Billetes de cero rupias contra la corrupción

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Una organización emite en la India dinero falso para que se entregue a los funcionarios que pidan sobornos, en un intento de acabar con una práctica rutinaria en el país. Son idénticos a los reales e incluyen la frase: ‘Prometo ni sobornar ni aceptar sobornos’.

Son idénticos a los reales e incluyen la frase: «Prometo ni sobornar ni aceptar sobornos». Su objetivo: permitir a los ciudadanos hacer una declaración contra la corrupción sin provocar un enfrentamiento con la autoridad. Por ahora, hay 25.000 billetes. La batalla contra la corrupción ha comenzado en India.

ASHLING O CONNOR. The Times / EL MUNDO

BOMBAY.- En el lenguaje secreto de la corrupción en la India, cualquier funcionario en busca de soborno pedirá que Mahatma Gandhi le «sonría», ya que el venerado líder del movimiento independiente aparece en todos los billetes del país. Con una falta de honestidad escandalosa y arraigada en la cultura burocrática, un grupo anticorrupción ha decidido interpretar este eufemismo literalmente al emitir billetes de cero rupias.

Para ello, ha diseñado una copia directa del billete de 50 rupias, que incluye el retrato de Gandhi, para que sea entregada a los oficiales que pidan sobornos.

En lugar de la habitual promesa de redención por parte del gobierno del banco central, el lema del nuevo billete reza: «Prometo no entregar ni aceptar sobornos».

Quinto Pilar, la organización a cargo de esta iniciativa, asegura que el billete permitirá que los indios de a pie realicen su propia afirmación en contra de la corrupción sin provocar una confrontación con la autoridad.

Se han emitido 25.000 billetes, distribuidos en la ciudad sureña de Chennai, como parte de una misión más amplia que busca acabar con la corrupción «en todos los niveles de la sociedad».

Vijay Anand, presidente de Quinto Pilar, explica: «La gente ya ha comenzado a utilizar los billetes, y parece funcionar. Un conductor de rickshaw fue detenido por un policía en plena noche, y le dijo que podría continuar ‘si se preocupaba por él’. El conductor le entregó el billete. El policía se quedó sorprendido, pero sonrió y le dejó marcharse. El propósito de esta iniciativa es inculcar confianza a la gente para que diga no a los sobornos, y el billete constituye una mera representación al respecto». El grupo asegura que ha verificado su posición legal cuidadosamente, y estos billetes no constituyen un delito de falsificación económica, ya que el diseño oficial se encuentra sólo en una cara. En la parte posterior aparece el lema de la misión.

G. Ramakrishnan, miembro de la comisión de información de Tamil Nadu, describe el billete como un «símbolo que expresa el rechazo a rellenar los bolsillos de los funcionarios».

La corrupción es parte de la rutina diaria en la India. Tanto si se trata de una persona que quiere obtener una conexión telefónica, como de la renovación de un pasaporte o de eludir una multa por exceso de velocidad, el proceso suele implicar un soborno. La mayoría de los funcionarios se salen con la suya a causa de la falta de conocimiento general sobre los derechos del ciudadano.

En 2005 se aprobó el Acta de Información sobre los Derechos como forma de imputación de responsabilidad a los departamentos, agencias y funcionarios gubernamentales. Según esta ley, cualquier persona puede acceder a los registros del gobierno en un plazo inferior a 30 días tras su solicitud.

Aún así, la mayoría de los ciudadanos ignoran cómo utilizar estos registros en sus vidas cotidianas, ni tienen tampoco acceso a recursos legales.

El mes pasado, Quinto Pilar, que cuenta con 1.200 miembros y 6.000 abonados en línea en todo el mundo, abrió centros de voluntarios que se dedican a ayudar a la gente a poner en práctica el Acta mediante la redacción de peticiones y su entrega a los departamentos gubernamentales correspondientes.

«Queremos ayudar a la gente a saber que están autorizados para luchar por sus derechos», explica Anand. «Una mujer llevaba un año esperando un título de propiedad, y le habían dicho que sólo se lo entregarían si pagaba la ‘tasa’ de 7.500 rupias. Acudió a uno de nuestros centros de voluntarios y finalmente obtuvo el título en 30 minutos y de manera gratuita».

Fuente: El Mundo