Existen obras de arte que simplemente expresan lo que son, un retrato o un poema de amor, pero a veces nos encontramos con obras que nos ofrecen diversos niveles de lectura, este es el caso de Matrix. Pero quizás la interpretación más interesante de esta trilogía sea la filosófica, cultural y religiosa…
Por Pablo Tejada
Primera parte de este artículo: MATRIX: Un CANTO a la LIBERTAD
Introducción
Existen obras de arte que simplemente expresan lo que son, un retrato o un poema de amor, pero a veces nos encontramos con obras que nos ofrecen diversos niveles de lectura, este es el caso de Matrix.
La lectura mas inmediata y sencilla entiende la película como un vídeo juego de peleas apocalípticas con mucho ritmo, aunque a veces los personajes se pierdan en unos diálogos incomprensibles.
También existe la posibilidad de entender a Matrix como una alegoría o como una parábola de al sociedad actual con su crítica social y su mensaje o moraleja.
Pero quizás la interpretación más interesante de esta trilogía sea la filosófica, cultural y religiosa.
A poco que estemos atentos a los diálogos descubrimos unas reflexiones sobre la esencia de la realidad, sobre el destino o la libertad del hombre o sobre al causalidad y la casualidad, que no pueden ser, precisamente, casuales, sino que hacen referencia a una clara intención del autor de la obra. Veamos con detenimiento que cosas se dicen en cada uno de estos niveles y saquemos después las conclusiones.
El nivel de los videojuegos
Cerca de la mitad de cada una de las películas están ocupadas por escenas de violencia en las que distintos personajes se pueden llevar varios minutos seguidos arreándose mamporros sin cansancio.
Podríamos pensar que este exceso de violencia es gratuito pero yo prefiero entenderlo como una buena estrategia para conseguir entusiasmar a toda una generación que pierde miserablemente e tiempo tras una videoconsola en un proyecto artístico que intenta ir más allá.
La violencia en Marix no es gratuita, no me imagino a millones de jóvenes en todo el mundo entusiasmados por una película en que sesudos personajes se llevan las dos horas de proyección hablando sobre la libertad o la esencia de la realidad.
Es cierto que a muchos jóvenes la película sólo les va a entusiasmar por ese juego de violencias, pero también es cierto que conozco a otros para los que Matrix ha sido el despertador de sus conciencias actuando en ellos igual que Morfeo con Neo.
Además esta sociedad es violenta en sus maneras, en sus relaciones internacionales, con más de 40 conflictos armados actualmente en el mundo no podemos engañarnos, a pesar del desarrollo humano, seguimos viviendo en un mundo violento que mata por hambre a millones de personas cada año, violencia en la aulas, violencia de género, violencia en las calles…
Reflejar esa violencia en una película de ciencia ficción puede entenderse como una manera de fomentarla, pero hacer una película con toda esa violencia en medio de un contexto claramente crítico a nuestra cultura no lo entiendo como negativo sino como una buena estrategia de disuasión y advertencia que nos conduce al segundo nivel de crítica y análisis sociológico.
El nivel de la parábola social
El planteamiento de Matrix es claro a poco que conozcamos las claves de la sociedad en la que vivimos, una sociedad en la que millones de personas permanecen en un estado de manipulación de sus conciencias que les impide conocer la realidad tal como es y revelarse contra las injusticias que en ella se manifiestan.
Millones de personas vivimos en el sueño de Matrix sin querer despertar a la cruda realidad de que nos controlan y gobiernan decidiendo por nosotros lo que nuestra libertad ha renunciado a conquistar.
La democracia formal, en los países en que se da, es solo eso, democracia formal, que no real. Las dictaduras ya no son necesarias cuando nosotros nos hemos convertido en nuestros propios guardianes del pensamiento único, en el que diferimos unos de otros en los aspectos deportivos o en falsas opiniones de izquierdas y derechas mas formales que reales y que ocultan sólo enfrentamientos de egoísmos.
Los educadores experimentamos con frecuencia la frustración de intentar despertar a la realidad a los jóvenes, ofreciéndoles como Morfeo las dos pastillas, la roja y la azul y comprobando una y otra vez, que la mayoría de ellos prefieren volver al sueño de Matrix, e incluso encontramos algunos que tras haber experimentado, como el personaje de Cifra, la libertad responsable, prefieren seguir engañados y felices a pesar de ser conscientes de todo el sufrimiento que va a generar su traición.
En Matrix gobiernan las máquinas, en nuestra sociedad son personas que se han convertido en auténticas máquinas, que sólo se mueven por el deseo de alcanzar más poder y mayor rentabilidad a sus bienes y dinero, está claro que personas que solo se guíen por el criterio del máximo beneficio han reducido su condición humana a la mínima expresión y si les dejamos acabarán convirtiéndonos a todos en meros objetos de producción y consumo. Meta que consiguen cada vez que nos vemos a nosotros mismos como tales objetos.
