España: El gobierno de ZP contra la familia

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El gobierno español está demostrando una «voluntad radical contraria a la familia», «haciendo oídos sordos a cualquier opinión discrepante por razonada y mayoritaria que sea», denuncia en esta entrevista concedida a Zenit el vicepresidente del «Foro Español de la Familia» (FEF) y abogado, Benigno Blanco…

MADRID, martes, 14 junio 2005 (ZENIT.org).-

El próximo 18 de junio el FEF ha convocado en Madrid una gran manifestación para que la sociedad conozca y genere un debate social en torno al proyecto de ley que tiene en tramitación el gobierno para legalizar el «matrimonio» entre personas del mismo sexo –se permitiría además la adopción conjunta de menores por estas parejas–, entre otros motivos.

La manifestación –cuya convocatoria es abierta– cuenta con la adhesión de más de 150 organizaciones sociales y organizaciones no gubernamentales (ONG) españolas, y el apoyo expreso de otras tantas internacionales, así como de las confesiones religiosas más importantes presentes en España.

–¿A quién representa el Foro Español de la Familia?

–Benigno Blanco: El Foro es la mayor Plataforma familiar que existe en España. A él pertenecen más de 5.000 asociaciones que representan a más de cuatro millones de familias, es decir, casi la mitad de las familias españolas. Por lo tanto, el Foro es el representante más autorizado del sentir de las familias españolas.

–¿Por qué es necesaria una entidad como el FEF?

–Benigno Blanco: El Foro es necesario para hacer llegar a las autoridades administrativas y a la opinión pública las preocupaciones y anhelos de las familias: ésta es su razón de ser y a esta idea respondía la voluntad de sus creadores, líderes de las principales asociaciones familiares existentes en España.

–Entonces ¿en qué situación se encuentra la familia en España? ¿Qué desafíos está enfrentando?

–Benigno Blanco: La familia en España goza de buena salud. Es la institución más valorada por los jóvenes según todas las encuestas de opinión. De los 11,1 millones de núcleos familiares existentes en España, 8,9 millones son matrimonios y poco más de 560.000 son parejas de hecho (de las cuales, sólo son de homosexuales 10.500). Por otra parte, España cuenta con índices de nupcialidad y nacimientos dentro del matrimonio de los más altos de Europa y el índice de divorcios es de los más bajos de Europa.

Ahora bien, esta situación se va deteriorando poco a poco y las más recientes reformas legislativas, en vez de ayudar a la estabilidad de la familia y reforzar su papel social, suponen un claro ataque en toda la línea a aquello que permite a la familia ser socialmente eficaz.

La banalización absoluta del compromiso matrimonial que inspira la nueva regulación del divorcio, la equiparación del matrimonio a las uniones homosexuales, la limitación del derecho de los padres a responsabilizarse en libertad de la educación que reciben sus hijos, la progresiva desprotección del derecho a la vida y la inexistencia de una política integral de protección de la familia son síntomas de una voluntad radical contraria a la familia por parte del Gobierno y la mayoría parlamentaria que le apoya.

–¿En qué punto de tramitación se encuentran las propuestas legislativas de creación del matrimonio homosexual (y adopción de niños para estas parejas) y el divorcio rápido?

–Benigno Blanco: Tras su aprobación por el Congreso de los Diputados, actualmente se debaten en el Senado que se pronunciará en los próximos días sobre estos proyectos. Tras el paso por el Senado, los proyectos volverán al Congreso que tiene la última palabra sobre ellos. Se espera que la aprobación definitiva se produzca durante el mes de junio.

–Ante esta perspectiva, ¿la sociedad ha pedido diálogo al gobierno socialista de España? ¿Qué respuesta ha habido?

–Benigno Blanco: Ninguna. El Gobierno español se ha negado sistemáticamente a recibir al Foro Español de la Familia y ha limitado su diálogo a los reiterados contactos con los movimientos gays y las asociaciones de divorciados. A los representantes de las familias españolas el Gobierno no les ha escuchado, al igual que ha despreciado todos los informes contrarios a sus iniciativas emitidos por los máximos órganos consultivos del Gobierno como son el Consejo de Estado, el Consejo General del Poder Judicial o la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia que se han pronunciado en contra de estas reformas.

