Adicción juvenil al móvil

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El teléfono móvil en un primer momento está diseñado para recibir y realizar llamadas, además de su función de telefonía instantánea. Sin embargo, en los últimos años, el teléfono móvil ha dejado de ser una herramienta de uso entre los adultos, para convertirse en el medio de entretenimiento de los jóvenes, y de los menores. Según datos, casi el 46% de los menores españoles de entre 11 y 14 años tienen móvil

Casi la mitad de los jóvenes españoles de entre 18 y 25 años pasan más de cuatro horas al día pendientes del móvil, ya sea hablando, a través de mensajes o de las «llamadas perdidas.»


Verdaderamente el teléfono no es el problema, sino la solución inadecuada que los jóvenes buscan o encuentran a un problema previo. Un objeto tan inofensivo y común en la sociedad de la Comunicación y la Información, como es el teléfono móvil, supone un verdadero problema para cuatro de cada diez jóvenes. Para ellos, el móvil se ha convertido en una adicción que puede llegar a tener repercusiones psicológicas graves y peligrosas como quien es adicto a sustancias tóxicas como las drogas y el alcohol.


El estudio llevado a cabo a jóvenes granadinos con edades comprendidas entre 18 y 25 años, por Francisca LÓPEZ TORRECILLAS, profesora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada y experta en adicciones psicológicas, llegó a esa misma conclusión. López Torrecillas advierte que esta patología es tan grave como el alcoholismo o la drogadicción, y puede provocar ansiedad, depresión y problemas digestivos a quien la sufre.


De este estudio se desprende el siguiente dato: «el 40% de los jóvenes reconoce que utiliza el móvil más de 4 horas al día, bien sea hablando, por mensajes de texto, bien por llamadas perdidas o «toques«. Para ellos, el no ser respondidos a un mensaje de texto o a un «toque» es una verdadera ofensa; una actitud que les puede causar «un profundo malestar y sensación de tristeza». El 6% de los jóvenes de Castilla La Mancha afirma sentirse «enganchado» al móvil. A diferencia del 35% que dice usarlo algo más de lo que debería.


Según la profesora LÓPEZ TORRECILLAS esta adicción al teléfono móvil de los jóvenes, es fruto de los cambios sociales y tecnológicos producidos en la última década. La principal diferencia de este tipo de adicción con respecto al alcoholismo y la drogadicción es que el móvil no provoca efectos físicos aparentemente, sino sólo psicológicos. «Una persona móviladicta puede estar muy afectada psicológicamente, pero al no tener síntomas físicos su patología pasa inadvertida a los demás.» Los efectos psicológicos pueden llegar a ser graves llegando incluso a la depresión si se ven privados del uso del teléfono móvil durante algún periodo de tiempo. Para ellos, «Apagar el móvil les provoca ansiedad, irritabilidad, alteraciones del sueño o insomnio, e incluso temblores y problemas digestivos».»


Extraído de «ESTUDIO SOBRE LOS/AS JÓVENES Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN CASTILLA LA MANCHA», Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales, Dirección General de Consumo de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, 2009.