El Arzobispo de Tánger en el Aula Malagón-Rovirosa
El Arzobispo de Tanger, fray Santiago Agrelo, visita estos días la Casa Emaús de Torremocha de Jarama (Madrid) para participar en el curso conmemorativo de los XXV años de la Campaña por la Justicia en las relaciones Norte-Sur.
La tarde del 5 de agosto los asistentes a este encuentro mantendrán un diálogo con él, del que destaca el testimonio de una Iglesia minoritaria en un país islámico, cuyas leyes limitan la libertad religiosa, y la sangrante realidad de una ciudad como Tánger, ubicada en uno de los puntos donde el robo del Norte al Sur se hace más palpable, tanto por la escandalosa diferencia entre el norte enriquecido y el su empobrecido, como el paso de miles de emigrantes africanos que sufren persecución, vejaciones, acoso,… y hasta la muerte.
Este franciscano, de origen gallego, ha sorprendido a todos por su testimonio de fe. En sus palabras van siempre juntos el dolor de los pobres y la presencia de Cristo en la vida; la conciencia de la opresión que niega la dignidad a las personas y la esperanza por cómo el amor y la solidaridad se van siempre abriendo paso en la historia. Algunos de los presentes han manifestado conocer ya estas enseñanzas por las reflexiones dominicales que el obispo manda cada semana desde Tánger por e-mail. Y el diálogo ha convencido a todos de cómo hoy la Iglesia es la única esperanza que tienen los empobrecidos de la tierra.
El curso Norte Sur continúa en las jornadas siguientes con nuevas presentaciones de testimonios de lucha, tanto desde las propuestas de los papas en la Doctrina Social de la Iglesia, como en los movimientos de liberación de los empobrecidos. Testimonios que se harán vida con una jornada de difusión de cultura solidaria que clausura este encuentro con acciones no violentas en la vía pública.