Las religiosas de la congregación de las Siervas de María aseguraron ayer que temen por la vida de las cuatro monjas de esta institución afincadas en Nampula (Mozambique) que han denunciado la existencia en dicho país africano de una red de tráfico de órganos de seres humanos y que afecta incluso a menores…
Las religiosas están en Mozambique y pertenecen a la Congregación de las Siervas de María
Las religiosas de la congregación de las Siervas de María aseguraron ayer que temen por la vida de las cuatro monjas de esta institución afincadas en Nampula (Mozambique) que han denunciado la existencia en dicho país africano de una red de tráfico de órganos de seres humanos y que afecta incluso a menores. La madre María del Carmen, que vive en Mozambique, ha denunciado que cuentan con pruebas de las actuaciones de una red que actúa en el país africano. La hermana Petra, ha señalado que no tienen noticias de esas cuatro hermanas desde las pasadas navidades.
Unas religiosas españolas en el continente africano
Fuente: La Razón
Por Álex Navajas
El tráfico de órganos de niños y jóvenes es el detonante de las amenazas de muerte que han recibido las Siervas de María en Nampula (Mozambique), entre las que hay cuatro religiosas españolas y una brasileña, que llevan allí 30 años de misión. Hasta hoy, las monjas han podido escapar de al menos cuatro emboscadas, por denunciar ante las autoridades locales los múltiples secuestros y asesinatos de niños y jóvenes. Según un informe redactado por las Siervas de María de Nampula (Mozambique), al que ha tenido acceso la agencia Veritas, estas religiosas, están amenazadas de muerte por denunciar ante las autoridades locales «secuestros y asesinatos de múltiples personas, muchas veces niños, víctimas de una red de tráfico de órganos».
Muchas pruebas
La céntrica situación del convento, entre la finca adonde llevan a las víctimas y el aeropuerto adonde presuntamente llevan de noche las cajas con los órganos para sacarlos del país, habría permitido a las monjas reunir información sobre estos crímenes, tras los que, según las denuncias, estaría entre otros un matrimonio «blanco», propietario de dicha finca.
Desde octubre de 2002, decenas de niños y jóvenes, especialmente «niños de la calle», han desaparecido misteriosamente. Según el informe, las víctimas son llevadas a esta finca, donde se les extirpan los órganos. Las monjas tienen testimonios de personas que lograron escapar de allí. Uno de ellos, un menor, consiguió huir y se refugió en el convento de las monjas; allí relató lo que había visto y lo que le habían dicho que le iban a hacer, así como a otros niños encerrados en la casa. En otra ocasión, una joven que hacía «auto stop», fue recogida por un hombre que se ofreció a llevarla. «El conductor comenzó a preguntarle si padecía alguna enfermedad y si había tenido alguna vez tuberculosis. Cuando se aseguró de que gozaba de buena salud, el conductor tomó otro camino, en dirección a la finca. Cuando el coche tuvo que reducir la velocidad por los baches, la joven aprovechó para escapar del coche y huir».
Según el mismo informe, una consagrada laica, la hermana Elilda, investigó por los barrios de Nampula y «llegó a descubrir un cadáver al que habían extirpado los ojos, el corazón y los riñones, junto a material quirúrgico». La religiosa lo grabó todo con vídeo y tiene fotos, también de otras sepulturas clandestinas. Nadie les ha hecho caso, tan sólo la ONG «Liga por los Derechos Humanos», que a su vez se apoyó en el procurador general de la República, Madeira, quien ha tomado cartas en el asunto. Pero solo la presión internacional podrá hacer posible una solución.
Viaje de la ministra Pastor
Por su parte, la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, viajará hoy a Mozambique para conocer sobre el terreno la evolución de los proyectos de cooperación ejecutados por españoles en ese país africano. Según informó el Ministerio, Pastor mantendrá encuentros con las ONG españolas que trabajan en la zona. La visita de la titular de Sanidad coincide con la denuncia de las monjas españolas sobre tráfico de órganos de seres humanos en Mozambique, y que temen represalias por hacer públicos estos hechos. Por el momento, se desconoce si Pastor va a mantener algún encuentro con las cuatro religiosas españolas que han denunciado esta lacra.
