Desde el Movimiento Cultural Cristiano damos la bienvenida a su Santidad el Papa Benedicto XVI, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en los próximos días del mes de Agosto en Madrid.
Queremos escucharle
en estas Jornadas, sabemos que seguirá
siendo la voz de los empobrecidos, como lo fue su antecesor, Juan Pablo
II, en una tarea inmensa de denuncia profética de las estructuras de pecado que
provocan hambre y muerte a la mayoría de la humanidad; y de anuncio del Reino de
Dios, que es Jesús mismo, mostrado con claridad a los jóvenes del mundo, también
a los que no han podido venir, porque en El se esconde la verdadera libertad y
amistad.
Como dijo Su Santidad
en su carta a la Jornada «reconoced y servid a Jesús en los Pobres» esa es
nuestra tarea y a ella estamos encomendados en el seno de nuestra Madre Iglesia.
Nuestra organización
lleva más de tres años de preparación de las Jornadas con los jóvenes de Camino
Juvenil Solidario, con la intención de mostrar el testimonio de solidaridad
de los empobrecidos, especialmente el de Iqbal Masih, niño cristiano que a los
12 años, dio su vida en Pakistán, por luchar contra la esclavitud infantil.
Este testimonio se ha ido transmitiendo en España e Iberoamérica desde hace más
de 16 años, institucionalizando el 16 de Abril, como día en el que se conmemora
el asesinato de Iqbal, y por tanto como día mundial contra la esclavitud
infantil.
En su carta señalaba
«cuántos cristianos han sido y son un testimonio vivo de la fuerza de la fe que
se expresa en la caridad y cuantos han sido artífices de paz, promotores de
justicia, animadores de un mundo más humano, un mundo según Dios». Estos
cristianos siguen siendo ahora nuestra luz y guía en los tiempos que vivimos.
Cristianos conversos, como Guillermo Rovirosa, ahora en proceso de
Beatificación, para el que CRISTO, LA IGLESIA Y LOS POBRES fueron el trípode en
que se manifestaba su vida de FE.
Cuando la juventud
lucha por la justicia, y lo hace siguiendo el testimonio de los militantes
cristianos que nos han precedido como Guillermo Rovirosa, cuando transmite el
testimonio de niños como Iqbal que quiso ser hermano de sus hermanos, 400
millones de niños esclavos, poniendo toda su vida por medio, cuando esto se vive
de forma asociada dentro de la Iglesia, el Señor pone el ciento por uno.
Santidad, Bienvenido
a esta tierra, le acogemos con cariño, oramos por los frutos de la JMJ desde el
Aula Malagón-Rovirosa, en la Casa Emaús, donde nos encontramos con el Señor y
con los empobrecidos de la tierra, donde en el Curso Norte-Sur pondremos la vida
de los niños esclavos en la mesa de la Eucaristía.
Seguimos trabajando
unidos en comunión con Pedro, en la promoción de militantes cristianos y en la
creación de una opinión pública solidaria.