos como Salvador Martínez, del Instituto de Neurociencia de la Universidad Miguel Hernández de Alicante «critican que se estén generando falsas expectativas».

El profesor Martínez defiende que «de momento, las células madre embrionarias sólo han conseguido demostrar que generan tumores», criterio que según Hay Alternativas, apoya el presidente del Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra (CIMA), Francisco Errasti.



EL GOBIERNO DEL PSOE APRUEBA EL DECRETO QUE PERMITIRÁ DESTRUIR EMBRIONES

Por Josu de la Varga

Gracias a la ley ratificada por el Partido Popular hace un año, que no protegía al embrión, los socialistas pueden ahora dar luz verde a la investigación con células madre embrionarias, levantando falsas expectativas entre los afectados por enfermedades degenerativas

El Gobierno español ha aprobado este viernes, 29 de octubre, un real decreto que deja totalmente abierta la puerta a la investigación y destrucción de embriones humanos. Los embriones sobrantes de los procesos de fertilización podrán ser utilizados para obtener células madre, previa autorización de los padres donantes, gracias a la Ley de Reproducción Asistida aprobada por el Partido Popular el 16 de octubre de 2003, ahora hace algo más de un año. Una ley que no protegía suficientemente al embrión y que ha servido de plataforma a los socialistas para dar luz verde al nuevo decreto. Un decreto que no ampara a las únicas investigaciones que hasta ahora han dado resultados terapéuticos: las que han utilizado células madre adultas, sobre todo las obtenidas del propio paciente. Un decreto, en definitiva, que levanta falsas expectativas entre los afectados por enfermedades degenerativas, al apoyar unos estudios que tardarán todavía muchos años en obtener resultados satisfactorios.

El Ejecutivo socialista de Zapatero, que prepara también una nueva ley de investigación bioética que quiere aprobar antes del próximo verano, acaba de dar una «solución final» a los cerca de 80.000 embriones sobrantes congelados que hay en toda España. El proceso implica extraer una de las 200 células de que se compone el embrión, destruyéndolo al realizar esa operación, para después ponerla en cultivo y, gracias a su capacidad de generar cualquier tipo de tejido, convertirla en una células con una función concreta que se pueda reproducir. Sin embargo, hasta ahora no se ha conseguido que este proceso aporte ninguna solución terapéutica.

Barcelona, referencia mundial

Cataluña se va a erigir en la punta de lanza española en la investigación y destrucción de embriones. A partir del 2005, cuando se acaben las obras del futuro Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, setenta científicos de todo el mundo crearán líneas de investigación con células madre y convertirán a Barcelona en un punto de referencia mundial en este campo de investigación.

Las adultas, las únicas válidas

Como ya hemos indicado en anteriores artículos, los estudios con células madre adultas, sobre todo si están extraídas del propio paciente, son los únicos que hasta ahora ofrecen resultados esperanzadores para los enfermos que padecen dolencias degenerativas. Un buen ejemplo son las intervenciones realizadas por la Clínica Universitaria de Navarra, pionera en España, y por otros hospitales españoles en casos de infarto de miocardio. La técnica consiste en extraer células del propio paciente, someterlas a cultivo e inyectarlas en la zona del corazón afectada para regenerar el tejido dañado. Más de una docena de intervenciones con un postoperatorio satisfactorio certifican la validez de estos estudios. Científicos japoneses también conseguían hace algo más de un mes devolver la vista a 4 pacientes utilizando células madre adultas para regenerar la córnea reemplazando el tejido dañado. El Hospital Clínico de Barcelona ha puesto en práctica tratamientos que frenan la esclerosis múltiple con la utilización de células estaminales adultas. Y el Hospital Puerta de Hierro de Madrid asegura que las células madre obtenidas de la placenta podrían ser útiles en los tratamientos para combatir tumores malignos. Son sólo algunos ejemplos de las inmensas posibilidades que ofrecen las células madre adultas. Unas posibilidades ignoradas desde el Gobierno, la industria biotecnológica, algunos investigadores y la mayoría de medios de comunicación. ¿Por qué?

Por otra parte, a la vista de estos datos y ante la medida que acaba de adoptar el Ejecutivo de Zapatero, cabe cuestionar las falsas expectativas que se están creando entre el colectivo de afectados por enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, la diabetes y el cáncer, así como las de sus familiares, con unos estudios que, hasta ahora, no han ofrecido ni un solo resultado terapéutico. Asimismo, cabe también preguntarse qué hay en todo este asunto de negocio redondo. ¿O es que acaso serán gratuitos los embriones? La cotización actual en el mercado internacional ronda los 2.000 euros.

Modelo a seguir

No se entiende el por qué el Gobierno socialista aprueba un decreto con tantos inconvenientes cuando tiene otros modelos a los que imitar, como es el caso de Alemania, donde Gerard Schröeder aprobó una ley más positiva. O el de Italia, con una ley de reproducción asistida más defensora de la vida humana que la alemana. En su primer punto del artículo 13 (capítulo VI) dice textualmente que «está prohibida toda experimentación con cualquier embrión humano». Al mismo tiempo, se contempla la objeción de conciencia del médico y se prohíbe la congelación y la eliminación de los embriones.