Armas españolas que reprimen rebeliones

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El 1 de junio el Gobierno español ha entregado a los grupos parlamentarios el informe sobre exportaciones de material de defensa y doble uso del año 2010.

Las exportaciones
de material de defensa han ascendido a 1.128,3 millones €, un 16,2%  y  ha
situado a España en el 7º lugar del ranking mundial de exportadores.

Lo más llamativo
de este informe es que casi todos los
países árabes con revueltas populares han recibido armas de fabricación española
.
No por su valor económico (32 millones €), sino por la situación política por la
que están atravesando los países destinatarios, que en muchos casos los
gobiernos están reprimiendo y disparando contra la población.

Libia  


recibió


armamento


por valor de


11,25 millones €

Arabia Saudita


5,82 millones €

Omán


3,20 millones €

Egipto


2,54 millones €

Marruecos


2,51 millones €

Argelia


3,12 millones €

Jordania


1,62 millones €

Qatar 


millón €

Túnez


778.480 €

Bahrein


40.690 €

La legislación
española recoge la posición común europea en materia de exportaciones de armas.
Esta posición incorporada a la legislación española establece que no se
autorizarán exportaciones de armamento «cuando exista el riesgo manifiesto de
que la exportación propuesta pueda utilizarse con finalidad de represión
interna». Casi todos los países árabes que han recibido armamento español en el
2010 están afectados por la oleada de revueltas populares que reclaman
democracia y libertades, y en algunos de ellos, la represión que están
ejerciendo los gobernantes sobre la población podía estarse llevando a cabo con
armamento de fabricación española. Este es el caso de Libia, Bahrein, Túnez y
Egipto.

Las bombas de
fragmentación de fabricación española que Gadafi utilizó contra la población
Libia y que fueron fabricadas por la empresa española Instalaza, según las
estadísticas oficiales están incluidas en la categoría 4 «bombas, torpedos,
cohetes y misiles». En el 2010 por categoría 4 se ha exportado material
explosivo por valor de 105,20 millones €.

La ambigüedad de
esta clasificación permitió disminuir la responsabilidad moral de la misma,
cuanto menos clara sea la información y menos conocida sea, menores serán los
costes políticos de las mismas. Además la ambigüedad permite esquivar el
seguimiento y control sobre estas exportaciones.

Respecto a
Israel, un destino sensible, el informe del gobierno confiere un trato especial
y especifica con detalle en que han consistido las exportaciones al mismo. De
manera que se especifica que se ha exportado material de defensa por valor de
1,43 millones €, y desglosa la exportación detallando que se han exportado
componentes de pistolas deportivas, cuerpos de bombas inertes para pruebas,
sistemas de lanzamiento de un misil del ejercito español y piezas de un satélite
de comunicación.

Con respecto a
las armas de caza y tiro deportivo con destino a los países árabes, destacan las
exportaciones a Líbano por valor de 1,52 millones €, Marruecos por 1,22 millones
€, Turquía 3,42 millones € y Kuwait por valor de 95.398 €.

No se ha sido nada
escrupuloso en las ventas de armas a gobiernos árabes que vulneran los derechos
humanos.