BOTIN LE HA ROBADO EL NOMBRE A NUESTRA CIUDAD

2574

Empezó llamándose Banco de Santander (BS), después Banco de Santander Central Hispano (BSCH), más tarde el Santander Central Hispano (SCH), recientemente pasó a El Santander, y actualmente es simplemente Santander.

Botín ha robado el nombre a nuestra ciudad, y nos hemos quedado tan panchos. Los políticos –todos- lo han celebrado, los de derechas (PP), porque es natural y su ideología siempre ha sido y es la de estar con el poderoso, y los de izquierdas (PSOE) que aunque sus orígenes fueron la defensa de los débiles y explotados frente a las tropelías de los ricos banqueros y patronos, se han ido pasando a la derecha más radical con los hechos.


Ahí tenemos la foto y las adulaciones de Rodríguez Zapatero a Botín, o la presencia de Dolores Gorostiaga en la celebración de los 150 años del banco, aún cuando en su partido era un día tan señalado como la presentación del candidato a las elecciones municipales. Y no digamos del PRC, cuando Revilla en la concesión de la medalla de Cantabria al banco, deseó «larga vida» a la entidad y a Emilio Botín, y se mostró convencido de que ninguna de las medallas de oro de Cantabria concedidas en la historia de la comunidad «es tan merecida como la entregada hoy al Banco Santander».


La historia del banco de Santander es la historia de 150 años de robo y saqueo. Nunca en España se había dado una concentración de tanto poder económico en tan pocas manos. El Banco de Santander se ha situado en 2006 como el séptimo banco del mundo por beneficios con 7.596 millones de euros y 69 millones de clientes en todo el mundo. En los primeros nueve meses de 2007 el banco ha ganado un 33% más situándose en los 6.440 millones de euros. Botín quiere que el banco tenga más de 12.000 sucursales para el año 2010 y prevé aumentar sus beneficios durante el año que viene por encima del 20%. Con la adquisición reciente de ABN supera ya los 93.000 millones de euros de capitalización, acercándose al gigante español bursátil: Telefónica. Es decir, el Santander vale más en bolsa que todos los demás bancos del IBEX juntos, ensanchando la brecha con su eterno rival, el BBVA. Como dicen los expertos: «los bancos españoles son el Santander y los otros».


El Banco de Santander es uno de los mayores responsables de la privatización de las pensiones en Argentina y Brasil, del endeudamiento de sus estados y del corralito argentino. Iberoamérica es su feudo con unos beneficios que han crecido en el año 2006 un 29% y que suponen el 34,74% del total obtenido. En el último foro latibex, Botín anunció que espera que el crédito al consumo aumente un 30% en Iberoamérica. Las condiciones que aplican en sus créditos son abusivas con tipos de interés de hasta 50% además de explotar a sus trabajadores con la política de deslocalizaciones y subcontrataciones que esta llevando a cabo el banco. Ya ha anunciado que despedirá a 19.000 empleados de ABN.


Botín se ha convertido en mecenas del mundo universitario a través de la creación del portal Universia con presencia en más de 985 universidades y en once países iberoamericanos. Un robo de cerebros que esta desangrando a los países empobrecidos.


Se ha convertido en patrocinador en el deporte internacional, no solo en la Fórmula 1 con la McLaren y Alonso, sino que anunció recientemente que a partir de 2008 la Copa Libertadores (la liga de Campeones de Sudamérica) pasará a llamarse Copa Santander Libertadores.


Ahora cuando uno vaya al extranjero y le pregunten de donde es y diga de Santander, le pueden decir: ¡No, si no le pregunto cuál es su banco, sino de donde es usted!… O cuando vengan a nuestra ciudad gente de fuera a trabajar, a pasar unos días o a lo que sea y hablando con sus familiares y amigos les diga que está en Santander, le podrán responder: ¿Pero, qué haces en el banco?


Así es, roban el nombre –su identidad- a nuestra ciudad y no pasa nada. Ni plagio, ni delito, ni ná de ná. Es triste decirlo, pero habrá que esperar a que los Botín se arruinen o que un banco más grande se lo coma, para poder recuperar el nombre.


Y a nuestros políticos que no tienen vergüenza en homenajear a un ladrón les preguntamos ¿Para cuando homenajes a hombres como Don Lauro, sacerdote creador de la cooperativa SAM y promotor del sindicalismo agrario,  que durmió en el suelo hasta su muerte, para encarnarse en los pobres campesinos montañeses? ¿Para cuando la medalla de oro al socialista Bruno Alonso, diputado por Cantabria en las Cortes durante la República que se enfrentó a quienes querían quemar conventos llevados por el sectarismo y el odio, y que permitió que su familia pasase hambre, e hiciese cola por conseguir las cartillas de racionamiento antes de aceptar cualquier tipo de prebenda? ¿Para cuando el homenaje a Julián Gómez del Castillo, que junto con otro puñado de militantes cristianos pobres sacaron adelante la mayor editorial obrera en plena dictadura franquista?