En este campo, el Gobierno tiene un programa radical y está dispuesto a aplicarlo haciendo oídos sordos a cualquier opinión discrepante por razonada y mayoritaria que sea.

–La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que promueve el FEF, ¿es sólo una vía más de expresión?

–Benigno Blanco: La ILP es un mecanismo constitucional español para que los ciudadanos normales puedan presentar proyectos de ley al Parlamento; su tramitación exige un apoyo de al menos 500.000 firmas de adultos inscritos en el censo.

La ILP del Foro pretende reformar dos artículos del Código Civil con el objeto de reforzar inequívocamente el carácter de unión entre hombre y mujer del matrimonio y de reservar la posibilidad de adopción conjunta de un menor por parte de dos adultos al supuesto de que los adoptantes sean el marido y la mujer. Actualmente está ILP cuenta ya con más de 700.000 firmas de apoyo y esperamos llegar al millón.

La eficacia singular de la ILP es que ha provocado 700.000 conversaciones en la calle sobre este tema y ha sido soporte de una llamada a la responsabilidad de todos para defender el matrimonio y los derechos de los niños. Aparte de esto, al haber obtenido las adhesiones exigidas por la ley, el Congreso de los Diputados está obligado a debatir esta iniciativa como cualquier otro proyecto de ley de los que le remite el Gobierno.

–El FEF ha convocado en Madrid una gran manifestación –el 18 de junio— con el lema «La familia SÍ importa. Por el derecho a una madre y un padre. Por la libertad». Parece una motivación muy amplia. ¿Qué se intenta expresar o reivindicar con esta marcha?

–Benigno Blanco: Ese elenco de lemas refleja lo que nos preocupa en la forma sintética propia de este género de expresión.

«La Familia Sí Importa» quiere indicar que la familia es algo tan valioso para la vida, la felicidad personal, la humanización de las nuevas generaciones y para la solidaridad interpersonal, que no es razonable hacer experimentos de ingeniería social con ella para satisfacer a grupos minoritarios radicalmente ideologizados. La familia merece apoyo, protección, compromiso del Derecho con ella y hasta mimo.

«Por el derecho a una madre y un padre» reivindica en nombre de los niños que la adopción tenga como única idea inspiradora el interés del menor a tener un padre y una madre como los que ha perdido y no el interés de algunos adultos de tener un niño en su casa para parecer o sentirse una familia. Se trata de garantizar el derecho del niño a la formación ecológica de su identidad sexual y personal.

«Por la libertad» reclama que se respete la libertad de la familia para ejercer sus funciones naturales: responsabilizarse de la vida, de la educación de los hijos, de la asistencia a sus miembros sin trabas burocráticas ni limitaciones impuestas por planificadores estatales que pretendan saber mejor que los padres qué es lo que viene bien a la familia y sus miembros.

–¿Qué adhesiones han recibido a esta convocatoria?

–Benigno Blanco: Esta convocatoria cuenta con la adhesión de más de 150 organizaciones sociales y ONGs españolas así como el apoyo expreso de otras tantas internacionales y de otros países, desde Australia a Inglaterra, los Estados Unidos, Argentina o Italia. También ha sido apoyada por líderes de las confesiones religiosas más importantes presentes en España y últimamente por el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española [Cf. Zenit, 10 junio 2005. Ndr.]

–¿Entonces es una convocatoria abierta? ¿No está vinculada a tendencias religiosas o a alguna ideología?

–Benigno Blanco: Es una convocatoria de la sociedad civil y abierta a todos los que compartan nuestra preocupación por la familia. Nos une el Manifiesto que se leerá el día 18 por encima de las convicciones religiosas de cada uno y de las adscripciones partidistas [Cf. Zenit, 2 junio 2005. Ndr.].

–¿Por qué consideran necesaria una convocatoria de este tipo? ¿Qué eficacia puede tener?

–Benigno Blanco: La manifestación es una responsabilidad moral ante nuestra sociedad. Como miembros de una familia, como ciudadanos responsables, no podemos asistir mudos cobardemente ante un ataque sistemático a la forma de vida en familia que libremente hemos elegido la inmensa mayoría.

Vivimos en una sociedad libre donde todos somos responsables de lo que sucede y de lo que nos sucede: no podemos abdicar de nuestra responsabilidad cuando están en juego cosas tan importantes.