La militancia cristiana es una Gracia, un regalo de Dios y de la Iglesia, es una disposición personal y comunitaria a construir el Reino de Dios, una estrategia asumida por un grupo de traidores conscientes, una pequeño grano de arena en la historia, lleno de pecado y pleno de Misericordia.
En la asamblea celebrada por el Movimiento Cultural Cristiano en Cantabria durante estos días, hemos analizado el mundo (nuevo totalitarismo) que asoma en plena pandemia mundial. Pandema que afecta con más violencia a los más pobres de la tierra, especialmente recordamos a nuestros hermanos de Venezuela. Millones de personas azotadas por la injusticia, sufren especialmente en estos días un aceleramiento de la desigualdad, del aplastamiento del mundo del trabajo y de la familia.
Queremos seguir al lado de los pobres de la tierra, desde nuestras plataformas solidarias: Aula Malagón-Rovirosa, Ediciones Voz de los sin Voz, Campaña por la Justicia en las relaciones Norte-Sur… Plataformas sostenidas con trabajo militante desde hace más de 30 años, y que se van renovando y actualizando, haciendo una lectura desde la fe y desde los empobrecidos, de los tiempos que nos está tocando vivir, del siglo XXI…
Nuestro proyecto Misionero se extiende por Venezuela, y pronto por otros países de Iberoamérica. Proyecto Misionero que cree en la promoción de los más pobres, que cree en su protagonismo como así lo vivieron y nos transmitieron Guillermo Rovirosa y Julián Gómez del Castillo.
El encuentro de jóvenes vivido en oración y trabajo, en diálogo con otras profundas experiencias de vida religiosa y laical anticipó un Aula y un encuentro de militantes durante esta semana, que nos ha puesto el tono para trabajar todo el curso 2020-21.
Un nuevo totalitarismo asoma de cuerpo entero en las siguientes décadas. La militancia es esperanza para los más empobrecidos, y también lo es para quienes sufrimos en los países enriquecidos un brutal individualismo y la colonización del ser humano en todos sus facetas.
La esperanza es del que lucha, y del que pone en el Señor todas sus esperanzas y anhelos.
Desde solidaridad.net os enviamos un mensaje de ánimo y de esperanza, os esperamos en nuestras Casas de Cultura y Solidaridad. Seguimos en el camino.
¡¡Hasta mañana en el Altar!!