CORRUPCIÓN POLÍTICA: La FINANCIACIÓN de los PARTIDOS POLÍTICOS en ESPAÑA

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La banca ha condonado en tres años (1997-99) deudas a los partidos políticos por importe de 19,1 millones de euros y ha tolerado impago de créditos ya vencidos (26 millones de euros sólo en 1999). El Tribunal de Cuentas, con el retraso que le es propio denuncia en sus tres últimos informes este trato corruptor con las formaciones políticas. Pero lo más vergonzoso del asunto es que el creciente endeudamiento y morosidad de los partidos se produjo a pesar de recibir en esos tres años 448 millones de euros en subvenciones públicas. ¿En las próximas elecciones generales 2004 tendrán esta información los ciudadanos antes de votar?


El Tribunal de Cuentas señala tres anomalías fundamentalmente. La primera y más general es la opacidad y el caos que envuelve las operaciones financieras de los partidos. Pero a pesar de esta dificultad el Tribunal ha podido señalar dos más excepcionalmente graves. Por un lado la existencia de operaciones que no han sido objeto de amortización en los plazos previstos. Esto significa que pólizas millonarias ya vencidas duermen en un cajón sin que el partido la abone ni renegocie su pago. Pero no hay compromiso expreso para su perdón. Así en 1999 esta partida supuso 26 millones de euros. Con ello la banca ejerce un control férreo sobre los partidos políticos, de tal forma que si estos ejercieran algún tipo de actividad contra sus intereses podrían ejecutar la deuda. ¿Qué partido político en España va a cuestionar los inmorales beneficios bancarios?. ¿Qué partido político va a cuestionar el blanqueo de dinero que hacen los bancos en paraísos fiscales?. Lógicamente no podemos esperar que la derecha política lo haga, pero ¿qué partido de izquierdas se puede llamar de esa manera estando hipotecado a la banca?….NINGUNO. Podemos hablar del «Partido Socialista Bancario Español» (Sector Polanquista) o podemos hablar de «Izquierda hipotecaria Unida» (Sector Botín). ¿A quién van a defender los partidos políticos? ¿Al pueblo o a Botín?.

Pero por otro lado existe una fórmula extrema de favor bancario que consiste en la condonación de parte de la deuda como consecuencia de acuerdos expresos o tácitos de renegociación de operaciones de crédito. Tal regalo supuso 9,8 millones de euros en 1997; 6,9 en 1998 y 2,3 millones en 1999. Esta condonación supone una violación expresa de la ley 3/87 de financiación de partidos. ¿Va a hacer algo el fiscal general?…NO. ¿Va a hacer lago el juez Garzón?…NO. ¿Va hacer algo… alguien?. Señalemos algunos significativos ejemplos. En 1999 el PNV vio borrada de un plumazo una deuda de 921.687 euros de capital y 608.433 de intereses. Eusko Alkartasuna se libró del pago de 843.373 euros de intereses. En 1998 al PSOE le perdonaron 5,8 millones de euros. Pero lo bueno del asunto es que de los 6,9 millones de euros perdonados en 1999, 6,8 eran sólo de intereses, lo cual significa que la banca sigue manteniendo la deuda del capital y por tanto no suelta de sus fauces a los partidos políticos.

Pero incluso aquellas formaciones que no tienen el favor bancario directo, según el informe del Tribunal de Cuentas, presentan un creciente endeudamiento. En 1999 el PP debía 15,7 millones de euros, más del doble que en su ejercicio anterior (6,2 millones). CiU alcanzaba en 1999 una deuda de 4,1 millones frente a los 293.000 del año anterior. El BNG duplicó su deuda entre 1998 y 99 pasando de 457.000 euros a más de un millón. El PCE disminuye su deuda en medio millón de euros entre 1998 y 99 pero el Tribunal de Cuentas afirma que esa regularización de la deuda con las entidades acreedoras no es porque se haya pagado sino porque ha transcurrido el tiempo y el acreedor no ha reclamado el pago, además esta regularización carece de la documentación que la acredite (¿Será el Oro de Moscú que esta regresando a España poco a poco?).

La banca nunca ha considerado la deuda de los partidos políticos como pérdidas sino como una inversión negociada. Sin hacer la historia financiera-política de la democracia en España, muy interesante en este sentido, podemos concluir la evidente adulteración de la democracia española:

  1. Los partidos políticos son aparatos burocráticos, de personas que viven de la política y no para la política como servicio al bien del pueblo. Es fundamental el acceso al poder y conservarlo ya que las prebendas aumentan considerablemente.
  2. Carecen de ideal y militancia que los sostenga, por ello siempre van a depender o de las subvenciones estatales que se autoconceden o de las subvenciones bancarias.
  3. Esto convierte a los partidos políticos, de todo el espectro, en sujetos serviles y dependientes de los poderes financieros y mediáticos, estrechamente vinculados.
  4. Los mecanismos legales, fiscales y judiciales para el control financiero de los partidos políticos están totalmente anulados en la práctica, por lo que se puede afirmar la existencia un estado de corrupción consentida generalizada. ley de Financiación no desarrollada, Tribunal de Cuentas trabajando con tres o más años de retraso… etc.
  5. La retórica democrática de los partidos es falsa por ello es necesario plantearse generar una opinión pública verdaderamente democrática donde el pueblo realmente protagonice y gestione su vida personal y colectiva.