África, ¿dónde tu riqueza?

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África es muy rica, pero no tanto. Tiene grandes reservas mineras, la fuerza de su juventud, trabajadores cada vez más cualificados, economías en crecimiento… Sin embargo, la mayoría de la población pasa hambre y necesidad de todo tipo. Pero, ¿gestionan los africanos su vida social, económica y política?

El balance de entradas de inversiones y salidas de capitales es negativo para el continente. África es muy rica pero no tanto, la riqueza de un pueblo se mide también por la capacidad de gestionar su propio destino, una política (democrática) en el ancho sentido de la palabra que pone al servicio de estos pueblos prosperidad y paz. Como uno de tantos podemos ver el ejemplo de países tan jóvenes como Sudán del Sur, con amplias reservas petroleras.

Los recursos naturales del continente están en manos de compañías privadas extranjeras que trasladan la mayor parte de los beneficios obtenidos fuera de él

Está claro que la economía africana vive una situación de auge si se mide en términos de los que la controlan. Por ejemplo, si se suma el volumen de negocios de las 500 mayores empresas del continente se obtiene que alcanzó 625.000 millones de euros en 2014. Además, en 2015, los países africanos exportaron 207.000 millones de euros en minerales y petróleo al resto del mundo. El valor de las reservas minerales que se encuentran en suelo africano es aún más grande: solo en Sudáfrica se calcula que el potencial de estas rondaría los 2,1 billones de euros, mientras que en la República Democrática del Congo alcanzarían los 21, billones de euros.

Balance negativo

A pesar de ello, en 2015, África recibió 143.000 millones de euros en ayuda, principalmente en préstamos, remesas y subvenciones. En el mismo periodo, 181.000 millones de euros salieron de ella, ya sea directamente a través de la repatriación de los beneficios por parte de las corporaciones extranjeras (que trasladan todas sus ganancias fuera del continente) y la movilización ilícita de capitales (a través del crimen, la corrupción, la evasión de impuestos y otras actividades criminales), o por los costos derivados: el pago de la deuda, la fuga de cerebros, la corrupción política….

Los recursos naturales del continente están en manos de compañías privadas extranjeras que trasladan la mayor parte de los beneficios obtenidos fuera de él.

Los que controlan los paraísos fiscales están permitiendo el robo de la riqueza de África. En 2016, había 24 multimillonarios en África con una riqueza conjunta de 71.000 millones de euros.

Veamos algunos ejemplos

Tanzania

En marzo de 2016, un tribunal fiscal del gobierno de Tanzania determinó que Acacia Mining (filial de Barrick Gold Corporation, con sede en Toronto, Canadá), que posee tres minas de oro en el país, practicaba evasión fiscal y le impuso una multa de 36 millones de euros. La sentencia probó que Acacia había establecido un “sofisticado esquema de evasión de impuestos”. También recoge que la compañía pagó dividendos a sus accionistas por valor de 369 millones de euros entre 2010 y 2013, pero que evadió un impuesto retentivo del 10% al declarar pérdidas. El tribunal concluyó que era inconcebible que Acacia pudiera pagar tanto dinero en dividendos durante cuatro años consecutivos, mientras que sus únicos activos eran las tres minas deficitarias de Tanzania que, de acuerdo a la compañía, no obtienen beneficios. Acacia ha dicho que cree que la sentencia es “fundamentalmente errónea” y la ha apelado.

Uganda

En 2010, se filtraron los contratos entre las compañías petroleras y el gobierno de Uganda y un análisis reveló que las condiciones en las que se estaban firmando ofrecían todo tipo de beneficios para las petroleras y que no era un buen negocio para el gobierno.

República Democrática del Congo

En un informe de 2013, Africa Progress Panel, presidido por el ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, examinó una selección de cinco acuerdos relacionados con la RDC entre 2010 y 2012. Solo en estos cinco, la RDC perdió 1.21 mil millones de euros en ingresos por la valoración a la baja de los activos mineros vendidos a empresas offshore (que operan en paraísos fiscales). Esa cantidad representaba casi el doble de las partidas de sanidad y educación en los presupuestos de la RDC para 2012.

Mozambique

La tala ilegal puede resultar en pérdidas significativas de ingresos gubernamentales. En Mozambique, en 2012, se perdieron más de 17 millones en impuestos no pagados sobre la exportaciones de madera a China.

Fuente: ELPAIS.COM

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