Desde el cariño y desde la amistad agradecemos a Mª Jesús y Antonio la acogida de su hogar. Su hospitalidad siempre estuvo abierta a todos. En su familia numerosa de ocho miembros, se acogía todos los amigos que lo necesitaban, llegando a estar simultáneamente otras siete personas conviviendo con ellos durante meses en su piso del ‘Cuatro de Marzo’.
PROMOCIÓN DE MILITANTES
Mª Jesús y Antonio fundamentaron siempre su amor en su fe en Jesús de Nazaret y entregaron los mejores años de su vida a la promoción de militantes cristianos, primero desde la HOAC de Rovirosa y luego desde la Editorial ZYX.
Estuvieron en la editorial ZYX desde sus comienzos con Rovirosa, Julián Gómez del Castillo, Benigno Ortiz, Encarna Sánchez, D. Felipe López, D. Tomás Malagón… Antonio era delegado en Valladolid de la editorial obrera que además de editar libros de todas las ideologías, cuando éstas estaban prohibidas en España, tenía una organización paralela clandestina de formación de militantes.
En aquella España franquista en que estaban prohibidas las reuniones, eso era correr el riesgo de jugarse la libertad cada día.
La editorial ZYX era una asociación de apostolado seglar que bajo la forma de editorial tenía por objetivo la formación de militantes cristianos para hacer una sociedad más justa desde la Iglesia y desde los pobres.
Esta editorial, llegó a hacer la labor de conciencia solidaria más importante de aquellos años en España, lo que facilitó en gran medida la transición no violenta hacia la democracia.
MADRE LUCHADORA
Era Mª Jesús una de las primeras mujeres que se lanzaron a esa aventura en la que se embarcaban familias enteras, pero en la que al hombre correspondían fundamentalmente las tareas públicas y a la mujer las familiares.
En su familia no era así, se anticiparon a su época. Que en aquella época, los años 60, una mujer casada y con 5 hijos, de familia obrera, recorriera España dando cursillos a los obreros y a los estudiantes universitarios, era algo inaudito.
Antonio, su marido, la respaldó siempre y cuando ella tuvo que ir a hacer un curso de seis meses interno en Madrid, para servir mejor a la editorial y a los pobres, Mª Jesús se fue y Antonio, además de su trabajo laboral y la delegación, asumió la separación y la educación de los hijos. Con la aportación imprescindible de la tía Pili, hermana de Mª Jesús, que se había entregado por entero a la familia.
Cuando estaba en casa, Mª Jesús hacía toda la ropa de la familia. Siempre la veíamos cosiendo y haciendo punto. No era extraño que cuando Antonio, de madrugada, se levantaba a trabajar, la encontrara todavía cosiendo, aún no se había acostado.
Después vinieron muchos años de dura enfermedad y su preocupación se centró en la familia y en mantenerla unida.
A los jóvenes nos encantaban las excelentes comidas que preparaba y las canciones que nos enseñaba.
Tenía una preciosa voz, con la que estará cantando ahora alabanzas al Señor.
Mª Jesús, pídele al Padre por nosotros, para que en nuestras familias siempre tengan cabida los problemas de los hombres.
Mª Trini Gómez del Castillo