El Ministerio del Interior alemán aboga por devolver a los refugiados rescatados en el Mediterráneo inmediatamente a África con el fin de crear un «efecto disuasorio», según ha publicado el dominical Welt am Sonntag.
«La ausencia de perspectivas de alcanzar la costa europea podría ser un motivo por el cual los inmigrantes podrían renunciar a emprender un viaje peligroso en el que ponen en peligro sus vidas e invierten muchos medios económicos», señaló una portavoz del ministerio.
Según la propuesta alemana, similar al modelo australiano, los inmigrantes que parten por mar hacia Europa desde Libia serán devueltos no a ese país, sino a otro estado norteafricano, como Túnez o Egipto
Agregó que «el objetivo debe ser quitarles a las organizaciones de traficantes la base de su negocio y proteger a los inmigrantes de la peligrosa travesía en el Mediterráneo». Según la propuesta alemana, similar al modelo australiano, los inmigrantes que parten por mar hacia Europa desde Libia serán devueltos no a ese país, sino a otro estado norteafricano, como Túnez o Egipto. Desde allí podrían entonces solicitar asilo en Europa y si les es concedido, ser trasladados al continente de forma segura.
La esperanza con esta propuesta es que los inmigrantes africanos sean conscientes en poco tiempo de que la peligrosa travesía por el Mediterráneo hasta Italia carece de perspectivas.
La oposición ha recibido la propuesta con críticas y la presidenta del grupo parlamentario de los verdes, Katrin Göring-Eckardt, dijo al respecto que «el ministerio del Interior trata a los refugiados como una enfermedad contagiosa que hay que evitar».
Según el ministerio del Interior, todavía no existen planes concretos o conversaciones al respecto a nivel europeo. El cumplimiento de los procedimientos propios de un Estado de derecho y el respeto del Convenio de Derechos Humanos son «condiciones indispensables» también en futuros planteamientos, subrayó el ministerio.
Cálculos en la llegada de refugiados
Por otro lado, la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) calcula que hasta finales de este año habrán llegado al país menos de 300.000 refugiados frente a los 890.000 —principalmente procedentes de Siria— registrados en 2015. No obstante, estas estimaciones solo se mantendrán si Turquía no se distancia del pacto con la Unión Europea (UE) sobre los refugiados y si los acuerdos con Grecia e Italia funcionan de manera satisfactoria, dijo este sábado el máximo responsable del BAMF, Frank-Jürgen Weise, en el informativo de la cadena regional MDR.
«En ese caso, nos mantendremos muy por debajo de las 300.000 personas», afirmó. Aseguró que su oficina tiene suficiente personal para gestionar estas cifras, aunque recordó que faltan especialistas para la detección, por ejemplo, de pasaportes falsos.
El mes pasado, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, señaló que la cifra de solicitantes de asilo llegados a Alemania en los primeros nueve meses del año ascendía a 213.000. Ante la disminución de llegadas al país, el Estado quiere reducir en 450 millones de euros los fondos en el presupuesto de 2017 destinados a la acogida de refugiados, ha informado este domingo el semanario Der Spiegel. Así, los presupuestos para 2017 contemplan un gasto de alrededor de 22.000 millones de euros para los refugiados.
Fuente: 20 minutos