Cristianos en Iraq. Paz en medio del terror

2491

La situación más trágica para los cristianos hoy es quizá la de Iraq, donde vivía una comunidad de cerca de 700.000 fieles, reducida hoy, con la guerra y el permanente conflicto civil, a no más de 400.000 personas

Los cristianos iraquíes, en los últimos años, han sufrido una verdadera persecución por parte de los fundamentalistas, de las bandas armadas, de los extorsionadores. Secuestros, extorsiones en los negocios y sobre los bienes de los cristianos, violencia y amenazas han crecido en un panorama de inseguridad que afecta a todos los iraquíes. ¿Por qué son los cristianos un objetivo concreto? ¿Cuál es el motivo de este odio?.


Los cristianos, en particular, participan menos que los demás, en las alianzas históricas de las tribus, reciben menos protección, son objeto del odio fundamentalista musulmán. Son, sobre todo, una realidad humana que rechaza entrar en la espiral de la violencia. Cabe preguntarse por qué la atormentada y pacífica presencia cristiana en considerada una realidad contra la que lanzarse de un modo tenaz. Las motivaciones las encontramos en la mentalidad endurecida del fanatismo fundamentalista y en la lucha de todos contra todos. Las humildes comunidades cristianas, antiguas por su historia, que viven una dimensión humana y religiosa diferente, constituyen un otro al que suprimir. Esta supresión representa un pasaje necesario en la lógica ideológica de la construcción de una sociedad islámica.


La alteridad cristiana en Iraq y en parte del mundo musulmán, como en otras situaciones de violencia y de tensión, es aquella de unas comunidades pacíficas, que no combaten, que no tienen culto por la violencia y el enemigo. Esta situación en la vida cotidiana, en un marco de grandes tensiones, adquiere un significado emblemático, una provocación a quien busca el desencuentro y a quien vive aterrorizando a la población.


En el fondo, los cristianos, no teniendo una fuerza militar y ni asumiendo una actitud de lucha, evitan la lógica belicosa y de terror que las bandas terroristas quieren establecer.


Fuente: Alfa y Omega 10-09-2009