En Chicago, en 1886 tras una manifestación obrera celebrada el 1º de mayo, fueron ajusticiados 5 obreros, inmigrantes todos, acusados injustamente de los disturbios posteriores. ¿Qué pedían esos hombres?: Devolver todo el honor al trabajo, y lo concretaron en 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso, y 8 horas de formación.
La Revista Autogestión ha salido a la calle este 1º de Mayo de 2014 denunciando la situación de explotación que vive la mayoría de la humanidad a causa de un sistema económico y político radicalmente injusto que impone el hambre, el paro y la esclavitud a escala universal.
Chicago es la ciudad de la bolsa. En Chicago está la sede de la bolsa de grano y cereales, donde se fija el precio del 80% de los alimentos del mundo. Allí se toman las decisiones sobre el hambre de los pobres, decisiones sobre el precio de los alimentos básicos para que suban o bajen en bolsa, según decidan las grandes empresas. En Chicago un día se apostó fuerte por la emancipación de los esclavos. Y hoy sigue habiendo esclavos, entre ellos 400 millones de niños esclavizados, soporte de la actual sociedad de consumo, fundamentales en el perverso modelo económico actual.
Los rascacielos son el reflejo de su poder industrial y financiero. Poder que ha hecho mundialmente famosa la escuela económica de Chicago, de cuyas aulas han salido 10 premios Nobel de Economía como Friedman, Miller… Sin temor a exagerar, con la especulación de las cosechas en esa bolsa, se decide hoy la muerte por hambre de millones de personas a lo largo del planeta. Esta economía especulativa ha convertido el mundo en un gran casino, en el que las fichas en forma de contratos son cosechas enteras de habas, cacao, trigo, arroz… y el dinero, en este perverso casino sigue siendo LA SANGRE DE LOS POBRES.
Y Chicago fue el lugar de una huelga de trabajadores desarrollada un 1º de mayo de 1886 tras la que fueron ejecutados 5 obreros inmigrantes, condenados en un juicio manipulado. Esos hombres pedían la jornada de 8 horas, (los tres ochos): 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso, y 8 horas de formación. Y pedían, algo tan sencillo, cómo que no se explotara a los niños. Lo ocurrido en las calles de Chicago contribuyó sin lugar a dudas a cambiar la historia.
En esta ciudad en la que hoy se decide el asesinato de niños por hambre, un día se apostó fuerte por la emancipación de los esclavos. Hoy, celebrar el 1º de mayo debería suponer clamar por la dignidad de esos millones de esclavos, principales víctimas de esta economía canalla.
Demasiado pedir para estos sindicatos mayoritarios que hace ya décadas prefirieron el camino de la domesticación en forma de concertación. Nuevas realidades asociativas habrá que crear que vuelvan a poner como innegociable la dignidad de toda persona humana.
La creación de una opinión pública solidaria es indispensable para construir una sociedad más justa. La Revista Autogestión y la lectura y difusión de publicaciones solidarias son tareas de primera categoría.
¡Trabajo sobre capital! clamaba Juan Pablo II, el Papa obrero. Nosotros te invitamos a unirte a la Campaña por la Justicia en las Relaciones Norte- Sur.
¡Construyamos sociedad solidaria!
¡Arriba los pobres del mundo!