Afganistán: territorio comanche

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Afganistán, constituye uno de los focos bélicos más activos del mundo. Estados Unidos y la OTAN están presentes en una misión más económica que humanitaria, que además, está suponiendo una auténtica sangría para los habitantes del país.

Pero quizá lo más novedoso sea la presencia de tropas españolas, con un gobierno que se dice socialista, pacifista y que hizo de la participación española en la Guerra de Iraq, su mejor argumento para ganar las elecciones del 2004.


Bajo el nombre de «Libertad Perdurable», se recoge la operación militar internacional dependiente del ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) en la que participan más de 70.000 soldados de 43 países. De ellos, 34.800 son estadounidenses, y el reciente premio Nóbel de la Paz, Barack Obama anunció el envío de otros 30.000 de cara al año 2010. El secretario de Defensa norteamericano en la era Bush, Donald Rumsfeld,  en unas conversaciones en  Kabul con el presidente del país Hamid Karzai, afirmó que con esta guerra «Estados Unidos no buscaba territorio alguno. Donald Rumsfeld, declaraba al respecto de la participación de Estados Unidos en el conflicto afgano que :»Estamos aquí con el único propósito de expulsar a los terroristas del país y establecer un gobierno que no de refugio al terrorismo». Lo curioso es que el proceso electoral que elevó al presidente Karzai, fue promovido por el Gobierno americano.


¿Cuáles son los verdaderos intereses de las potencias occidentales en el suelo afgano? Según escribía en un artículo del 2004 Karen Talbor  (directora del Centro Internacional por la Paz y la Justicia, ICPJ)  : «El camino ha quedado abierto para que comiencen a acelerarse los proyectos de construcción de oleoductos y gaseoductos a través de Afganistán y Pakistán hacia Karachi: la mejor ruta y la más barata para transportar el combustible hacia el mercado». La realidad muestra que el país afgano es el camino más corto, barato y seguro para Estados Unidos en el transporte de los recursos naturales de Asia Central y el Mar Caspio. Un régimen político adecuado en Afganistán y el control de Pakistán facilitaría dicha ruta


Por otro lado, hace tres años, el ministro adjunto de industria y minas afgano, Mohammad Akram Gheyasim declaró a la agencia de noticias Bakhtar News, los hallazgos de campos petrolíferos que suponían 120.000 millones de metros cúbicos de petróleo. A su vez, afirmó que los recursos desconocidos de gas y petróleo del norte de Afganistán podrían ser mayores y que los hallazgos revelaban 1.600 millones de barriles de crudo y 15.600 millones de pies cúbicos de gas natural de media en el norte del país.


La activista afgana Malalai Joya, denuncia  en su libro  Raising My Voice que la OTAN quiere permanecer en Afganistán para asegurar que Occidente tenga un mejor acceso a los recursos naturales afganos que incluyen depósitos masivos de cobre y otros metales, hierro y gas natural. La competencia por estos recursos, hace del país afgano un territorio de lucha geoestratégica entre China, Estados Unidos  y la UE. La contrapartida más abominable, es  la extrema pobreza y violencia desatada sobre la población civil por Talibanes, señores de la Guerra y occidentales pro libertad. La mayoría de los 18 millones de habitantes apenas sobrevive con menos de 2 dólares al día mientras EEUU gasta 100 millones de dólares en la guerra.


España comenzó a operar en el país asiático hace 9 años  en apoyo del Gobierno interino afgano recién elegido. A lo largo de este tiempo, han sido múltiples los despliegues de personal incluida la reducción de efectivos en el país, que provocó la participación en la Guerra de Iraq . Un punto de inflexión de esta evolución fue el 21 de febrero de 2005, cuando el Ministerio de defensa, ya del gobierno de ZP, anunció el cambio del despliegue de las unidades militares españolas de Kabul para liderar una Base de Apoyo Avanzada en Herat. El 2 de septiembre de este año comenzó el despliegue de personal civil para la reconstrucción del país, con empresas españolas incluidas, entre ellas TRAGSA .


A lo largo de estos años, la cifra de soldados españoles se ha situado en 1.000 efectivos permanentes. No obstante, desde el comienzo de la operación en el 2001,  han pasado por el país más de 12.500 efectivos españoles . Respecto a nuestras operaciones en el país, se circunscriben al ámbito de garantizar la seguridad de la reconstrucción, de los procesos electorales así como la formación de los cuerpos de seguridad y del ejército afganos. Mediáticamente se vende como una misión de paz , altruista y tipo ONG.


En definitiva, como afirmaba el presidente Zapatero en homenaje a los 17 fallecidos por el accidente del helicóptero Cougar en el año 2005, «El ejercito es el estandarte de la Paz». ¿Alquien se  cree esto de verdad?…


Lo cierto del caso, es que las tareas en busca de «la Paz y la Libertad» han costado a las arcas del Ministerio de Defensa 370 millones de euros en el año 2009, y la previsión para el 2010 es de 815 millones de euros.  Curiosamente, dicha cantidad no figura en los Presupuestos Generales del Estado como tal, si no que se refleja una cantidad irrisoria que se va ampliando por acuerdos del Consejo de Ministros alegando  que es difícil predecir la cuantía a presupuestar.


El 21 de septiembre del año 2004, Zapatero hacía ante la 59ª Asamblea de la ONU, una propuesta denominada «Alianza de Civilizaciones» para combatir el terrorismo por una vía que no sea la militar. El pasado abril, nuestro presidente se permitía el lujo de explicarle al presidente de los EE UU, Barack Obama, el significado de la Alianza de Civilizaciones como un elemento que apueste por «el diálogo, el entendimiento, la tolerancia y la diplomacia preventiva«. ¿Se puede ser más hipócrita? ¿hay diferencia en el papel geoestratégico que jugamos en Afganistán con el desempeñado en Iraq, ambos en colaboración con la OTAN y EE UU? ¿Dónde están las asociaciones, artistas y sindicatos que se manifestaron contra la Guerra de Iraq?. La única diferencia entre los dos conflictos a la vista de los hechos, es la mentira, la propaganda y la hipocresía de nuestro Gobierno que se dice pacifista. Las razones para la guerra son las mismas de siempre: el afán de lucro y control imperialista. Las víctimas, también son las de siempre: los débiles.


Fuentes:


.www.Infodefensa.com «Implicaciones de la misión en Afganistán para las FAS españolas» Por Enrique Navarro 20-10-2009


.»¿Por qué Afganistán?» Plataforma Diplomática Egemen Özalp www.TRT.com


. «Los condenados a no existir». Gabriel Sánchez www.redescristianas.net 08-08-2009


. «Afganistán: razones ocultas para recursos ocultos» Judy Cannon  19-07-2009


.»El petróleo asiático será controlado por EE UU». 05-01-2002 www.webislam.com