La red internacional Seattle to Brussels Network ha lanzado el informe «La agenda de comercio empresarial de la Unión Europea», que «demuestra» como la actual posición de la UE en las negociaciones comerciales sobre agricultura, servicios y el acceso al mercado de productos no-agrícolas «está completamente basada en las demandas de los grupos empresariales europeos».
El informe aparece cuando los ministros de la UE se reúnen en Bruselas para concluir su toma de postura ante la próxima cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Hong Kong. La investigación subraya que la UE «no hace suyos» objetivos relacionados con Derechos Humanos, el Medio Ambiente o la pobreza, lo que para la red internacional se debe «a la presión de las corporaciones europeas en las oficinas de la Comisión Europea».
«Bruselas concentra a más de 15.000 expertos en lobby (más de uno por cada funcionario de la Comisión), y solo un 10% son representantes de ONG, sindicatos o grupos sociales. Los grupos de presión y las empresas tienen un extraordinario acceso a las instituciones europeas, especialmente a los órganos de la Comisión Europea, lo que evidencia por qué la política comercial europea responde exactamente a las propuestas de las compañías transnacionales europeas», señala.
La autora del informe, Christina Deckwirth, de la organización alemana WEED, subraya que el primer objetivo de la UE en las negociaciones comerciales de Hong Kong en diciembre es «asegurar a las empresas europeas el acceso a los mercados de los países desarrollados y en desarrollo».
«La demanda de la Comisión Europea sobre la abolición de las tarifas de importación para productos industriales de los países en desarrollo, la apertura de sus mercados de servicios y de agricultura no representa la opinión pública europea. Este tipo de propuestas son contestadas fuertemente por los países empobrecidos y la sociedad civil organizada, a pesar que el comisario de Comercio Exterior, Peter Mandelson siga diciendo que él está dedicado a empujar una Ronda de Desarrollo en la OMC», manifiesta.
Por otro lado, el informe describe una serie de grandes grupos empresariales con importantes recursos que habitualmente rodean a las instituciones europeas. Desde las patronales como la Confederation of British Industry y la UNICE hasta despachos de abogados como White&Case o Herbert Smith, empresas de Consulting y asesoría como Price Waterhouse Coopers, Gplus Europe y Burson-Marsteller, así como grupos de presión tales como el European Services Forum y la European Roundtable of Industrialists.
«Existen contactos muy estrechos entre estas instituciones y la UE, la cual desde hace mucho tiempo abrió sus puertas a los ejecutivos y elabora habitualmente sus políticas y directivas en base de esta ayuda 'externa'. No es tampoco excepcional encontrar ex-comisarios europeos en las juntas directivas de grandes empresas (o al revés), quienes asesoran a la UE, abren el paso a sus antiguas oficinas a las visitas de los grupos económicos o les facilitan un acceso privilegiado a la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, la que negocia en nombre de todos los Estado miembro (sin la consulta a sus ciudadanos) los asuntos del comercio mundial que afectan a miles de millones de personas», denuncian.
Ante esta situación, desde solidaridad.net hacemos una llamada a luchar por un mundo mas justo y solidario. A ser voz de los oprimidos y de las víctimas de este sistema imperialista que asesina a 100.000 personas diarias de hambre y sirve a los intereses de los poderosos…