En Matrix el ser humano ha quedado reducido a su valor como pila eléctrica, a poco que profundicemos en esta alegoría, descubriremos que se ajusta con exactitud al objetivo que acabamos de comentar, el de valorarnos y entendernos como meros objetos de producción y consumo.
En Matrix la sociedad ha olvidado su pasado, al igual que muestra sociedad, cada vez mas inculta y sin referentes históricos y culturales, sin norte en lo que nos constituye como personas sociales. Esa crisis cultural creo que está en el fondo del planteamiento de Matrix y que pasamos a desglosar ahora.
El nivel de la reflexión cultural
Para entender nuestra cultura occidental se necesitan tres claves: la filosofía griega, el derecho romano y la religión cristiana. Las tres suponen distintas concepciones del mundo y distintas antropologías que a veces pueden complementarse o enfrentarse según las circunstancias históricas.
En Matrix están presentes estos tres referentes en los personajes claves: Morfeo hace referencia a la cultura griega tanto por su nombre como por su actitud ante la historia, todo está predeterminado y el hombre tiene que enfrentarse, como los héroes de la Grecia clásica, a su inexorable destino al que se deben hasta la muerte.
La segunda clave cultural es el agente Smith que claramente representa a la ley, a Roma con toda su carga imperial deshumanizante, a pesar de que continuamente está intentando ajustarse a la realidad humana que siempre le desborda y que termina corrompiéndole desde la base, única manera de acabar con cualquier imperio.
La última clave es la referencia al cristianismo representada por Neo y por Trínity. En el comienzo de la primera película hay una referencia explícita cuando un personaje se dirige a Neo diciéndole “Me has salvado, eres mi Jesucristo particular” pero la referencia más clara es al final de esa primera entrega en que Neo muere por salvar a la humanidad y resucita gracias al amor de Trinity, es decir, gracias al amor de la Trinidad.
Es en este nivel se da una nueva alegoría de nuestra sociedad en la que conviven y se enfrentan dentro y fuera de nosotros estas tres concepciones del mundo:
En primer lugar el héroe griego, Morfeo, que continuamente se nos propugna como modelo en cualquier película de Holiwud con personajes que son capaces de enfrentarse solos a cualquier problema apocalíptico o universal y salir victoriosos.
El segundo es hombre del imperio, el agente Smith, que se apoya en la ley como único camino para conseguir la pax romana y que en realidad está asustado por lo que supondría el pleno ejercicio de la libertad que en el fondo desea.
El tercer paradigma cultural es el religioso con el personaje de Neo, o si se prefiere Noé, el que embarca en una nave con unos pocos elegidos para buscar salida en un mundo sin tierra firme sin salidas ni soluciones aparentes.
Este mismo personaje recoge el planteamiento cristiano del santo que, estando dispuesto a dar su vida por la comunidad, es capaz de abrir nuevos caminos que rompen el destino del héroe griego desde el ejercicio de la libertad creadora asentado en una esperanza que va más allá de toda lógica; así Morfeo queda desconcertado y confirmado a la vez en su concepción del mundo, el destino se cumple, pero no como el esperaba sino superado por la realidad de la profecía que rompe todos los esquemas mundanos.
El santo cristiano también transforman al leguleyo romano desde dentro, haciéndole descubrir que es posible saltarse la ley, desconectarse del auricular que lo une al imperio y así experimentar el “veneno” de la libertad creadora, que sin referencia al que se la trasmitió sólo lo lleva dentro de su lógica a replicarse incesantemente hasta corromper las bases del mismo imperio.
Finalmente la propia transformación que se va produciendo en el mismo personaje de Neo de manera que en la primera entrega descubre el amor de Trínity, de la trinidad, de Dios, y es la confianza en ese amor lo que lo resucita.
En la segunda entrega es él quien da una nueva vida y esperanza a un mundo que el «arquitecto» es decir el «señor de las máquinas», podríamos llamarle Satanás, ha cerrado en un bucle casi perfecto y deshumanizante, en el que todas las variables están contempladas y orientadas al dominio eterno del hombre.
La solución a este bucle diabólico viene de nuevo desde el ejercicio libérrimo del amor a Trinity, a Dios. Como vemos en la segunda entrega.
Y finalmente es la decisión libre desde el amor a toda la humanidad lo que le conduce a dar definitivamente su vida por todos los que esperan angustiados y acorralados en Zión la liberación definitiva del pueblo.
Es posible que algunos piensen que este análisis de esta trilogía de Matrix sea rebuscado y carente de fundamento, en todo caso os invito a que contesteis a este cuestionario:
- ¿Qué hechos, pensamientos o actitudes demuestran en mi vida que existen similitudes con la postura de Morfeo? ¿Qué consecuencias produjo en mi vida?
- ¿Qué hechos, pensamientos o actitudes demuestran en mi vida que existen similitudes con la postura del agente Smith? ¿Qué consecuencias produjo en mi vida?
- ¿Qué hechos, pensamientos o actitudes demuestran en mi vida que existen similitudes con la postura de Neo? ¿Qué consecuencias produjo en mi vida?