(…) son sometidos a castigos corporales que pueden ir desde la flagelación al apedreamiento o amputación de algún miembro. La organización Save the Children afirma que más de 1 millón de niños están encarcelados en distintas partes del mundo por violar las leyes. En consecuencia, son sometidos a castigos corporales que pueden ir desde la flagelación al apedreamiento o amputación de algún miembro.
De acuerdo con el organismo, las ocurrencias de este tipo de tratamiento hacia los menores de edad se localizan en 36 países, mientras otros 43 aún permiten el recursos de castigos corporales contra los niños en prisión. Conforme señala la organización, además de verse expuestos a abusos de todo tipo, esos niños corren peligro de sentirse aislados, excluidos de la sociedad e inermes.
Según Save the Children, un 97 por ciento de los niños del mundo carece de la misma protección legal frente a la violencia que los adultos. Un 90 por ciento de los menores actualmente en prisión fue detenido por delitos de poca importancia, según la cual cuatro de cada cinco niños que cometen algún delito no vuelven a reincidir a lo largo de su vida.
Expresa asimismo su alarma por el hecho de que en el Reino Unido se haya duplicado en los últimos 13 años el número de menores detenidos. Entre un 80 y un 85 por ciento de los menores que está bajo custodia policial o en algún correccional en Kenia son niños que necesitan protección y que no han cometido ofensa alguna. En Uganda, un 70 por ciento de los niños que ha tenido algún problema con la ley afirma que robó para poder comer o vestirse.
Por la actual situación, la organización hace un llamado a los gobiernos para que prohíban todo tipo de violencia contra los menores donde quiera que ocurra y creen un sistema nacional de protección eficaz. Asimismo expresa su apoyo al nombramiento de un representante especial de la ONU para que dé impulso al proyecto global de poner fin a la violencia contra los niños, incluidos los que están encarcelados.