Son numerosos los ayuntamientos que llenan sus calles de terrazas para facilitar el consumo de la droga -alcohol- y, al mismo tiempo combaten con saña la divulgación de libros y revistas DURANTE EL ÚLTIMO MES SE NOS HA IMPEDIDO LA DIVULGACIÓN DE PUBLICACIONES SOLIDARIAS CON LOS EMPOBRECIDOS DE LA TIERRA EN AYUNTAMIENTOS COMO EL DE MADRID Y SANTIAGO DE COMPOSTELA.
Son numerosos los ayuntamientos que llenan sus calles de terrazas para facilitar el consumo de la droga -alcohol- y, al mismo tiempo combaten con saña -«me importa un bledo la moral, lo que me importa son los papeles», diría un cabo de la policía municipal de Gijón- la divulgación de libros y revistas. Es así nuestra sociedad, SALVAJE. Dice sí a la droga y niega la educación solidaria que divulgan testimonialmente y con oposición de las autoridades en Gijón, con alcaldesa socialista; en Santander, con alcalde del PP, y en Reus, con ayuntamiento de Esquerra Republicana y del PSOE, personas que, aunque parezca mentira, no cobran un centavo por hacerlo, aunque la autoridad sí cobra por prohibirlo.
Es hora de negar MORALMENTE todo derecho a la autoridad para hacer estas barrabasadas. Es hora de que las autoridades superiores intervengan para no ser cómplices de servir a la droga, a las litronas, combatiendo la solidaridad.
Ningún ayuntamiento de España tiene derecho a hacer barbaridades que el sentido común rechaza. Pedimos a los Ayuntamientos amigos y personas de buena voluntad que se dirijan a los de Reus, Gijón y Santander, Madrid, Santiago de Compostela… solidarizándose con la cultura solidaria