DOS MISIONERAS ESPAÑOLAS DENUNCIAN el TRÁFICO de ÓRGANOS en MOZAMBIQUE
Por CONCHA MONSERRAT
Fuente: EL PAÍS 07-02-2004
Dos monjas españolas, Juliana y María Jesús Calvo, de la Orden de las Siervas de María, han denunciado una red de tráfico de órganos en Nampula, norte de Mozambique, donde tienen su convento. Las religiosas han aportado pruebas fotográficas a la policía, que ha iniciado una investigación. La Embajada de España en Maputo dice no tener medios para proteger a las monjas, pese a las amenazas de muerte recibidas.
Juliana y María Jesús Calvo no son unas novatas; llevan 30 años en Mozambique. Han denunciado ante las autoridades del país, varios organismos internacionales y la Embajada de España en Maputo la existencia de una red de tráfico de órganos. Las monjas sospechan de una finca regentada por blancos que se halla junto a su convento, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Nampula en un descampado próximo al aeropuerto.
Las religiosas -hay cuatro españolas entre las 40 Siervas de María de Nampula- han aportado testimonios, fotografías y vídeos en los que se ven cadáveres de niños terriblemente mutilados -sin ojos, corazón o riñones-. Los niños de la calle, huérfanos y pobres, pueblan las calles de todo Mozambique desde el final de la guerra civil y son presa fácil, pues nadie se interesa por su desaparición.
Nicanor Calvo, hermano de las dos religiosas aragonesas, aseguró ayer que las monjas han recibido amenazas de muerte y han sufrido algún intento de emboscada por parte de desconocidos y que no se sienten suficientemente protegidas.El embajador de España en Mozambique, Luis Antonio Calvo, sostiene que la fiscalía del país está investigando el asunto, aunque todavía no hay ninguna resolución. La embajada ha informado a la policía de las amenazas que han recibido las religiosas y asegura que no puede garantizar su protección porque hace días que no sabe nada de ellas. La madre María Jesús se queja de la nula acción de las autoridades mozambiqueñas, con la excepción del fiscal general de la República. «Ha confirmado los hechos y reconoce que son muy graves», dice.
Amenazas de muerte
Nicanor Calvo teme por la suerte de sus hermanas en Nampula. «Han sufrido varias amenazas, las autoridades están informadas de ello y quiero pensar que están tomadas las medidas de protección necesarias pero no lo puedo garantizar porque hace días que no sabemos nada de ellas». «Las últimas noticias que tengo es que desaparecen niños, que encuentran restos de órganos y que ellas tiemblan porque allí se mata por menos de un duro. Estamos preocupados», dijo ayer en declaraciones a Radio Zaragoza de la cadena SER.
Nicanor leyó un párrafo de una carta enviada por las monjas en el que relatan cómo cinco niños fueron engañados por un blanco para que se subieran a su todoterreno. Uno de los niños logró escapar, pero de los otros no se ha vuelto a saber nada. «Eran más de 80 niños de la calle los que venían a comer, ahora apenas quedan 15», lee Nicanor que se comunica con ellas a través de Internet.
La madre María Jesús cuenta el caso de un vendedor que fue apresado cerca del convento por unos trabajadores y entregado a las monjas, que se trasladaron de inmediato a la policía local.
El embajador español ha recomendado a las Siervas de María que adopten medidas de autoprotección y que no se expongan a riesgos excesivos, «que dejen el asunto, ya han actuado según lo que les ha dictado su conciencia y que dejen que actúe la justicia y que se notifique a la policía que, según sé, sí ha tomado medidas de protección». Pero los familiares de las religiosas dudan de que todo esto sirva de algo dada la corrupción que reina en este país africano y que se extiende a las propias fuerzas de seguridad del Estado.