El cobalto se situó el año pasado en el centro de la fiebre de los mercados de metales, las ambiciones de este preciado metal se han disparado teniendo como eje el país con más desplazados de la tierra como es el Congo.
Como ya indicamos en otro artículo la flota de coches eléctricos que se espera para 2030, triplicará la demanda de cobalto sobre la cantidad solicitada en 2016. El precio del recurso ha pasado de 35.000 dólares a 75.000 por tonelada. El gobierno del Congo prentende subir los impuestos (regalías) sobre la extracción, dinero a cobrar a las multinacionales mineras implicadas.
Gráfico precio del cobalto desde 2012 hasta junio del 2017
A un ritmo mucho más acelerado que sus principales empresas competidoras, los suizos de Glencore, han aumentado sistemáticamente la producción de los metales más utilizados en la fabricación de baterías para automóviles.
El informe, publicado por Reuters, detalla que la producción de cobalto y cobre que ha llevado la compañía, prácticamente se duplicó en los cinco años anteriores a 2016, mientras que su producción de níquel se cuadruplicó. Y es que los metales para vehículos eléctricos representan aproximadamente el 50% del resultado de explotación de Glencore, más del doble que sus principales competidores: BHP, Rio Tinto y Anglo American.
La compañía suiza también elevó la producción de cobre, la que pasó de ser de 700.000 a 1,4 millones de toneladas, mientras que su producción de níquel aumentó de 28.500 a 115.100 toneladas y el de zinc de 563.100 a 1,1 millones de toneladas.
Y es que aunque no es ampliamente considerado como mineral apto para los vehículos eléctricos, algunas investigaciones han encontrado que el zinc, utilizado principalmente para galvanizar acero, podría usarse en baterías si otros minerales se vuelven demasiado caros o difíciles de encontrar.
Todo este interés minero «sobrevuela» la situación de países empobrecidos, con guerras interminables como la del Congo, con más de 1,7 millones de desplazados (más que en Siria o Yemen).