La sentencia más esperada de los últimos 17 años acaba de hacerse pública. Nicolás Zambrano, juez de la Corte de Nueva Loja, reconoció que la compañía norteamericana Chevron-Texaco es culpable de la contaminación que dejó en la Amazonía ecuatoriana durante sus 26 años de operación.
«El juez ha hecho justicia y ha visto
El dañó que dejó
Podemos decirles a nuestros vecinos y afectados que la justicia existe. Ellos pueden soñar con poder beber agua limpia, que no tenga residuos de petróleo como hemos tenido que beber hasta estos momentos, podemos soñar con que la tierra se empiece a limpiar y a mejorar, podemos soñar con una vida mejor, dijo Guillermo Grefa, dirigente de la comunidad kichwa.
El Juez dictaminó que la Chevron debe pagar 8.000 millones de dólares por los daños causados y adicionalmente debe pagar el 10% que impone la Ley de Gestión Ambiental… «Ningún monto del mundo podrá devolver las vidas, el daño que ha causado esta contaminación, pero este monto no es suficiente para remediar todo lo afectado. Recordemos que se dañó el agua, la vida, la tierra; que muchas personas murieron, por eso creemos que el monto debería revisarse», señaló Luis Yanza, coordinador de la Asamblea de Afectados de Texaco.
En la sentencia además el juez Zambrano dictamina que la transnacional norteamericana debe pedir disculpas públicas a las víctimas de la Amazonía ecuatoriana por el crimen cometido. Si Chevron se niega debe pagar el 100% más del monto económico establecido; es decir, que la cifra económica puede ascender a más de 16.000 millones de dólares.
Para determinar el monto total que tiene que pagar la Chevron-Texaco el juez no tomó en cuenta el tan mencionado informe del perito Richard Cabrera, quien según la petrolera se confabuló con los demandantes para extorsionar a la compañía. El juez basó su sentencia en los cerca de 100 informes de otros peritos -muchos de ellos pagados por
Los afectados ven este dictamen como el inicio de que la justicia empieza aunque saben bien que la lucha seguirá y que sobre todo la Chevron empezará una serie de campañas para desprestigiar la realidad e intentar cambiar la sentencia a su favor, por eso, dicen los afectados que ellos estarán atentos y seguirán con la lucha hasta que la justicia definitiva llegue.