Raras veces he visto tantas inexactitudes. Es pura desinformación. Ni soy secretario de la Academia (sólo miembro) ni propuse que se usara otra palabra para estas uniones. No es problema mío. Me limité a pedir que la Academia solicitara del Gobierno que el uso correcto de ´matrimonio´, tal como está en el Diccionario, fuera respetado en la legislación. Nadie se opuso, se acordó que se redactara y difundiera.
PD
11/02/05
Francisco Rodríguez Adrados, académico de la Real Academia Española, ha remitido la siguiente aclaración al diario El País:
Veo con sorpresa, en EL PAÍS de 5-II-2005, p. 30, la información La Real Academia acepta llamar «matrimonio» a las bodas gays. Raras veces he visto tantas inexactitudes. Es pura desinformación. Ni soy secretario de la Academia (sólo miembro) ni propuse que se usara otra palabra para estas uniones. No es problema mío. Me limité a pedir que la Academia solicitara del Gobierno que el uso correcto de «matrimonio», tal como está en el Diccionario, fuera respetado en la legislación. Nadie se opuso, se acordó que se redactara y difundiera.
Luego el 27 (en que estuve ausente en Grecia) y el 3, de resultas de varias intervenciones, se redactó un «Informe» que insistía en cuál era el uso normal, el de siempre, con hombre y mujer, aunque insinuaba que quizá algún día se ampliara. Yo no habría incluido esto, desde luego. Pero en ningún momento figura en dicho «Informe» que la Academia aceptara que en la legislación actual se llamara «matrimonio» a las «bodas gay». El País conoce el «Informe», pues cita tres líneas, que utiliza para una interpretación sesgada. ¿Por qué no lo publica entero para que se vea la verdad?
En fin, yo quedo en sospecha y la Academia más. Deberían rectificar. Como académico de la Real Academia Española y como colaborador de El País, se lo pido. «Matrimonio» es lo que es, no le den vueltas.
Excmo. Sr. D. Francisco Rodríguez Adrados (1991)
Salamanca, 29 de marzo de 1922.
Elegido (d) el 21 de junio de 1990; tomó posesión el 28 de abril de 1991.
Licenciado en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca (1944); doctor por la Universidad Complutense de Madrid (1944); catedrático de Griego del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid (1949), de la Universidad de Barcelona (1951), de la Complutense de Madrid (1952), en la que continúa como profesor emérito; presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos; director de las revistas Emerita y Española de Lingüística, del Diccionario Griego-Español y de la colección Alma Mater de clásicos griegos y latinos. Es miembro correspondiente de la Academia argentina de Letras (1995), miembro extranjero de la Academia de Atenas (2002) y miembro de la Real Academia de la Historia (2003). Es autor, en España y el extranjero, de numerosas obras sobre Lingüística (general, indoeuropea, griega), Literatura (griega, india, española), Historia y Filosofía y colaborador de los principales periódicos nacionales. Es Premio Menéndez Pidal de Investigación en Humanidades (1988), Premio «Aristóteles» de la Fundación Onassis (1989), taxiarchis de la Orden griega del Honor (1997), Premio de Castilla y León de Humanidades (1997), Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1998), doctor honoris causa de la Universidad de Salamanca (1999).
La Real Academia acepta llamar «matrimonio» a las bodas gays
E. DE B. – Madrid
EL PAÍS – Sociedad – 05-02-2005
La Real Academia Española está dispuesta a modificar el diccionario para incluir las uniones del mismo sexo en la definición de matrimonio. «Si tal ampliación de significado se consolidara en el uso general de los hispanohablantes, tendría que recoger esa nueva acepción», indica la institución en una nota hecha pública ayer.
La Academia reconoce que, desde que se anunció el proyecto del Gobierno de permitir el matrimonio homosexual, «numerosas personas y entidades» se han dirigido a la institución solicitándole «una manifestación pública» sobre el uso de esa palabra. La Academia recuerda que la primera acepción de matrimonio viene de máter (madre en latín), pero «que las palabras pueden ir incorporando nuevas acepciones diferentes y hasta opuestas».
El debate en la institución se inició el jueves de la semana pasada cuando el secretario de la Academia, Francisco Rodríguez Adrados, propuso que se emitiera un informe defendiendo que se usara otra palabra para definir las uniones de gays y lesbianas. La postura fue apoyada, entre otros, por Álvaro Pombo (quien se declara homosexual), «pero siempre desde un punto de vista estrictamente lingüístico».