Comienza el próximo martes 1 de agosto, el Aula Malagón-Rovirosa, un espacio de contemplación, de oración y silencio, donde los empobrecidos ocupan el primer lugar las 24 horas del día.
Comienza precisamente con los Ejercicios Espirituales, momento privilegiado para revisar nuestra vida en este tiempo que nos ha tocado vivir, revisar en definitiva nuestra militancia cristiana en un cambio de época tan vertiginoso.
El Aula Malagón-Rovirosa es una experiencia solidaria, de colaboración entre los asistentes, es un giro copernicano en el ritmo y en los hábitos vividos el resto del año. El Aula M-R es la plasmación de la colaboración por la existencia, es una experiencia de Comunión incluso en las más pequeñas acciones diarias,
El silencio que escucha el grito de los pobres.
Es curioso, que ahora, tres investigadores de la Universidad Johns Hopkins en EE UU hayan comprobado que, efectivamente, el silencio se puede percibir, según el estudio que publican en la revista PNAS. Para el estudio el silencio no es nada atronador, pero es algo que literalmente se oye, concluyen tras utilizar ilusiones auditivas. Con ellas revelan cómo los momentos de silencio distorsionan nuestra percepción del tiempo. Nada más y nada menos.
Es algo que llevamos más de 30 años experimentando en el Aula, y ¡siglos en la Iglesia!: el silencio vivido en comunidad, nos permite escuchar la voz de nuestra conciencia en relación a un mundo que sufre. En el Aula M-R, tanto en los Ejercicios Espirituales como en el Curso Norte-Sur, la contemplación y la lucha se convierten en el eje que aporta esperanza, que suscita proyectos de vida solidarios.
El silencio así vivido, permite un diálogo más profundo, más reflexionado en común y más orientado a desvelar los verdaderos problemas y líneas de solución de las grandes lacras que sufre la humanidad.
Todavía estás a tiempo de informarte y asistir a alguno de nuestros cursos o incluso al día del militante, en el monasterio del Soto (Soto de Iruz en Cantabria).
Escucha con nosotros, en el Aula Malagón-Rovirosa, la Voz de los sin Voz.